Senasa Simplifica el Control del Huanglongbing para Proteger la Producción Citrícola Argentina
El Huanglongbing (HLB), también conocido como "greening" o enfermedad del amarillo, representa una amenaza crítica para la industria citrícola a nivel mundial. En Argentina, el Senasa (Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria y Calidad Alimentaria) ha estado trabajando arduamente para contener y mitigar la propagación de esta devastadora enfermedad. Recientemente, se han implementado cambios significativos en el Plan de Medidas Integradas para el Manejo del HLB, buscando optimizar la eficiencia de las acciones de control y reducir la carga para los productores. Este artículo detalla las nuevas regulaciones, los requisitos para los productores y los avances en la simplificación de los procesos, ofreciendo una visión completa de la estrategia actual para combatir el HLB en Argentina.
- Entendiendo el Huanglongbing (HLB): Una Amenaza para los Cítricos
- Nueva Resolución Senasa 596/2025: Simplificación del Manejo del HLB
- Obligaciones para los Productores en Áreas Bajo Cuarentena (ABC)
- Simplificación de Requisitos para Viveros de Cítricos en Zonas de Bajo Riesgo
- El Rol del Senasa en el Monitoreo y la Asistencia Técnica
- Importancia de la Colaboración y la Concientización
Entendiendo el Huanglongbing (HLB): Una Amenaza para los Cítricos
El HLB es una enfermedad bacteriana transmitida por el psílido asiático de los cítricos (Diaphorina citri). La bacteria, *Candidatus Liberibacter asiaticus*, obstruye los vasos conductores de la planta, impidiendo el transporte de nutrientes y agua. Esto resulta en árboles debilitados, frutos deformes y con sabor amargo, y finalmente, la muerte de la planta. La enfermedad se ha propagado rápidamente por todo el mundo, causando pérdidas económicas significativas en países productores de cítricos como Brasil, Estados Unidos y España. En Argentina, la detección temprana y el control efectivo son cruciales para proteger la producción nacional de cítricos y las economías regionales que dependen de ella.
La dificultad en el control del HLB radica en la falta de una cura conocida. Las estrategias actuales se centran en la prevención, la detección temprana, el control del vector (el psílido) y la eliminación de árboles infectados. La colaboración entre el Senasa, los productores, los viveros y los laboratorios de diagnóstico es fundamental para implementar un programa de control integral y efectivo. La rápida identificación de nuevos casos y la implementación de medidas de contención son esenciales para evitar la propagación de la enfermedad a nuevas áreas.
Nueva Resolución Senasa 596/2025: Simplificación del Manejo del HLB
La Resolución Senasa N° 596/2025, publicada recientemente en el Boletín Oficial, introduce cambios importantes en el Plan de Medidas Integradas para el Manejo del HLB. La principal modificación radica en la definición de las Áreas Bajo Cuarentena (ABC). Anteriormente, todos los campos que habían tenido casos positivos de HLB entraban automáticamente en una ABC, lo que implicaba una serie de obligaciones para todos los productores de la zona. La nueva normativa establece que solo aquellos campos donde se hayan detectado casos de HLB durante los últimos tres años estarán sujetos a las medidas de cuarentena.
Esta simplificación tiene como objetivo reducir la carga administrativa y económica para los productores que no han tenido detecciones recientes de la enfermedad, permitiéndoles enfocarse en sus actividades productivas. Sin embargo, la resolución enfatiza que los responsables de los establecimientos comerciales de cítricos ubicados en ABC donde se haya detectado HLB en los últimos tres años deberán continuar realizando monitoreos y toma de muestras para fortalecer las acciones de control. El Senasa también continuará realizando tareas de monitoreo en los establecimientos no afectados dentro de las ABC.
Obligaciones para los Productores en Áreas Bajo Cuarentena (ABC)
Los productores ubicados en ABC donde se haya detectado HLB en los últimos tres años tienen una serie de obligaciones específicas que deben cumplir para contribuir al control de la enfermedad. Estas obligaciones incluyen:
- Monitoreos mensuales de la plaga (psílido asiático) y monitoreos trimestrales de síntomas de la enfermedad en los árboles.
- Toma de muestras y diagnóstico en laboratorios oficiales del Senasa y el INTA. Los productores son responsables de cubrir los costos de estas pruebas.
- Erradicación obligatoria de plantas enfermas. La eliminación de árboles infectados es crucial para evitar la propagación de la bacteria.
- Control fitosanitario del insecto vector (psílido) mediante productos autorizados. Se deben utilizar insecticidas registrados y seguir las recomendaciones técnicas del Senasa.
- Registro sistemático de todas las acciones realizadas en el Libro de Medidas Fitosanitarias (LMF). Este registro es fundamental para la trazabilidad y la fiscalización.
El incumplimiento de estas obligaciones puede resultar en sanciones, incluyendo el bloqueo en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspa). El Senasa realizará inspecciones periódicas para verificar el cumplimiento de las medidas de control y brindar asistencia técnica a los productores.
Simplificación de Requisitos para Viveros de Cítricos en Zonas de Bajo Riesgo
Además de la modificación del Plan de Manejo del HLB, el Senasa también ha simplificado los requisitos para los operadores intermediarios de viveros de cítricos ubicados en zonas de bajo riesgo de HLB. La Resolución Senasa N° 592/2025, que modifica la Resolución Senasa N° 930/2009, exime del uso de la cobertura a estos operadores, siempre y cuando cumplan con las medidas de prevención contra la plaga.
Esta medida reconoce que los viveros ubicados en zonas de bajo riesgo fitosanitario tienen una menor probabilidad de exposición al HLB y, por lo tanto, pueden operar con requisitos menos estrictos. Sin embargo, es importante destacar que la obligatoriedad de la producción de cítricos bajo cubierta se mantiene en las regiones donde la amenaza de la plaga es latente. La cobertura proporciona una barrera física que dificulta el ingreso del psílido asiático a los viveros, reduciendo el riesgo de infección.
El Rol del Senasa en el Monitoreo y la Asistencia Técnica
El Senasa juega un papel fundamental en la lucha contra el HLB, no solo a través de la regulación y la fiscalización, sino también a través del monitoreo continuo y la asistencia técnica a los productores. El Senasa realiza tareas de monitoreo y toma de muestras en los establecimientos no afectados dentro de las ABC, lo que permite detectar nuevos casos de la enfermedad de manera temprana. Además, el Senasa brinda capacitación y asesoramiento a los productores sobre las mejores prácticas para el manejo del HLB, incluyendo el control del vector, la erradicación de plantas enfermas y el uso adecuado de productos fitosanitarios.
El Senasa también colabora con el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) y otros organismos de investigación para desarrollar nuevas estrategias de control y mejorar la precisión de los métodos de diagnóstico. La investigación continua es esencial para encontrar soluciones innovadoras para combatir el HLB y proteger la industria citrícola argentina.
Importancia de la Colaboración y la Concientización
El control efectivo del HLB requiere la colaboración activa de todos los actores involucrados en la cadena productiva de los cítricos. Los productores, los viveros, los laboratorios de diagnóstico, el Senasa y el INTA deben trabajar juntos para implementar un programa de control integral y efectivo. La comunicación abierta y el intercambio de información son fundamentales para garantizar que todos estén al tanto de la situación y puedan tomar las medidas necesarias.
Además, es importante aumentar la concientización sobre el HLB entre los productores y el público en general. La educación sobre los síntomas de la enfermedad, las medidas de prevención y la importancia de la detección temprana puede ayudar a reducir la propagación de la enfermedad y proteger la industria citrícola argentina. La participación activa de la comunidad es esencial para lograr un control efectivo del HLB.
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