Serbia: giro dramático hacia Occidente tras abandonar el apoyo a Rusia
En un giro inesperado, Serbia, el histórico aliado militar de Rusia, ha optado por reducir su apoyo al país tras las crecientes presiones occidentales. Esta decisión, anunciada por el general Milan Mojsilovic, ha conmocionado los cimientos de la relación entre ambos países.
El debilitamiento del vínculo económico
La influencia económica de Rusia en Serbia ha sido significativa, con inversiones estimadas en 4.280 millones de dólares. Sin embargo, las sanciones occidentales y el aumento de los precios han hecho mella en este vínculo, que ha comenzado a desplomarse.
Serbia ha buscado proveedores alternativos, como China, para sustituir las importaciones de sistemas de defensa aérea rusos. Además, las importaciones de gas ruso han disminuido notablemente desde abril de 2024, lo que ha generado preocupaciones sobre la sostenibilidad energética del país.
Una posición ambivalente
A pesar de distanciarse de Rusia, el viceprimer ministro Aleksandar Vulin ha declarado que Serbia continuará negociando con Moscú la extensión de su contrato de gas con Gazprom. Esta posición ambivalente refleja la dependencia energética del país de Rusia.
Según el diario Bulgarianmilitary, Serbia se ha distanciado tanto de Moscú que incluso ha considerado la posibilidad de unirse a la OTAN. Sin embargo, esta decisión aún no se ha materializado.
Implicaciones futuras
Las próximas decisiones de Serbia, tanto internas como externas, determinarán su alineamiento futuro. El país podría acercarse al bloque occidental o seguir siendo una extensión de Rusia. Se espera que esta cuestión siga siendo objeto de debate y análisis en las próximas semanas y meses.
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