Seguridad Marítima Reforzada: Nueva Norma para Aptitud Psicofísica de la Tripulación
La seguridad marítima, un pilar fundamental del comercio global y la vida humana en el mar, se ve constantemente desafiada por factores diversos. Entre estos, las condiciones psicofísicas de la tripulación emergen como un elemento crítico, a menudo subestimado, que puede desencadenar accidentes con consecuencias devastadoras. La reciente Disposición 1163/2025, publicada en el Boletín Oficial, representa un paso significativo para fortalecer este aspecto, actualizando las regulaciones sobre aptitud psicofísica del personal embarcado en la marina mercante argentina. Esta normativa, impulsada por una recomendación de la Junta de Seguridad en el Transporte (JST), busca prevenir incidentes originados en disfunciones no detectadas, especialmente en aquellos oficiales responsables de la guardia de puente o de máquinas. El presente artículo explorará en detalle los alcances de esta nueva disposición, su proceso de elaboración, los desafíos que plantea y la importancia de abordar la problemática de las adicciones en el contexto marítimo.
- El Marco Regulatorio Actualizado: Disposición 1163/2025 y la Ordenanza 2-13
- La Recomendación de la JST: Un Catalizador para el Cambio
- El Proceso de Elaboración: Un Enfoque Interdisciplinario
- Simplificación Administrativa y Eficiencia en la Gestión
- El Desafío de las Adicciones en el Ámbito Marítimo
- Difusión y Implementación de la Nueva Normativa
El Marco Regulatorio Actualizado: Disposición 1163/2025 y la Ordenanza 2-13
La Disposición 1163/2025 introduce modificaciones cruciales al Reglamento de aptitud psicofísica para la habilitación del personal embarcado, contenido en el Tomo 5 “Régimen del Personal de la Marina Mercante” de la Ordenanza 2-13 (DPSN). Este reglamento, ahora rectificado a través del Volante Rectificativo N° 1-2025, establece los requisitos y procedimientos para evaluar la capacidad física y mental de los tripulantes, asegurando que estén aptos para desempeñar sus funciones de manera segura y eficiente. La actualización no implica una reescritura completa del reglamento, sino una revisión y ajuste de los criterios existentes, incorporando las mejores prácticas y los avances en el campo de la medicina ocupacional y la psicología marítima. El objetivo principal es alinear la normativa argentina con los estándares internacionales y las recomendaciones de organismos especializados en seguridad marítima.
La Ordenanza 2-13, en su conjunto, regula diversos aspectos del personal de la marina mercante, desde la formación y la certificación hasta las condiciones de trabajo y la seguridad social. La aptitud psicofísica es un componente esencial de este marco regulatorio, ya que garantiza que los tripulantes posean las habilidades cognitivas, perceptivas y emocionales necesarias para afrontar las exigencias del entorno marítimo. La nueva disposición busca fortalecer este componente, estableciendo criterios más rigurosos y procedimientos de evaluación más exhaustivos. Esto incluye la incorporación de nuevas pruebas y exámenes, así como la actualización de los protocolos de evaluación existentes.
La Recomendación de la JST: Un Catalizador para el Cambio
La iniciativa de actualizar el reglamento de aptitud psicofísica no surgió de forma espontánea. Fue precedida por un informe de seguridad operacional elaborado por la Junta de Seguridad en el Transporte (JST), un organismo encargado de investigar accidentes e incidentes marítimos y formular recomendaciones para mejorar la seguridad. El informe de la JST identificó una serie de casos en los que las condiciones psicofísicas de los oficiales a cargo de la guardia de puente o de máquinas habían contribuido a la ocurrencia de accidentes. Estos casos revelaron la necesidad de adoptar medidas preventivas más efectivas para detectar y abordar las disfunciones que puedan afectar el desempeño de la tripulación.
La JST recomendó específicamente la revisión y actualización del reglamento de aptitud psicofísica, con el fin de incorporar criterios más rigurosos y procedimientos de evaluación más exhaustivos. También sugirió la implementación de programas de capacitación y sensibilización para el personal embarcado, con el objetivo de promover una cultura de seguridad y fomentar la autoevaluación de las propias capacidades. La Prefectura Naval Argentina, como autoridad marítima responsable de la seguridad de la navegación, acogió favorablemente las recomendaciones de la JST y puso en marcha el proceso de actualización del reglamento.
El Proceso de Elaboración: Un Enfoque Interdisciplinario
La elaboración del nuevo marco normativo fue un proceso complejo que involucró a diversas áreas técnicas de la Dirección de Policía de Seguridad de la Navegación. Se conformó un grupo interdisciplinario integrado por profesionales de la medicina, la psicología, la ingeniería naval y el derecho, con el objetivo de abordar la problemática desde una perspectiva integral. Este grupo se encargó de analizar la normativa vigente, evaluar las mejores prácticas internacionales y elaborar una propuesta de actualización que respondiera a las recomendaciones de la JST y a las necesidades del sector marítimo.
La propuesta fue sometida a la revisión de la Dirección de Inspectoría General y la Dirección de Planeamiento, que verificaron su adecuación a las normas vigentes y su coherencia con las políticas de seguridad marítima. También participaron el Departamento Sanidad de la Dirección de Bienestar y la Asesoría Jurídica de la Prefectura, que analizaron los aspectos sanitarios y legales de la propuesta. La participación de todos estos actores garantizó que la nueva disposición fuera sólida, integral y legalmente viable.
Simplificación Administrativa y Eficiencia en la Gestión
En la elaboración de la Disposición 1163/2025, se tuvo en cuenta el marco de simplificación administrativa aprobado por el Decreto 891/2017 y la Resolución 390/2018 del Ministerio de Seguridad. Estos instrumentos normativos promueven la mejora continua en los procesos de gestión pública, buscando reducir la burocracia, agilizar los trámites y facilitar el cumplimiento de las obligaciones por parte de los ciudadanos y las empresas. La nueva disposición incorpora medidas para simplificar los procedimientos de evaluación de la aptitud psicofísica, reducir los costos asociados y mejorar la eficiencia en la gestión de los certificados de habilitación.
La simplificación administrativa no implica una relajación de los requisitos de seguridad, sino una optimización de los procesos para que sean más ágiles y eficientes. Se busca que los tripulantes puedan obtener sus certificados de aptitud psicofísica de manera rápida y sencilla, sin tener que soportar trámites innecesarios o demoras injustificadas. Esto contribuye a mejorar la competitividad del sector marítimo y a fomentar el cumplimiento de las normas de seguridad.
El Desafío de las Adicciones en el Ámbito Marítimo
Si bien la Disposición 1163/2025 representa un avance significativo en la prevención de accidentes relacionados con disfunciones psicofísicas, es importante reconocer que existen otros factores que pueden comprometer la seguridad marítima. Entre estos, las adicciones ocupan un lugar destacado. El consumo de alcohol, drogas u otras sustancias psicoactivas puede alterar el juicio, la percepción y la capacidad de reacción de los tripulantes, aumentando el riesgo de errores y accidentes.
La problemática de las adicciones no es exclusiva del sector marítimo, pero se agrava en el contexto de la vida a bordo, donde las condiciones de aislamiento, el estrés y la falta de supervisión pueden favorecer el consumo de sustancias. Es fundamental que la Prefectura Naval Argentina, en colaboración con otras instituciones, implemente programas de prevención, detección y tratamiento de las adicciones en el personal embarcado. Estos programas deben incluir campañas de sensibilización, pruebas de detección aleatorias y acceso a servicios de apoyo psicológico y médico.
La detección de adicciones requiere un enfoque sensible y respetuoso, evitando la estigmatización y promoviendo la búsqueda de ayuda. Es importante que los tripulantes se sientan seguros para confesar sus problemas y recibir el apoyo necesario para superar sus adicciones. La seguridad marítima depende del bienestar físico y mental de todos los que trabajan en el mar.
Difusión y Implementación de la Nueva Normativa
Para garantizar la correcta implementación de la Disposición 1163/2025, la Dirección de Planeamiento de la Prefectura Naval Argentina se encargará de la impresión del ejemplar patrón y de su publicación en el sitio oficial de la institución. Esto permitirá que todos los interesados, incluyendo tripulantes, armadores, empresas de formación y autoridades marítimas, tengan acceso a la normativa actualizada y puedan conocer sus derechos y obligaciones. Además, se llevarán a cabo campañas de difusión y capacitación para informar al personal embarcado sobre los cambios introducidos en el reglamento de aptitud psicofísica.
La implementación efectiva de la nueva normativa requerirá un esfuerzo coordinado por parte de todos los actores involucrados. Es fundamental que las empresas de formación adapten sus programas de capacitación a los nuevos requisitos, que los médicos y psicólogos encargados de las evaluaciones estén debidamente capacitados y que las autoridades marítimas realicen controles rigurosos para verificar el cumplimiento de la normativa. La seguridad marítima es una responsabilidad compartida que exige el compromiso de todos.
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