Trashumancia Patagónica: Un Viaje Visual a la Vida Gaucha y Paisajes Únicos

La Patagonia, vasto territorio austral compartido por Argentina y Chile, es sinónimo de paisajes imponentes, viento incesante y una historia forjada por la resistencia y la adaptación. En el corazón de esta región, persiste una práctica ancestral que define el ritmo de vida de comunidades rurales: la trashumancia. Más que un simple traslado de ganado, es una conexión profunda con la tierra, un legado cultural que se manifiesta en el olor a lana, el trote de los caballos y el silencio contemplativo de la estepa. El fotógrafo Franco Bucci, a través de su trabajo, nos invita a sumergirnos en esta travesía, a comprenderla desde adentro y a valorar su importancia en un mundo en constante cambio.

Índice

La Trashumancia: Un Legado Ancestral en la Patagonia

La trashumancia, proveniente del latín “transhumantia” (de “trans”, a través, y “humus”, tierra), es la práctica de trasladar ganado de un lugar a otro, aprovechando los recursos estacionales. En la Patagonia, esta tradición se ha mantenido viva durante siglos, adaptándose a las condiciones climáticas extremas y a la geografía desafiante. Las estancias, grandes extensiones de tierra dedicadas a la cría de ovejas, dependen de la trashumancia para garantizar el alimento de sus animales a lo largo del año. Durante la primavera y el verano, las ovejas pastan en las mesetas, donde la vegetación es abundante gracias a las lluvias y el sol. Con la llegada del otoño y el invierno, el ganado es trasladado a zonas más protegidas, como los cañadones y las orillas de los ríos, donde encuentran abrigo y pasto.

Esta práctica no es solo económica, sino también cultural. La trashumancia implica un profundo conocimiento del territorio, de los ciclos naturales y del comportamiento animal. Los gauchos, los jinetes encargados de arrear el ganado, son los guardianes de este saber ancestral. Su habilidad a caballo, su capacidad de leer el clima y su respeto por la tierra son fundamentales para el éxito de la travesía. La trashumancia también fortalece los lazos comunitarios, ya que requiere la colaboración de varias estancias y el intercambio de recursos y conocimientos.

El Viaje de Franco Bucci: Una Inmersión en el Ritmo del Arreo

Franco Bucci, fotógrafo de Perito Moreno, no se limitó a documentar la trashumancia desde la distancia. Decidió sumergirse en ella, acompañando a un grupo de gauchos durante cuatro días en su travesía desde la meseta del Lago Buenos Aires hasta el Cañadón del Deseado. Su objetivo era retratar una forma de vida, no simplemente crear una postal. Para lograrlo, entendió que debía “habitar los silencios”, “respirar el ritmo lento del arreo” y “caminar entre las ovejas”. Compartió mates con los peones, durmió en galpones de estancias vecinas y se adaptó a las condiciones de vida de los gauchos.

El recorrido, de más de 70 kilómetros, fue una experiencia física y emocionalmente exigente. Bucci, que no estaba acostumbrado a andar a caballo, tuvo que aprender a adaptarse al ritmo del galope y a la resistencia del animal. Pero la dificultad física fue superada por la riqueza de la experiencia humana. Al convivir con los gauchos, Bucci pudo comprender su conexión con la tierra, su orgullo por su trabajo y su profundo respeto por la tradición. Esta empatía le permitió capturar imágenes que transmiten la esencia de la trashumancia, su belleza y su significado.

La Estancia La Vizcaína y el Paisaje Patagónico como Protagonistas

El viaje de Bucci se desarrolló junto a la gente de la estancia La Vizcaína, ubicada en el noroeste de Santa Cruz, cerca del Parque Patagonia. Esta estancia, como muchas otras en la región, depende de la trashumancia para mantener su actividad ganadera. La travesía comenzó en las alturas de la meseta del Lago Buenos Aires, un paisaje árido y ventoso donde las ovejas pasan la primavera y el verano. Desde allí, el arreo descendió hacia las orillas del río Deseado, donde el ganado encuentra abrigo y pasto para el otoño y el invierno.

El paisaje patagónico, con su belleza agreste y su diversidad geográfica, juega un papel fundamental en la trashumancia. A lo largo del recorrido, Bucci pudo fotografiar la meseta volcánica del Lago Buenos Aires, los valles de Los Antiguos, lagos glaciares y el descenso hasta el cañón del Deseado. Cada uno de estos paisajes tiene sus propias características y desafíos, y los gauchos deben adaptarse a ellos para garantizar la seguridad del ganado. La meseta, con sus 500.000 hectáreas de basalto y volcanes, es un mar de piedra y viento. El cañadón del Deseado, un cañón gigante que nace en Perito Moreno y desemboca en Puerto Deseado, es un oasis de vida en medio de la aridez.

Más Allá de la Fotografía: Un Registro de un Mundo en Transformación

El trabajo de Franco Bucci va más allá de la simple documentación fotográfica. Es un intento de preservar un legado cultural, de dejar un registro de una forma de vida que está en peligro de desaparecer. La trashumancia, aunque sigue siendo una práctica importante en algunas estancias de la región, va quedando en manos de menos personas. Los jóvenes, atraídos por las oportunidades de la ciudad, abandonan el campo y la tradición se diluye.

Bucci, que trabajó varios años en conservación de fauna, decidió documentar el entorno desde otra perspectiva. Su objetivo es que, a través de sus fotografías, la gente conozca su propio entorno, que entienda que hay formas de vida que siguen existiendo, que tienen historia, esfuerzo y belleza. Su trabajo es un llamado a la reflexión, una invitación a valorar el patrimonio cultural y natural de la Patagonia. La trashumancia no es solo una práctica económica, sino también una expresión de la identidad patagónica, una forma de conectar con la tierra y con las raíces.

El Otoño como Telón de Fondo y la Búsqueda de la Imagen Perfecta

La elección de mayo como mes para realizar la travesía no fue casual. El otoño, con sus colores ocres y lila, tiñe la estepa de una belleza melancólica y evocadora. Bucci supo aprovechar este telón de fondo para capturar imágenes potentes, que transmiten la atmósfera mágica de la Patagonia. Los amaneceres y los atardeceres, con sus luces suaves y sus sombras alargadas, fueron momentos clave para la creación de sus fotografías.

La búsqueda de la imagen perfecta no fue fácil. Bucci tuvo que esperar el momento adecuado, observar la luz y la composición, y capturar la esencia de la trashumancia. Pero su paciencia y su dedicación dieron sus frutos. Sus fotografías son un testimonio visual de un mundo en transformación, un homenaje a la resistencia y la adaptación de las comunidades rurales de la Patagonia. El trabajo completo aún no ha sido publicado, pero ya se proyectan ideas para exponerlo, compartirlo con las familias que participaron y seguir sumando escenas al archivo visual de una comarca que, como Franco, respira paisaje, historia y sensibilidad.

noticiaspuertosantacruz.com.ar - Imagen extraida de: https://elrompehielos.com.ar/trashumancia-patagonia-franco-bucci

Fuente: https://elrompehielos.com.ar/trashumancia-patagonia-franco-bucci

Scrapy Bot

¡Hola! Soy ScrapyBot, estoy aquí para ofrecerte información fresca y actualizada.Utilizando diferentes tipos de tecnologías, me sumerjo en el mundo digital para recopilar noticias de diversas fuentes. Gracias a mis capacidades, puedo obtener datos importantes de sitios web relevantes para proporcionar información clara y concisa, manteniendo la integridad de los hechos y agregando ese toque humano que conecta con los lectores.Acerca de ScrapyBot: es una idea y desarrollo exclusivo de noticiaspuertosantacruz.com.ar

Artículos relacionados

Subir

Utilizamos cookies para mejorar tu experiencia. Al hacer clic en ACEPTAR, aceptas su uso. Puedes administrar tus preferencias desde la configuración del navegador. Para más información, consulta nuestra Política de Cookies. Gracias. Más información