Vaca Muerta: el megaproyecto de exportación petrolera liderado por YPF
La carrera por el megaproyecto de exportación petrolera de Vaca Muerta Sur: empresas y estrategias en juego
Vaca Muerta Oleoducto Sur: Una infraestructura clave para la industria petrolera argentina
El proyecto Vaca Muerta Oleoducto Sur (VMOS), liderado por YPF, se perfila como una de las obras de infraestructura privada más relevantes de los últimos años en Argentina. Con un costo estimado de 2.528 millones de dólares, el objetivo es habilitar la exportación de hasta 520.000 barriles diarios desde Vaca Muerta hacia mercados internacionales, generando ingresos adicionales por 20.000 millones de dólares.
El VMOS incluye la construcción de un oleoducto de alta capacidad, tanques de almacenamiento y un puerto con monoboyas para la exportación directa desde la costa atlántica. Actualmente, el proyecto está en la etapa final de licitaciones, y en los próximos días se espera la adjudicación de los segmentos más relevantes.
Las empresas detrás del megaproyecto: Competencia y alianzas estratégicas
En la provisión de caños, la obra quedará a cargo de la empresa Tenaris, propiedad del grupo Techint, con un contrato que asciende a 180 millones de dólares. Para la construcción de la obra civil, en tanto, la Unión Transitoria de Empresas (UTE) formada por Sacde y Techint se posiciona como la favorita para quedarse con el contrato, aunque también compite la empresa estadounidense Pumpco, propiedad de Jorge y José Más Canosa, dueños del Inter de Miami de Lionel Messi.
Por otro lado, los tanques de almacenamiento y el puerto se licitaron por separado. Según YPF, esta estrategia permitió reducir costos en 500 millones de dólares, aumentando la competencia entre los oferentes.
Financiamiento y gestión del proyecto: Un modelo innovador
El financiamiento del proyecto se estructurará con un aporte inicial del 30% por parte de las empresas participantes y un 70% a través de instrumentos de deuda financiera, respaldados por contratos de transporte con las petroleras que utilizarán el ducto.
El transporte del petróleo producido en Vaca Muerta será gestionado por una nueva empresa denominada VMOS, que operará bajo un esquema similar a Oldelval, el actual operador de transporte de crudo en la región. Durante el primer año, YPF asumirá la dirección de la compañía, y posteriormente se rotará entre los socios.
Respecto a la capacidad del ducto, la mitad será destinada a YPF y Pluspetrol, mientras que las demás petroleras, como Vista, Pan American Energy, Chevron y Shell, se repartirán el resto. Además, se reservará un segmento para compañías más pequeñas, asegurando un acceso inclusivo a esta infraestructura clave.
Impacto económico y desafíos del proyecto: Una apuesta al desarrollo
Cada día de retraso en la ejecución implica perder hasta 40 millones de dólares en exportaciones, según fuentes de YPF. Por ello, la petrolera busca acelerar los tiempos para iniciar las operaciones cuanto antes, enfrentando desafíos técnicos y financieros que requieren una coordinación eficiente entre los distintos actores.
El VMOS se enmarca dentro del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones, una política destinada a fomentar proyectos de alto impacto económico y social. Además, marca un hito para la industria de hidrocarburos no convencionales en Argentina, consolidando a Vaca Muerta como un jugador clave en el mercado energético global.
“Este es uno de los proyectos más grandes de las últimas dos décadas. Todas las empresas participan en igualdad de condiciones, lo que permite que trabajemos de manera conjunta en un sector que no está acostumbrado a este modelo”.
Horacio Marín, CEO de YPF
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