Trigo: INTA impulsa el mejoramiento genético para mayor rendimiento y calidad en Argentina
El trigo, cereal fundamental para la seguridad alimentaria global, enfrenta desafíos constantes como el cambio climático, la aparición de nuevas enfermedades y la creciente demanda de productos de mayor calidad. En Argentina, la Estación Experimental Agropecuaria Pergamino del INTA, en colaboración con otras instituciones clave, lidera un programa de mejoramiento genético de trigo que busca desarrollar variedades más resilientes, productivas y adaptadas a las diversas condiciones agroclimáticas del país. Este artículo explora en detalle las estrategias, los avances y el impacto de este programa, destacando la importancia de la investigación y el desarrollo para el futuro de la producción de trigo.
- El Programa Nacional de Mejoramiento de Trigo: Un Enfoque Colaborativo
- Acelerando el Ciclo de Mejoramiento: La Contraestación y el Invernáculo
- Resultados Concretos: Surcos, Parcelas y Screening Sanitarios
- De la Investigación al Mercado: Liberación de Variedades Adaptadas
- Calidad Panadera: Un Factor Clave en el Mejoramiento Genético
- Adaptación al Cambio Climático: Un Desafío Prioritario
El Programa Nacional de Mejoramiento de Trigo: Un Enfoque Colaborativo
El Programa Nacional de Mejoramiento de Trigo es una iniciativa coordinada entre seis Estaciones Experimentales Agropecuarias del INTA: Pergamino, Paraná, Marcos Juárez, Bordenave, Barrow y Balcarce. Esta red permite evaluar líneas experimentales en una amplia gama de ambientes, maximizando las posibilidades de identificar genotipos superiores y adaptados a diferentes regiones. La colaboración es esencial para abordar la complejidad del mejoramiento genético, ya que cada estación aporta su experiencia y recursos específicos. El enfoque principal del programa se centra en cuatro pilares fundamentales: el potencial de rendimiento, la estabilidad del rendimiento en diferentes condiciones ambientales, la resistencia a enfermedades foliares y de espiga, y la calidad panadera del trigo.
La selección de líneas experimentales se basa en un riguroso proceso de evaluación que incluye ensayos de rendimiento en diferentes localidades, análisis de la calidad del grano y pruebas de resistencia a enfermedades. Se utilizan técnicas de selección asistida por marcadores moleculares para acelerar el proceso de mejoramiento y aumentar la precisión en la identificación de genotipos deseables. La calidad panadera, un aspecto crucial para la industria molinera y panadera, se evalúa mediante análisis reológicos y de composición del grano, asegurando que las nuevas variedades cumplan con los estándares de calidad exigidos por el mercado.
Acelerando el Ciclo de Mejoramiento: La Contraestación y el Invernáculo
Tradicionalmente, el ciclo de mejoramiento de trigo se limitaba a un ciclo anual, lo que ralentizaba el progreso genético. Para superar esta limitación, el equipo de Mejoramiento Genético de Trigo del INTA Pergamino implementó una estrategia de contraestación, utilizando un invernáculo para cultivar plantas durante el verano. Esta técnica permite obtener una generación adicional por año, acelerando significativamente el proceso de selección y ganancia genética. En el ciclo reciente, se lograron cultivar 918 plantas en invernáculo, lo que representó un avance significativo en la eficiencia del programa.
El invernáculo proporciona un ambiente controlado que permite manipular las condiciones de temperatura, humedad y luz, optimizando el crecimiento y desarrollo de las plantas. Esto es especialmente importante para evaluar la respuesta de las líneas experimentales a diferentes condiciones de estrés, como la sequía o el calor. La contraestación no solo acelera el ciclo de mejoramiento, sino que también permite identificar genotipos con mayor potencial de adaptación a las condiciones cambiantes del clima.
Resultados Concretos: Surcos, Parcelas y Screening Sanitarios
El esfuerzo invertido en el programa de mejoramiento genético se tradujo en resultados concretos durante el ciclo reciente. Se sembraron casi 9000 surcos de material de cría, lo que representa una amplia diversidad genética para la selección. Además, se establecieron 1645 parcelas de ensayos comparativos de rendimiento, permitiendo evaluar el potencial productivo de las diferentes líneas experimentales en condiciones de campo. Estos ensayos se realizaron en diferentes localidades, asegurando que los resultados sean representativos de las diversas condiciones agroclimáticas del país.
La sanidad del trigo es un aspecto crítico para garantizar la productividad y la calidad del grano. Por ello, se destinaron 724 surcos correspondientes a screening sanitarios y bloques de cruzas, con el objetivo de identificar genotipos resistentes a las principales enfermedades que afectan al cultivo. El screening sanitario implica la inoculación artificial de las plantas con patógenos para evaluar su respuesta y determinar su nivel de resistencia. Los bloques de cruzas se utilizan para combinar genes de resistencia de diferentes fuentes, creando nuevas variedades con un espectro más amplio de protección.
De la Investigación al Mercado: Liberación de Variedades Adaptadas
El objetivo final del programa de mejoramiento genético es el desarrollo de nuevas variedades de trigo que sean adaptadas a distintos ambientes, con mayor estabilidad y calidad. Estas variedades se liberan al mercado a través de convenios públicos-privados, permitiendo que los productores tengan acceso a tecnologías de vanguardia que mejoren su productividad y rentabilidad. El INTA Pergamino articula con LDC Semillas varias iniciativas de experimentación, colaborando en la evaluación y multiplicación de nuevas variedades.
La liberación de una nueva variedad implica un proceso riguroso de evaluación que incluye ensayos de rendimiento en diferentes localidades, análisis de la calidad del grano y pruebas de resistencia a enfermedades. Se evalúa también la adaptación de la variedad a las condiciones locales y su potencial de adopción por parte de los productores. Una vez que la variedad ha demostrado su superioridad y adaptación, se procede a su registro y liberación al mercado. La colaboración con empresas semilleras como LDC Semillas es fundamental para garantizar la disponibilidad de semillas de alta calidad para los productores.
Calidad Panadera: Un Factor Clave en el Mejoramiento Genético
La calidad panadera del trigo es un atributo esencial que determina su valor comercial y su aptitud para la elaboración de diferentes productos de panificación. El Programa Nacional de Mejoramiento de Trigo presta especial atención a este aspecto, seleccionando líneas experimentales con características deseables en cuanto a la composición del grano, las propiedades reológicas de la masa y la calidad del pan obtenido. Se utilizan técnicas de análisis reológico para evaluar la extensibilidad y la elasticidad de la masa, así como su capacidad para retener gases durante la fermentación.
La composición del grano, en particular el contenido de proteínas, glutenina y gliadina, influye significativamente en la calidad panadera del trigo. Se seleccionan líneas experimentales con un alto contenido de proteínas y un equilibrio adecuado entre glutenina y gliadina, lo que se traduce en una masa más fuerte y elástica, y en un pan de mayor volumen y mejor textura. Además, se evalúa la actividad enzimática del grano, ya que las enzimas pueden afectar la calidad de la masa y del pan. El mejoramiento de la calidad panadera es un proceso complejo que requiere un enfoque multidisciplinario, combinando técnicas de genética, fisiología y tecnología de alimentos.
Adaptación al Cambio Climático: Un Desafío Prioritario
El cambio climático representa un desafío significativo para la producción de trigo, ya que se espera que aumenten las temperaturas, la frecuencia de eventos climáticos extremos y la escasez de agua. El Programa Nacional de Mejoramiento de Trigo está trabajando en el desarrollo de variedades más tolerantes a la sequía, al calor y a otras condiciones de estrés abiótico. Se utilizan técnicas de selección asistida por marcadores moleculares para identificar genes que confieren resistencia a estos factores de estrés.
La tolerancia a la sequía es un objetivo prioritario, ya que la falta de agua es uno de los principales factores limitantes para la producción de trigo en muchas regiones de Argentina. Se seleccionan líneas experimentales con sistemas radiculares más profundos y eficientes, que les permitan acceder a la humedad del suelo en condiciones de sequía. También se evalúa la capacidad de las plantas para regular su transpiración y mantener su turgencia en condiciones de estrés hídrico. El desarrollo de variedades adaptadas al cambio climático es fundamental para garantizar la sostenibilidad de la producción de trigo en el futuro.
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