Senasa decomisa 26 toneladas de frutas irregulares en Chaco: Riesgo sanitario y fraude detectado.
El reciente decomiso de 26.000 kilogramos de frutas frescas en Gancedo, Chaco, por parte del Servicio Nacional de Sanidad Agraria y Calidad Alimentaria (Senasa), no es un incidente aislado. Revela una problemática creciente en el control de la cadena alimentaria y la importancia crucial de la fiscalización para proteger la salud pública y el estatus sanitario del país. Este caso, que involucra discrepancias en la documentación, productos de origen dudoso y la ausencia de cultivos declarados, pone de manifiesto las vulnerabilidades existentes y la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y trazabilidad en el sector agroalimentario.
- El Operativo en Gancedo: Detalles del Decomiso y las Irregularidades
- Fiscalización Inteligente y la Investigación en Campo Ramón, Misiones
- La Importancia del Documento de Tránsito Vegetal Electrónico (DTV-e)
- El Rol del Senasa en la Protección de la Salud Pública y el Comercio Legal
- Riesgos Sanitarios Asociados a la Mercadería Irregular
El Operativo en Gancedo: Detalles del Decomiso y las Irregularidades
El control de ruta, realizado en la localidad chaqueña de Gancedo, interceptó un camión proveniente de Misiones con destino a Tucumán. La inspección, tanto documental como ocular, reveló una serie de irregularidades que llevaron al decomiso de la carga. Entre los productos transportados se encontraban uvas, mango, melón, cúrcuma, coco, ananá, sandía, pitaya, papaya, maracuyá, palta, jengibre y sandía. La primera anomalía detectada fue la falta de coincidencia entre los datos del Documento de Tránsito Vegetal Electrónico (DTV-e) y la mercadería real, en términos de origen, categoría, variedad, especie y cantidad.
Además, una parte significativa de los productos no contaba con el amparo del DTV-e, lo que implica una violación directa de la normativa sanitaria. La situación se agravó con la detección de etiquetas de origen extranjero en algunos productos, sin la correspondiente certificación de importación obligatoria. Esta falta de certificación representa un riesgo sanitario considerable, ya que no se puede garantizar que los productos hayan sido sometidos a los controles necesarios para asegurar su inocuidad.
El DTV-e es una herramienta fundamental para garantizar la trazabilidad y el control sanitario de los productos vegetales. Este documento permite verificar que los alimentos hayan sido producidos, transportados y almacenados bajo condiciones adecuadas, minimizando el riesgo de contaminación y la propagación de plagas. La ausencia o falsificación de este documento compromete la seguridad alimentaria y puede tener consecuencias graves para la salud pública.
Fiscalización Inteligente y la Investigación en Campo Ramón, Misiones
La eficacia del operativo en Gancedo se vio potenciada por la implementación de la “fiscalización inteligente”, una estrategia que permite el entrecruzamiento de datos y la identificación de patrones sospechosos. Gracias a esta herramienta, los agentes del Centro Regional Corrientes-Misiones del Senasa pudieron realizar una inspección en el establecimiento declarado como origen de la mercadería, ubicado en Campo Ramón, Misiones.
La inspección en Campo Ramón reveló una situación aún más preocupante: la ausencia total de los cultivos declarados en el Registro Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspa). Además, se constató que el predio pertenecía a un titular diferente al que figura como responsable en la documentación presentada. Estas irregularidades sugieren un intento deliberado de ocultar el origen real de los productos y evadir los controles sanitarios.
Las condiciones agroclimáticas del lugar también fueron consideradas en la investigación. Se determinó que el entorno no era propicio para el cultivo de las especies declaradas, lo que refuerza la sospecha de que la documentación era falsa y que los productos provenían de fuentes desconocidas. La combinación de estos factores llevó a la suspensión del registro del productor y a la orden de destrucción de la carga, considerada de alto riesgo sanitario.
La Importancia del Documento de Tránsito Vegetal Electrónico (DTV-e)
El DTV-e es mucho más que un simple trámite burocrático. Es una herramienta esencial para garantizar la seguridad alimentaria y proteger la salud pública. Este documento permite rastrear el origen de los productos vegetales, verificar que hayan sido sometidos a los controles sanitarios correspondientes y asegurar que cumplan con los requisitos de calidad establecidos por el Senasa. La correcta emisión y validación del DTV-e son fundamentales para prevenir la introducción y propagación de plagas y enfermedades que puedan afectar la producción agrícola y la salud de las personas.
El proceso de obtención del DTV-e implica la intervención de un técnico que supervisa las condiciones de empaque y descarte de plagas. Este profesional es responsable de verificar que los productos cumplan con los estándares sanitarios y que no representen un riesgo para la salud pública. La información contenida en el DTV-e permite a las autoridades sanitarias identificar rápidamente cualquier problema y tomar medidas correctivas de manera oportuna.
En caso de un evento sanitario, como la detección de una plaga o enfermedad, el conocimiento del origen de la mercadería es indispensable para determinar las medidas inmediatas a tomar. El DTV-e facilita la identificación de los productores y establecimientos involucrados, lo que permite implementar acciones de control y erradicación de manera eficiente. Sin este documento, la trazabilidad de los productos se vuelve imposible y la respuesta ante una emergencia sanitaria se ve significativamente obstaculizada.
El Rol del Senasa en la Protección de la Salud Pública y el Comercio Legal
El Senasa desempeña un papel fundamental en la protección de la salud pública y el comercio legal de productos agropecuarios. A través de sus acciones de fiscalización, control y certificación, el organismo garantiza que los alimentos que llegan a los consumidores sean seguros, inocuos y cumplan con los estándares de calidad establecidos. El decomiso de la carga en Gancedo es un ejemplo claro del compromiso del Senasa con la defensa de la salud pública y la lucha contra las prácticas ilegales.
La labor del Senasa se realiza en articulación con las fuerzas de seguridad y los organismos provinciales, lo que permite una mayor eficiencia y coordinación en las acciones de control. Esta colaboración interinstitucional es esencial para combatir el fraude alimentario y proteger los intereses de los productores y consumidores honestos. El Senasa también promueve la capacitación y el fortalecimiento de las capacidades de los productores y operadores del sector agroalimentario, con el objetivo de mejorar sus prácticas y garantizar el cumplimiento de la normativa sanitaria.
La implementación de la “fiscalización inteligente” es una muestra del compromiso del Senasa con la innovación y la modernización de sus procesos de control. Esta estrategia permite optimizar los recursos, identificar los riesgos de manera más eficiente y tomar decisiones basadas en datos y evidencia. La fiscalización inteligente no solo contribuye a proteger la salud pública, sino que también promueve la transparencia y la competitividad en el sector agroalimentario.
Riesgos Sanitarios Asociados a la Mercadería Irregular
La comercialización de frutas frescas sin la debida certificación y trazabilidad implica una serie de riesgos sanitarios que pueden afectar tanto a la producción agrícola como a la salud humana. La introducción de plagas y enfermedades exóticas puede causar graves daños a los cultivos, generando pérdidas económicas significativas para los productores y poniendo en peligro la seguridad alimentaria del país. Además, el consumo de alimentos contaminados puede provocar enfermedades en las personas, desde leves trastornos gastrointestinales hasta afecciones más graves.
La falta de control en el origen y la calidad de los productos también puede favorecer la presencia de residuos de plaguicidas y otros productos químicos que pueden ser perjudiciales para la salud. Estos residuos pueden acumularse en los alimentos y causar efectos tóxicos a largo plazo. La certificación de importación obligatoria es una garantía de que los productos extranjeros han sido sometidos a los controles necesarios para asegurar su inocuidad y que cumplen con los estándares sanitarios establecidos por el Senasa.
La comercialización de productos irregulares también afecta la competitividad de los productores honestos, que cumplen con la normativa sanitaria y realizan inversiones en calidad e inocuidad. El fraude alimentario genera distorsiones en el mercado y desincentiva la producción legal, lo que puede tener consecuencias negativas para el desarrollo del sector agroalimentario.



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