SOMU Puerto Deseado: Rechazan Rebajas Salariales y Denuncian Maniobras Empresariales
La calma tensa en Puerto Deseado. Los trabajadores marítimos, representados por el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) local, se mantienen firmes ante rumores de posibles recortes salariales y modificaciones al Convenio Colectivo de Trabajo (CCT). La situación, lejos de ser una simple disputa laboral, revela un entramado de intereses económicos y acusaciones directas a empresarios del sector, particularmente a Fernando Álvarez Castellano. Este artículo profundiza en el conflicto, analizando las declaraciones de los delegados sindicales, las estrategias empresariales en juego y el impacto potencial en la comunidad portuaria.
El SOMU Puerto Deseado: Firmeza ante la Presión
La filial del SOMU en Puerto Deseado ha respondido con contundencia a las versiones sobre una posible rebaja salarial. Los delegados Marcelo Flores y Rodrigo Rogel han sido claros al expresar su rechazo a cualquier intento de modificar el CCT en detrimento de los trabajadores. La convocatoria a una reunión informativa con los afiliados demuestra la importancia que el sindicato otorga a mantener informada a su base y a fortalecer la unidad frente a las presiones.
La reunión, celebrada en la sede del gremio en la calle Pueyrredón, sirvió para disipar dudas y reafirmar la postura del SOMU. Los delegados enfatizaron que, hasta el momento, no han recibido ninguna propuesta formal de rebaja salarial por parte de las empresas. Consideran que la información que circula es parte de una estrategia mediática destinada a generar confusión y debilitar la posición de los trabajadores.
La transparencia en la comunicación es clave en este contexto. Los representantes sindicales han insistido en que cualquier modificación al CCT debe ser negociada de manera formal y con la participación activa de los trabajadores. La defensa del convenio colectivo se presenta como una línea roja, fundamental para garantizar las condiciones laborales y los derechos adquiridos por los afiliados.
La Acusación a Fernando Álvarez Castellano: ¿Beneficiario del Conflicto?
Una de las figuras centrales en la controversia es el empresario Fernando Álvarez Castellano. Marcelo Flores, delegado del SOMU, lo acusa directamente de ser el principal responsable del conflicto. Según sus declaraciones, Álvarez Castellano habría logrado frenar la salida de la flota tangonera congeladora, mientras continúa pescando con buques fresqueros en el área 41, sin que ningún otro congelador tangonero lo obstaculice.
Esta situación, según el sindicato, demuestra que Álvarez Castellano es el único beneficiado con la paralización de la flota tangonera. Al mantener sus buques congeladores inactivos, estaría utilizando la situación para obtener ventajas competitivas y consolidar su posición en el mercado. La acusación es grave y pone en tela de juicio las prácticas empresariales de Álvarez Castellano.
Flores también señala que el empresario tiene antecedentes de explotación laboral, tanto en tierra como a bordo de sus barcos. Estas acusaciones añaden un componente ético al conflicto, cuestionando la responsabilidad social de Álvarez Castellano y su compromiso con el bienestar de sus trabajadores.
La Estrategia Empresarial: Fresqueros en el 41 y la Prospección en la Veda
La estrategia de Álvarez Castellano de utilizar buques fresqueros en el área 41 mientras mantiene paralizada la flota tangonera congeladora es un punto clave en el conflicto. El área 41 es una zona de pesca importante, y la posibilidad de operar con fresqueros permite a la empresa continuar con su actividad mientras espera una resolución favorable en la disputa con el sindicato.
Además, el SOMU ha recibido información sobre una posible prospección en la zona de veda. Los delegados han informado a los tripulantes que, en caso de que la flota tangonera salga a pescar, deberá hacerlo cumpliendo con el convenio vigente. Esta medida busca garantizar que los derechos de los trabajadores sean respetados, incluso en situaciones de conflicto.
La información sobre la prospección en la zona de veda genera preocupación entre los trabajadores, ya que podría implicar una violación de las regulaciones pesqueras y poner en riesgo la sostenibilidad de los recursos marinos. El SOMU se ha mostrado vigilante ante esta posibilidad y ha advertido que no tolerará ninguna práctica ilegal.
La Falta de Presentación Formal en el Ministerio de Trabajo
A pesar de los rumores sobre una posible rebaja salarial, hasta el momento no se ha presentado ninguna propuesta formal en el Ministerio de Trabajo para discutir el tema. Los delegados del SOMU han enfatizado que todo lo que circula son “dichos que pertenecen al plano de las suposiciones”. Esta falta de formalidad genera incertidumbre y alimenta la desconfianza entre los trabajadores.
La ausencia de una presentación formal en el Ministerio de Trabajo sugiere que las empresas podrían estar buscando presionar al sindicato a través de la opinión pública, en lugar de negociar de manera transparente y constructiva. El SOMU ha exigido que cualquier discusión sobre salarios o modificaciones al CCT se realice en el marco de una mesa de negociación formal, con la participación de todas las partes interesadas.
La transparencia y el diálogo son fundamentales para resolver el conflicto. El SOMU ha reiterado su disposición a negociar, pero ha dejado claro que no aceptará ninguna imposición ni chantaje. La defensa de los derechos de los trabajadores es una prioridad para el sindicato, y no dudará en tomar todas las medidas necesarias para protegerlos.
Advertencias sobre Maniobras para Convencer a los Tripulantes
Rodrigo Rogel, otro delegado del SOMU, ha revelado que ha recibido información de tripulantes sobre empresas que estarían intentando convencer a su personal de aceptar una rebaja salarial. Estas maniobras, según Rogel, fueron advertidas en la Secretaría de Trabajo de la localidad. La presión sobre los trabajadores es una táctica común en situaciones de conflicto laboral, y el SOMU ha condenado estas prácticas.
El sindicato ha advertido a sus afiliados que no cedan a las presiones y que se mantengan unidos en la defensa de sus derechos. La solidaridad entre los trabajadores es fundamental para resistir las presiones empresariales y lograr una negociación favorable. El SOMU ha ofrecido asesoramiento legal y apoyo a los tripulantes que se sientan amenazados o presionados.
La denuncia de estas maniobras ante la Secretaría de Trabajo es un paso importante para proteger a los trabajadores y garantizar que se respeten sus derechos. El SOMU ha exigido que se investiguen las denuncias y que se tomen medidas para prevenir futuras prácticas abusivas.
La Renovación de la Flota y la Rentabilidad Empresarial
Marcelo Flores ha argumentado que ningún empresario del rubro puede hablar de baja rentabilidad, teniendo en cuenta que muchos han comenzado un proceso de renovación de su flota. La renovación de la flota implica inversiones significativas y presupone costos elevados. Si las empresas están dispuestas a invertir en nuevos barcos, es porque cuentan con recursos suficientes para hacerlo.
La renovación de la flota también puede ser vista como una estrategia para mejorar la eficiencia y la competitividad de las empresas. Al contar con barcos más modernos y equipados, las empresas pueden reducir sus costos operativos y aumentar su capacidad de pesca. Esto, a su vez, puede traducirse en mayores ganancias.
La argumentación de Flores pone en duda la veracidad de las excusas que utilizan las empresas para justificar una posible rebaja salarial. Si las empresas están invirtiendo en la renovación de su flota, es porque están obteniendo beneficios económicos suficientes para hacerlo. No hay razón lógica para que, en estas condiciones, busquen reducir los salarios de sus trabajadores.
“Hasta el momento no hubo ninguna presentación formal en el Ministerio de Trabajo para discutir una rebaja salarial, por lo que todo son dichos que pertenecen al plano de las suposiciones.”
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