Trump da un giro a la política exterior EEUU: Suspenden grupo de trabajo sobre Ucrania y acercamiento a Rusia.

La política exterior estadounidense está experimentando un giro significativo con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Un gesto directo hacia Rusia, materializado en un acercamiento con Vladimir Putin, ha desmantelado uno de los pilares de la estrategia de Washington desde la invasión de Ucrania: el grupo de trabajo interno dedicado a responsabilizar a Rusia por sus acciones. Esta decisión, que no ha sorprendido a muchos observadores, marca un cambio radical en la postura estadounidense y plantea interrogantes sobre el futuro del apoyo a Ucrania y la relación con Moscú. El desmantelamiento del grupo de trabajo, junto con el despido de personal clave y la suspensión de iniciativas contra la desinformación rusa, sugiere una voluntad de Trump de redefinir la relación con Rusia, incluso a costa de las tensiones con aliados europeos.

El Desmantelamiento del Grupo de Trabajo: Un Cambio de Prioridades

La disolución del grupo de trabajo interno, creado tras la invasión de Ucrania, representa un golpe significativo a los esfuerzos de Washington por documentar y sancionar las acciones rusas consideradas violaciones del derecho internacional. Este grupo, integrado por personal del Consejo de Seguridad Nacional (NSC), los Departamentos de Estado y Tesoro, el Pentágono y agencias de inteligencia, tenía como objetivo principal recopilar pruebas de crímenes de guerra, violaciones de derechos humanos y otras actividades ilícitas cometidas por las fuerzas rusas en Ucrania. La información recopilada se utilizaba para imponer sanciones, apoyar investigaciones internacionales y presionar a Rusia para que rindiera cuentas por sus acciones. La decisión de Trump de desmantelar este grupo se tomó después de que la mayoría de sus miembros, incluido todo el equipo directamente involucrado en la recopilación de pruebas, fueran despedidos en una purga interna. Esta medida, según fuentes internas, era esperada desde hacía semanas y refleja la desconfianza de Trump hacia la línea dura adoptada por la administración anterior.

El despido de figuras clave como Fiona Hill, la principal funcionaria del NSC para Europa y Rusia, en mayo, fue una señal temprana de los cambios que se avecinaban. Hill, conocida por su análisis crítico de la política rusa y su defensa de una postura firme frente a Moscú, fue reemplazada por personal más afín a las visiones de Trump. La disolución del grupo de trabajo no es un evento aislado, sino parte de una estrategia más amplia para reevaluar la política estadounidense hacia Rusia. Trump ya había dado por finalizados otros programas creados para contrarrestar las campañas de desinformación provenientes de Rusia, argumentando que eran ineficaces y costosos. Esta decisión, según fuentes internas, se basó en la creencia de Trump de que la desinformación rusa no representa una amenaza significativa para la seguridad nacional de Estados Unidos.

El Acercamiento a Putin: Un Nuevo Capítulo en las Relaciones Bilaterales

El gesto directo de Trump hacia Putin, que ha generado controversia tanto en Estados Unidos como en Europa, marca un cambio radical en la política exterior estadounidense. Durante su primer mandato, Trump mantuvo una relación ambivalente con Putin, caracterizada por elogios públicos, reuniones privadas y una reticencia a criticar las acciones del Kremlin. Sin embargo, a pesar de estas señales de acercamiento, la administración Trump impuso sanciones significativas a Rusia en respuesta a la anexión de Crimea, la interferencia en las elecciones estadounidenses y el envenenamiento de ex agentes rusos en suelo británico. Ahora, con su regreso a la Casa Blanca, Trump parece dispuesto a adoptar una postura más conciliadora hacia Moscú, priorizando la estabilidad y la cooperación en áreas de interés común, como la lucha contra el terrorismo y el control de armas.

Este acercamiento ha sido interpretado por algunos analistas como un intento de Trump de desvincularse de la política exterior tradicional de Estados Unidos y de establecer una nueva relación con Rusia basada en el pragmatismo y el interés mutuo. Otros, sin embargo, lo ven como una señal de debilidad y una concesión a Putin, que podría alentar al Kremlin a seguir desafiando el orden internacional. La amenaza de Trump de retirar el apoyo a los esfuerzos de mediación entre Ucrania y Rusia si no se logran avances significativos en las negociaciones es un ejemplo claro de su disposición a presionar a ambas partes para que lleguen a un acuerdo, incluso si eso implica ceder terreno a Rusia. Esta postura ha generado preocupación entre los aliados europeos de Estados Unidos, que temen que Trump esté dispuesto a sacrificar los intereses de Ucrania en aras de una relación más estrecha con Moscú.

Frustración y la Búsqueda de una Solución Rápida

El entorno de Trump ha admitido que el presidente está "frustrado" por la falta de avances hacia la paz o, siquiera, hacia un alto el fuego en Ucrania. Esta frustración, según fuentes internas, se debe a la prolongación del conflicto, el alto costo económico y humano, y la falta de una estrategia clara para lograr una solución duradera. Trump ha expresado en repetidas ocasiones su deseo de poner fin a la guerra en Ucrania lo antes posible, incluso si eso implica comprometer algunos de los principios fundamentales que han guiado la política estadounidense hasta ahora. Su enfoque pragmático y su aversión a los conflictos prolongados lo llevan a buscar una solución rápida, incluso si eso significa aceptar un acuerdo que no sea del todo favorable a Ucrania.

La amenaza de Trump de retirar el apoyo a los esfuerzos de mediación entre Ucrania y Rusia si no se logran avances significativos en las negociaciones es una muestra de su determinación para lograr una solución rápida. Esta amenaza, aunque controvertida, refleja su creencia de que ambas partes deben estar dispuestas a hacer concesiones para poner fin al conflicto. Trump ha criticado repetidamente a Ucrania por su falta de disposición a negociar y ha elogiado a Rusia por su "realismo" y su "voluntad de llegar a un acuerdo". Esta postura ha generado tensiones con los aliados europeos de Estados Unidos, que consideran que Ucrania tiene derecho a defender su soberanía e integridad territorial y que no debe ser presionada para que acepte un acuerdo que sea desfavorable para sus intereses.

Implicaciones para la Seguridad Europea y el Orden Internacional

El giro en la política estadounidense hacia Rusia tiene implicaciones significativas para la seguridad europea y el orden internacional. La disolución del grupo de trabajo interno y el acercamiento a Putin debilitan la capacidad de Estados Unidos para responsabilizar a Rusia por sus acciones y para defender los valores democráticos en Europa. Esta situación podría alentar al Kremlin a seguir desafiando el orden internacional y a expandir su influencia en la región. Los aliados europeos de Estados Unidos temen que Trump esté dispuesto a sacrificar sus intereses en aras de una relación más estrecha con Moscú, lo que podría socavar la unidad transatlántica y debilitar la OTAN. La incertidumbre sobre el futuro del apoyo estadounidense a Ucrania también genera preocupación entre los países de Europa del Este, que temen que Rusia pueda aprovechar la oportunidad para aumentar su presión sobre ellos.

El cambio en la política estadounidense hacia Rusia también podría tener consecuencias para otras áreas de la política exterior estadounidense. La cooperación con Rusia en áreas como la lucha contra el terrorismo y el control de armas podría verse obstaculizada si las relaciones bilaterales se deterioran. Además, la postura más conciliadora de Trump hacia Rusia podría ser interpretada por otros actores internacionales, como China e Irán, como una señal de debilidad y una invitación a desafiar el orden internacional. En resumen, el giro en la política estadounidense hacia Rusia plantea serias interrogantes sobre el futuro de la seguridad europea y el orden internacional. La comunidad internacional observa con atención los próximos pasos de Trump y evalúa las implicaciones de su política para sus propios intereses.

Fuente: https://www.huffingtonpost.es//global/eeuu-vuelve-acercarse-rusia-gesto-directo-trump-putin.html