Serpientes en el jardín: Las 2 plantas españolas que las atraen (y debes evitar)
El verano español, sinónimo de sol, vacaciones y… serpientes. A menudo subestimadas en los jardines domésticos, ciertas plantas actúan como potentes imanes para estos reptiles, atrayéndolos en busca de refugio, alimento y un ambiente propicio para su reproducción. Más allá del temor instintivo, comprender qué plantas atraen a las serpientes y por qué es crucial para mantener un jardín seguro y coexistir pacíficamente con la fauna local. Este artículo desvela las dos plantas más comunes en los jardines españoles que, sin que lo sepamos, incrementan la probabilidad de encuentros inesperados con estos fascinantes animales.
El Aumento de la Presencia de Serpientes en Entornos Urbanos
El calor estival juega un papel fundamental en el comportamiento de las serpientes. A medida que las temperaturas aumentan, buscan refugio en lugares más frescos y húmedos, alejándose de sus escondites habituales. Esta necesidad las impulsa a aventurarse en áreas urbanizadas, donde los jardines ofrecen un microclima más favorable. Además, la expansión de las ciudades y la consiguiente fragmentación de sus hábitats naturales obligan a las serpientes a adaptarse y buscar nuevos territorios, a menudo en las proximidades de las viviendas humanas. Este fenómeno, documentado por diversos medios como Infobae, ha llevado a un aumento en la frecuencia de avistamientos de serpientes en zonas residenciales.
La disponibilidad de alimento también es un factor determinante. Los jardines suelen albergar una abundante población de roedores, insectos y otros pequeños animales que constituyen la base de la dieta de muchas especies de serpientes. La presencia de estas presas atrae a los reptiles, convirtiendo los jardines en un lugar ideal para su alimentación y supervivencia. La combinación de refugio, temperatura adecuada y alimento disponible explica por qué las serpientes se sienten cada vez más atraídas por los entornos urbanos y, en particular, por los jardines españoles.
La Hiedra: Un Refugio y Fuente de Alimento
La hiedra (Hedera helix) es una de las plantas más comunes en los jardines españoles, apreciada por su capacidad para cubrir muros, vallas y suelos, creando un ambiente verde y exuberante. Sin embargo, esta misma característica la convierte en un imán para las serpientes. La densa vegetación de la hiedra ofrece un refugio perfecto para estos reptiles, protegiéndolos del sol, del calor y de la vista de posibles depredadores. Sus hojas y tallos entrelazados crean un laberinto de escondites donde las serpientes pueden descansar, esconderse y acechar a sus presas.
Además de proporcionar refugio, la hiedra también puede servir como fuente de alimento para las serpientes. La planta atrae a una gran variedad de insectos y otros invertebrados que constituyen una parte importante de la dieta de algunas especies de serpientes. Asimismo, la hiedra puede albergar pequeños roedores y lagartijas, que también son presas habituales de estos reptiles. Por lo tanto, la hiedra no solo ofrece un lugar seguro para esconderse, sino también una oportunidad para alimentarse, lo que la convierte en una planta especialmente atractiva para las serpientes.
La facilidad con la que la hiedra se propaga y cubre grandes superficies aumenta aún más su atractivo para las serpientes. Una pared cubierta de hiedra puede ofrecer una extensa red de escondites, proporcionando a los reptiles un territorio amplio y seguro para explorar y cazar. Es importante tener en cuenta que la hiedra puede crecer de forma descontrolada, invadiendo otras plantas y estructuras, lo que puede crear un ambiente aún más propicio para la presencia de serpientes.
El Jazmín: El Aroma que Atrae y el Follaje que Esconde
El jazmín (Jasminum) es otra planta muy popular en los jardines españoles, conocida por su fragante aroma y sus hermosas flores blancas. Aunque menos evidente que en el caso de la hiedra, el jazmín también atrae a las serpientes, principalmente debido a su follaje denso y a las condiciones de humedad que crea. El jazmín, especialmente las variedades trepadoras, forma una maraña de hojas y ramas que ofrecen un excelente escondite para los reptiles, protegiéndolos del sol y de la vista de posibles depredadores.
Las raíces del jazmín y las hojas caídas que se acumulan a su alrededor crean un microclima húmedo y fresco que resulta especialmente atractivo para las serpientes. Este ambiente favorece la proliferación de insectos y otros invertebrados, que a su vez atraen a las serpientes en busca de alimento. Además, la humedad ayuda a mantener la piel de las serpientes hidratada, lo que es esencial para su supervivencia. Por lo tanto, el jazmín no solo ofrece un refugio seguro, sino también un ambiente propicio para la alimentación y la hidratación de estos reptiles.
El aroma dulce y embriagador del jazmín también puede desempeñar un papel en la atracción de las serpientes, aunque este aspecto es menos conocido y requiere más investigación. Algunas especies de serpientes utilizan el olfato para detectar a sus presas y para orientarse en su entorno. Es posible que el aroma del jazmín atraiga a las serpientes, confundiéndolas con la presencia de alimento o de otros individuos de su especie. En cualquier caso, la combinación de follaje denso, humedad y aroma agradable convierte al jazmín en una planta atractiva para las serpientes.
Especies de Serpientes Comunes en Jardines Españoles
En España, varias especies de serpientes pueden encontrarse en jardines, siendo las más comunes la culebra bastarda (Coronella austriaca), la culebra de agua (Natrix natrix) y la víbora hocicuda (Vipera latastei). La culebra bastarda es una serpiente no venenosa que se alimenta principalmente de lagartijas, pequeños roedores e insectos. Es una especie discreta y poco agresiva, que suele huir al sentirse amenazada. La culebra de agua, también no venenosa, se encuentra cerca de fuentes de agua, como ríos, lagos y estanques, y se alimenta de peces, anfibios e invertebrados.
La víbora hocicuda, en cambio, es una serpiente venenosa que puede representar un peligro para los humanos si se la provoca o se la pisa accidentalmente. Esta especie se alimenta principalmente de pequeños roedores y lagartijas, y suele ser más activa durante la noche. Es importante tener precaución al caminar por zonas donde pueda haber víboras hocicudas, especialmente en áreas con vegetación densa y rocosa. En caso de mordedura, es fundamental buscar atención médica inmediata.
La presencia de estas especies en los jardines españoles subraya la importancia de tomar medidas preventivas para evitar encuentros indeseados con las serpientes. Mantener el jardín limpio y ordenado, eliminar los escondites potenciales y evitar la proliferación de roedores son algunas de las estrategias que pueden ayudar a reducir el riesgo de avistamientos de serpientes.
Medidas Preventivas para un Jardín Seguro
Para minimizar la atracción de serpientes a tu jardín, es fundamental adoptar una serie de medidas preventivas. En primer lugar, es importante mantener el jardín limpio y ordenado, eliminando los montones de hojas, ramas y otros residuos que puedan servir como escondite para las serpientes. Cortar el césped regularmente y podar los arbustos y árboles también ayuda a reducir la densidad de la vegetación, disminuyendo así las posibilidades de que las serpientes se escondan en tu jardín.
Controlar la población de roedores es otra medida importante. Las serpientes se sienten atraídas por los jardines donde hay abundancia de alimento, y los roedores son una de sus presas favoritas. Utilizar trampas para ratones, mantener los alimentos almacenados en recipientes herméticos y sellar las grietas y agujeros en las paredes y cimientos de la casa puede ayudar a reducir la población de roedores y, por lo tanto, disminuir la atracción de serpientes. Además, es recomendable evitar dejar comida para mascotas al aire libre, ya que esto también puede atraer a los roedores.
Considera la posibilidad de reemplazar o reubicar las plantas que atraen a las serpientes, como la hiedra y el jazmín. Si no quieres deshacerte de estas plantas, puedes intentar mantenerlas podadas y despejadas, reduciendo así su capacidad para proporcionar refugio a las serpientes. También puedes utilizar barreras físicas, como mallas o vallas, para evitar que las serpientes accedan a ciertas áreas del jardín, como los huertos o las zonas de juego de los niños. Finalmente, es importante educar a los miembros de la familia sobre los riesgos asociados a las serpientes y enseñarles a reconocer las especies más comunes en la zona.
Fuente: https://www.huffingtonpost.es//life/plantitas-nadie-sabe-imagenes-serpientes-rp.html
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