Santa Cruz Protege su Fauna: Caza con Ciencia y Nueva Ley de Protección Animal

La Patagonia argentina, un territorio vasto y salvaje, se enfrenta a un desafío crucial: la conservación de su rica y vulnerable fauna. Durante décadas, las prácticas de caza deportiva se han regido por tradiciones y costumbres, a menudo sin una base científica sólida. Sin embargo, la provincia de Santa Cruz está liderando un cambio paradigmático, adoptando un enfoque basado en la evidencia y el conocimiento experto para proteger sus especies emblemáticas. Este artículo explora la nueva estrategia de conservación de la provincia, sus implicaciones para la caza deportiva y la importancia de la participación ciudadana en la protección de la biodiversidad patagónica.

El Impacto de la Imagen Viral y la Cuestión del Puma

La indignación pública desatada por la imagen viral de un puma muerto exhibido como trofeo en una tranquera patagónica fue el catalizador de un debate necesario sobre la caza en Santa Cruz. La escena, aunque carente de datos precisos sobre su ubicación, generó una ola de rechazo y cuestionamientos sobre la legalidad de la caza de pumas en la provincia. La pregunta central era simple: ¿se permitía legalmente cazar pumas en Santa Cruz? La respuesta, hasta hace poco, era ambigua, ya que el puma figuraba en la lista de especies autorizadas para la caza deportiva, una práctica que se justificaba históricamente por razones de control poblacional y manejo de conflictos con el ganado. Sin embargo, esta justificación carecía de un respaldo científico sólido, y la percepción pública de la caza de pumas como una práctica cruel e innecesaria era cada vez mayor.

La viralización de la imagen del puma muerto puso de manifiesto la necesidad urgente de revisar la legislación provincial y adoptar un enfoque más riguroso y basado en la evidencia para la gestión de la fauna silvestre. La situación también evidenció la importancia de la denuncia ciudadana y la necesidad de establecer canales de comunicación claros y accesibles para que la población pueda informar sobre posibles infracciones a la normativa ambiental. La Dirección de Fauna de Santa Cruz, consciente de la creciente preocupación pública, se vio impulsada a tomar medidas concretas para proteger al puma y otras especies vulnerables.

Un Giro Sustancial: La Caza Deportiva Basada en la Ciencia

En 2024, la provincia de Santa Cruz dio un paso histórico al modificar su normativa ambiental y adoptar un enfoque basado en la ciencia para la regulación de la caza deportiva. Por primera vez, las especies autorizadas para la caza fueron seleccionadas con base en estudios técnicos y justificaciones científicas, lo que significa que la decisión de permitir o prohibir la caza de una especie ya no se basaría únicamente en la tradición o la costumbre. Este cambio representa un avance significativo en la gestión de la fauna silvestre, ya que garantiza que las decisiones se tomen en función de criterios objetivos y basados en el conocimiento experto.

La nueva resolución excluyó del listado de caza deportiva al puma, al zorro colorado y al zorro gris, especies que anteriormente podían ser cazadas. Esta decisión se basó en estudios que demostraron que estas especies desempeñan un papel crucial en el ecosistema patagónico y que su caza no estaba justificada desde el punto de vista científico. En su lugar, se mantuvieron habilitadas otras especies, como el guanaco, la liebre europea, el visón americano, el jabalí y el conejo, que son consideradas exóticas o invasoras y cuyo control responde a criterios de impacto sobre el ecosistema. La caza de estas especies se considera una herramienta de manejo para mitigar los efectos negativos que causan sobre la flora y la fauna nativa.

El Rol del Consejo Agrario Provincial y la Información Técnica

La implementación de esta nueva estrategia de conservación es liderada por el Consejo Agrario Provincial, a través de la Dirección de Áreas Protegidas y la Dirección de Fauna Silvestre. Marisol Espino, directora de Áreas Protegidas y a cargo de Fauna Silvestre, ha sido una figura clave en este proceso de cambio, impulsando la adopción de un enfoque basado en la ciencia y promoviendo la participación de expertos y especialistas en la toma de decisiones. Espino ha enfatizado la importancia de contar con información técnica sólida para tomar decisiones informadas sobre la gestión de la fauna silvestre, y ha destacado la necesidad de consultar a la ciencia, a los especialistas y a los datos antes de establecer cualquier normativa.

Este nuevo enfoque busca superar la lógica reactiva, que históricamente ha caracterizado la gestión de la fauna silvestre en la provincia, y establecer reglas claras que respeten la biodiversidad y garanticen la sostenibilidad de los ecosistemas patagónicos. La idea es pasar de una gestión basada en la respuesta a los problemas a una gestión proactiva, que anticipe los desafíos y establezca medidas preventivas para proteger la fauna silvestre. Esto implica invertir en investigación científica, monitorear las poblaciones de animales, evaluar el impacto de las actividades humanas sobre el ecosistema y desarrollar planes de manejo adaptativos que se ajusten a las condiciones cambiantes del entorno.

Denuncias y Reportes: La Participación Ciudadana como Pilar Fundamental

La nueva estrategia de conservación de Santa Cruz no solo se basa en la ciencia y la normativa, sino también en la participación ciudadana. La Dirección de Fauna ha establecido un número de teléfono (2966 27 91 78) para que cualquier persona pueda comunicarse y reportar situaciones sospechosas, como caza ilegal, animales silvestres fuera de su hábitat o escenas como la del video viral del puma muerto. La funcionaria ha destacado la importancia de que la población se involucre en la protección de la fauna silvestre y que denuncie cualquier actividad que pueda poner en riesgo la biodiversidad de la provincia.

La Dirección de Fauna también ha establecido protocolos claros para el rescate y reporte de animales silvestres, como lobos marinos en la costa o pingüinos en zonas urbanas. Se recomienda a la población no tocar ni intervenir por cuenta propia, sino avisar a la Dirección de Fauna para que personal capacitado pueda realizar el rescate y brindar la atención adecuada al animal. Esto es fundamental para evitar causar estrés o daño al animal, y para garantizar que se le brinde la mejor atención posible. La Dirección de Fauna cuenta con equipos especializados y vehículos adecuados para realizar rescates de animales en diferentes situaciones y entornos.

Un Nuevo Paradigma en la Relación con la Fauna Silvestre

El trabajo del área apunta a una nueva forma de vincularnos con la fauna silvestre: más atenta, más informada y menos impulsiva. Se busca promover una cultura de respeto y comprensión hacia los animales, y fomentar la adopción de prácticas sostenibles que permitan convivir en armonía con la naturaleza. Esto implica educar a la población sobre la importancia de la biodiversidad, los beneficios que nos brinda la fauna silvestre y las amenazas que enfrenta. También implica promover el turismo responsable, que genere ingresos para las comunidades locales sin poner en riesgo la conservación de los ecosistemas.

Desde el Consejo Agrario, el mensaje es claro: proteger es también educar, informar y construir vínculos con el entorno basados en el respeto y la comprensión. La nueva estrategia de conservación de Santa Cruz representa un cambio de paradigma en la gestión de la fauna silvestre, y un ejemplo a seguir para otras provincias y países que buscan proteger su biodiversidad. La adopción de un enfoque basado en la ciencia, la participación ciudadana y la educación ambiental son elementos clave para garantizar la sostenibilidad de los ecosistemas patagónicos y el bienestar de las generaciones futuras.

Fuente: https://elrompehielos.com.ar/fauna-silvestre-santa-cruz-nueva-normativa-2025