Senasa Refuerza Vigilancia ante Riesgo del Pequeño Escarabajo de las Colmenas en Argentina: Protegiendo la Prod ucción de Miel.
La apicultura argentina, un pilar fundamental de la producción de alimentos y la economía rural, se enfrenta a una amenaza silenciosa pero constante: el pequeño escarabajo de las colmenas (PEC). Este insecto invasor, aunque aún ausente en el territorio nacional, representa un riesgo significativo para la salud de las colmenas y la sostenibilidad de la industria apícola. El Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasa) ha implementado una robusta Red de Vigilancia activa para prevenir su ingreso y, en caso de detección, actuar con rapidez y eficacia. Este artículo explora en detalle la estrategia del Senasa, la importancia de la colaboración entre productores y autoridades, y las herramientas disponibles para la detección temprana y el control de esta plaga.
- El Pequeño Escarabajo de las Colmenas: Un Riesgo Latente
- La Red de Vigilancia Activa del Senasa: Una Estrategia Preventiva
- El Rol Crucial de los Productores Apícolas en la Vigilancia
- Herramientas Tecnológicas para el Monitoreo y la Difusión de Información
- Protocolo de Actuación ante la Sospecha de Presencia del PEC
- Medidas de Control y Prevención del PEC
- Adherirse a la Red de Vigilancia: Un Acto de Responsabilidad Colectiva
El Pequeño Escarabajo de las Colmenas: Un Riesgo Latente
El pequeño escarabajo de las colmenas (Aethina tumida) es una plaga originaria de África que se ha extendido a diversas regiones del mundo, incluyendo América. Su impacto en las colmenas es devastador, ya que se alimenta de la miel, el polen y las larvas de las abejas, debilitando la colonia y, en casos severos, provocando su colapso. La presencia del PEC en países vecinos como Brasil, Bolivia y Paraguay ha elevado el nivel de alerta en Argentina, dada la facilidad con la que puede ser transportado a través del comercio y el movimiento de colmenas.
La importancia de la miel como producto de exportación para Argentina, posicionándola como uno de los principales productores a nivel mundial, hace que la protección de la industria apícola sea una prioridad. Un brote de PEC podría generar pérdidas económicas significativas, afectando no solo a los apicultores sino también a otros sectores relacionados, como la agricultura (dependiente de la polinización) y la industria alimentaria.
La Red de Vigilancia Activa del Senasa: Una Estrategia Preventiva
Desde 2016, el Senasa mantiene una alerta sanitaria dispuesta mediante la Resolución N° 302, y ha establecido una Red de Vigilancia activa integrada por 150 apiarios distribuidos estratégicamente en todo el país. Esta red es la principal herramienta para la detección temprana del PEC y la implementación de medidas de control en caso de ser necesario. La distribución geográfica de los apiarios abarca desde las provincias de Chubut hasta Salta, y desde Entre Ríos hasta Mendoza, cubriendo las principales zonas apícolas de Argentina.
La Red se compone de dos tipos de apiarios: los de vigilancia, pertenecientes a productores apícolas adheridos voluntariamente, y los centinela, ubicados en puntos críticos como mercados concentradores de frutas y verduras, donde ingresan productos de origen vegetal provenientes de países con presencia del PEC. Los apiarios de vigilancia son monitoreados por los propios apicultores o por inspectores sanitarios apícolas (ISAs) acreditados por el Programa Nacional de Sanidad Apícola del Senasa.
El Rol Crucial de los Productores Apícolas en la Vigilancia
La participación activa de los productores apícolas es fundamental para el éxito de la Red de Vigilancia. Los apicultores adheridos a la red reciben capacitación y materiales para realizar el monitoreo de sus colmenas, buscando signos de la presencia del PEC. Esta colaboración permite ampliar la cobertura de la vigilancia y aumentar la probabilidad de detectar la plaga en sus etapas iniciales.
El monitoreo consiste en la inspección regular de las colmenas, prestando atención a la presencia de escarabajos adultos o larvas, así como a los síntomas que pueden indicar su presencia, como celdas operculadas con agujeros irregulares, miel fermentada y larvas muertas en el fondo de la colmena. La detección temprana es crucial para limitar la propagación del PEC y minimizar los daños.
Herramientas Tecnológicas para el Monitoreo y la Difusión de Información
El Senasa ha incorporado herramientas tecnológicas para mejorar la eficiencia del monitoreo y la difusión de información sobre el PEC. El Geoportal del Senasa es una plataforma geoespacial que publica mapas actualizados con la ubicación de los apiarios que conforman la Red de Vigilancia. Este mapa es de acceso público y permite visualizar la distribución geográfica de los puntos de control en todo el país.
La actualización mensual del mapa garantiza que la información sea precisa y relevante. En caso de detección del PEC, el Senasa puede utilizar esta herramienta para identificar rápidamente las áreas afectadas y tomar medidas de control focalizadas. Además, el Geoportal facilita la comunicación y la coordinación entre los diferentes actores involucrados en la vigilancia y el control de la plaga.
Protocolo de Actuación ante la Sospecha de Presencia del PEC
Ante la sospecha de la presencia del PEC, es fundamental actuar con rapidez y seguir el protocolo establecido por el Senasa. El primer paso es realizar una notificación inmediata a las autoridades sanitarias. El Senasa ofrece diversas vías para realizar esta notificación:
- WhatsApp: (11) 5700 5704
- Correo electrónico: [email protected]
- Avisá al Senasa: a través de la plataforma online del Senasa.
- Oficina del Senasa más cercana: de manera presencial o telefónica.
- Formulario N° 6144 de Sospecha de PEC: disponible en la aplicación SIG APP Formularios.
La notificación debe incluir información detallada sobre la ubicación de la colmena sospechosa, los síntomas observados y, si es posible, fotografías o muestras del insecto. El Senasa enviará un inspector sanitario apícola para confirmar la presencia del PEC y determinar las medidas de control a aplicar.
Medidas de Control y Prevención del PEC
En caso de confirmarse la presencia del PEC, el Senasa implementará medidas de control para limitar su propagación y proteger las colmenas. Estas medidas pueden incluir:
- Destrucción de las colmenas afectadas: en casos severos, la destrucción de las colmenas es la medida más efectiva para eliminar la plaga.
- Tratamiento con productos autorizados: existen productos químicos autorizados para el control del PEC, que deben ser aplicados siguiendo las instrucciones del fabricante y bajo la supervisión de un técnico especializado.
- Manejo integrado de la plaga: esta estrategia combina diferentes métodos de control, como la higiene de las colmenas, el uso de trampas y la promoción de la salud de las abejas.
- Restricciones al movimiento de colmenas: para evitar la propagación de la plaga, se pueden establecer restricciones al movimiento de colmenas desde las áreas afectadas.
Además de las medidas de control, es importante adoptar medidas de prevención para reducir el riesgo de ingreso del PEC. Estas medidas incluyen:
- Inspección de colmenas: realizar inspecciones regulares de las colmenas para detectar signos de la presencia del PEC.
- Higiene de las colmenas: mantener las colmenas limpias y en buen estado de conservación.
- Control de la entrada de productos de origen vegetal: evitar la entrada de productos de origen vegetal provenientes de países con presencia del PEC.
- Capacitación de los apicultores: capacitar a los apicultores sobre la identificación del PEC y las medidas de control y prevención.
Adherirse a la Red de Vigilancia: Un Acto de Responsabilidad Colectiva
El Senasa invita a los productores apícolas que lo deseen a adherirse voluntariamente a la Red de Vigilancia activa del PEC. La adhesión a la red es un acto de responsabilidad colectiva que contribuye a fortalecer la capacidad de detección temprana y control de la plaga. Para adherirse, los interesados deben comunicarse con el Programa Nacional de Sanidad Apícola del Senasa a través del correo electrónico [email protected].
La colaboración entre productores, autoridades sanitarias y la comunidad científica es esencial para proteger la industria apícola argentina y garantizar la sostenibilidad de la producción de miel. La vigilancia activa, la detección temprana y la implementación de medidas de control eficaces son las claves para prevenir el ingreso y la propagación del pequeño escarabajo de las colmenas.
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