Subida de Retenciones: Impacto en la Rentabilidad del Productor Agropecuario 2024/25
El sector agropecuario argentino, motor clave de su economía, se enfrenta nuevamente a un desafío significativo: el aumento de las retenciones a las exportaciones. Esta medida, impulsada por la necesidad de fortalecer las arcas estatales, impacta directamente en la rentabilidad de los productores, generando incertidumbre y condicionando las decisiones de inversión para las próximas campañas. Un reciente informe de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (BOLSACER) en colaboración con la Facultad de Ciencias Económicas de la UNER, revela las consecuencias concretas de este nuevo esquema de derechos de exportación, proyectando un panorama complejo para el futuro del campo argentino. Este artículo analizará en profundidad los efectos de la suba de retenciones en el margen del productor, explorando las implicaciones económicas, las respuestas del sector y las posibles alternativas para mitigar el impacto negativo.
- Impacto Directo de las Retenciones en la Rentabilidad del Productor
- Análisis del Nuevo Esquema de Derechos de Exportación
- Condicionamientos para la Campaña 2025/26: Inversión y Producción
- Respuestas del Sector Agropecuario ante la Suba de Retenciones
- Alternativas para Mitigar el Impacto Negativo: Diversificación y Valor Agregado
Impacto Directo de las Retenciones en la Rentabilidad del Productor
Las retenciones, en esencia, son un impuesto que grava las exportaciones de productos agropecuarios. Al aumentar las alícuotas, se reduce el precio que recibe el productor por su mercadería, disminuyendo su margen de ganancia. El informe de BOLSACER-UNER detalla que el nuevo esquema afecta de manera diferenciada a los distintos cultivos, pero en general, la rentabilidad esperada para la campaña 2024/25 se ve comprometida. Cultivos como la soja, el maíz y el trigo, pilares de la producción argentina, son particularmente sensibles a estas modificaciones. La reducción del ingreso disponible para el productor no solo afecta su capacidad de inversión en tecnología y mejoras en la producción, sino que también impacta en su calidad de vida y en la generación de empleo en las zonas rurales.
El cálculo del margen del productor es complejo, ya que depende de múltiples factores como los costos de producción, los precios internacionales de los commodities, los tipos de cambio y, por supuesto, las retenciones. Un aumento en las retenciones altera este equilibrio, reduciendo la porción del precio final que efectivamente recibe el productor. Esto puede llevar a una disminución de la superficie sembrada, a una menor inversión en insumos y a una reducción en la calidad de los productos, afectando la competitividad del sector a largo plazo. Además, la incertidumbre generada por los cambios constantes en las reglas de juego desalienta la planificación a mediano y largo plazo, dificultando el desarrollo sostenible del sector.
Análisis del Nuevo Esquema de Derechos de Exportación
El nuevo esquema de derechos de exportación introducido por el gobierno argentino establece diferentes alícuotas según el tipo de producto y el nivel de procesamiento. Para algunos productos, como la soja, la retención se mantiene en niveles elevados, mientras que para otros, como el maíz y el trigo, se han aplicado ajustes que buscan equilibrar la carga impositiva. Sin embargo, el informe de BOLSACER-UNER advierte que, en general, el impacto en el margen del productor es negativo, especialmente para aquellos que operan con bajos niveles de valor agregado. La complejidad del esquema, con múltiples alícuotas y reglas específicas, también genera confusión y dificulta la toma de decisiones por parte de los productores.
Una de las principales críticas al nuevo esquema es la falta de previsibilidad. Los cambios constantes en las retenciones generan incertidumbre y dificultan la planificación de las inversiones. Los productores necesitan tener claridad sobre las reglas de juego para poder tomar decisiones informadas sobre qué cultivos sembrar, qué insumos utilizar y cómo comercializar su producción. La falta de previsibilidad también afecta la confianza de los inversores, tanto nacionales como extranjeros, que podrían optar por invertir en otros países con un clima de negocios más estable. El informe subraya la necesidad de establecer un marco regulatorio claro y estable que promueva la inversión y el crecimiento del sector.
Condicionamientos para la Campaña 2025/26: Inversión y Producción
El informe de BOLSACER-UNER no solo analiza el impacto inmediato de la suba de retenciones en la campaña 2024/25, sino que también proyecta los efectos a mediano plazo, específicamente para la campaña 2025/26. Se anticipa que la reducción del margen del productor generará fuertes condicionamientos para la inversión en tecnología, infraestructura y mejoras en la producción. La falta de rentabilidad desalentará la adopción de nuevas tecnologías, como la siembra directa, la agricultura de precisión y la biotecnología, que son fundamentales para aumentar la productividad y la sostenibilidad del sector. Esto podría llevar a una disminución de la competitividad de la producción argentina en el mercado internacional.
Además, la reducción de la rentabilidad podría llevar a una disminución de la superficie sembrada, especialmente en aquellos cultivos que son más sensibles a las retenciones. Esto afectaría la oferta de productos agropecuarios, tanto para el mercado interno como para el externo, generando presiones inflacionarias y limitando el crecimiento económico. El informe destaca la importancia de mantener un nivel adecuado de inversión en el sector para garantizar la seguridad alimentaria y el desarrollo económico del país. La falta de inversión podría tener consecuencias negativas a largo plazo, afectando la capacidad de la Argentina para aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado global.
Respuestas del Sector Agropecuario ante la Suba de Retenciones
La suba de retenciones ha generado una fuerte reacción por parte del sector agropecuario argentino. Las entidades gremiales, como la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), la Federación de Cooperativas de Productores Agropecuarios (FECOPRO) y la Sociedad de Criadores de Ganado Bovino (SCGB), han expresado su rechazo a la medida, argumentando que afecta la rentabilidad de los productores y desalienta la inversión. Se han realizado protestas, manifestaciones y campañas de concientización para visibilizar el impacto negativo de la suba de retenciones en el sector. El sector también ha solicitado al gobierno una revisión del esquema de derechos de exportación, proponiendo alternativas que permitan fortalecer las arcas estatales sin comprometer la rentabilidad de los productores.
Una de las propuestas del sector es la implementación de un sistema de retenciones móviles, que se ajuste automáticamente a los precios internacionales de los commodities. Esto permitiría proteger el margen del productor en momentos de baja precios y aumentar la recaudación en momentos de alta precios. Otra propuesta es la reducción gradual de las retenciones, acompañada de una reforma tributaria que simplifique el sistema impositivo y promueva la inversión. El sector también ha solicitado al gobierno una mayor transparencia en la gestión de los recursos públicos y una mayor eficiencia en el gasto público. La idea es que, en lugar de gravar las exportaciones, se optimicen los recursos existentes y se promueva el crecimiento económico a través de políticas que fomenten la inversión y la innovación.
Alternativas para Mitigar el Impacto Negativo: Diversificación y Valor Agregado
Ante la presión generada por la suba de retenciones, el sector agropecuario argentino debe buscar alternativas para mitigar el impacto negativo en su rentabilidad. Una de las estrategias clave es la diversificación de la producción, es decir, la incorporación de nuevos cultivos y actividades que permitan reducir la dependencia de los commodities tradicionales. Esto implica invertir en investigación y desarrollo para identificar nuevas oportunidades de negocio y adaptar las tecnologías a las condiciones locales. La diversificación también puede incluir la integración de actividades agroindustriales, como la transformación de los productos primarios en alimentos procesados y otros bienes de valor agregado.
Otra estrategia importante es la incorporación de valor agregado a los productos agropecuarios. Esto implica invertir en tecnología y capacitación para mejorar la calidad de los productos, desarrollar nuevos productos y acceder a mercados más exigentes. La incorporación de valor agregado permite aumentar el precio de venta de los productos y reducir la dependencia de los precios internacionales de los commodities. Además, la creación de marcas propias y la promoción de productos diferenciados pueden generar un mayor valor para el consumidor y fortalecer la identidad del sector agropecuario argentino. El informe de BOLSACER-UNER destaca la importancia de promover la innovación y el desarrollo tecnológico para impulsar la competitividad del sector y garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
Fuente: https://news.agrofy.com.ar/noticia/213431/como-afecta-margen-productor-suba-retenciones
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