Tensión en el ámbito aduanero y portuario: Paro amenaza con pérdidas millonarias
Las tensiones en el ámbito aduanero y portuario amenazan con paralizar el comercio exterior del país, augurando pérdidas económicas significativas. El conflicto se desató tras la decisión del Gobierno de disolver la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y crear la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), una reforma interpretada por los gremios como un preludio a la desregulación y precarización laboral.
Paro nacional en puerta: intensificación de las protestas
Las acciones de protesta se iniciaron con un "apagón informático" que afecta las operaciones aduaneras desde el lunes, con paros parciales de 10 a 14 horas. Para este miércoles, se ha convocado a un paro total en las aduanas del país, una medida que podría paralizar el comercio internacional en esta área.
Diversos sindicatos han respaldado la medida en respuesta a las políticas gubernamentales, particularmente las impulsadas por el Ministerio de Transformación del Estado, encabezado por Federico Sturzenegger. El plan de liberalización del sector marítimo ha generado preocupaciones entre los trabajadores.
El impacto económico: millones de dólares en juego
Hasta el momento, las medidas sindicales no han interrumpido gravemente las operaciones en los puertos cerealeros, cruciales para las exportaciones de productos básicos. Sin embargo, las autoridades portuarias privadas negocian para evitar mayores disrupciones, conscientes de las posibles pérdidas.
La Cámara Argentina de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC) estiman que cada barco retenido podría representar un costo diario de hasta 100.000 dólares en sanciones. Con 70 embarcaciones afectadas, las pérdidas diarias podrían superar los 7 millones de dólares si el paro persiste.
Reclamos históricos y una industria en riesgo
El Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y Cabotaje Marítimo también se opone a otras políticas gubernamentales, como la propuesta de privatizar la Escuela Nacional de Pesca y la posible derogación de la Ley de Cabotaje Nacional, que protege las actividades marítimas nacionales.
Mariano Moreno, secretario general del Centro de Patrones, ha criticado las declaraciones del ministro Sturzenegger sobre la simplificación de regulaciones y la búsqueda de una mayor eficiencia en el comercio internacional.
Moreno: "Esta apertura desmedida en el ámbito marítimo tendrá un alto costo para el trabajador argentino".
Un patrimonio estratégico en peligro
Moreno ha advertido sobre las consecuencias de una desregulación indiscriminada en la Marina Mercante y el transporte fluvial, industrias esenciales para la soberanía económica del país.
Ha comparado la situación con las reformas de los años noventa, que casi desmantelaron el sector estratégico, y ha afirmado que un nuevo golpe similar eliminaría el transporte fluvial nacional, perjudicando no solo a la industria sino también a la seguridad económica y operativa del país.
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