Varones Unidos: El Grupo Uruguayo y el Peligroso Discurso Tras el Femicidio en Córdoba
La conmoción por el doble femicidio ocurrido en Córdoba no solo gira en torno al brutal hecho policial, sino también al entramado ideológico que rodea al principal sospechoso, Pablo Laurta. El hombre, señalado como el autor del crimen de su expareja, Luna Giardina, y de otra mujer, habría estado vinculado a Varones Unidos, un grupo uruguayo que en los últimos años se ha posicionado como uno de los principales referentes del discurso antifeminista en América Latina.
Varones Unidos: Orígenes y Discurso
Creado hace más de una década en Montevideo, Varones Unidos se presenta públicamente como una organización que busca “incorporar la perspectiva masculina” en los debates de género. Sin embargo, sus publicaciones y declaraciones dejan ver un mensaje mucho más radical: cuestionan la existencia misma de la violencia machista, acusan a los movimientos feministas de “discriminación hacia los hombres” y promueven una visión tradicional y jerárquica de los roles de género.
El Caso Laurta y la Difusión de la Ideología
En su sitio web, Laurta llegó incluso a publicar textos personales en los que denunciaba a su expareja —una de las víctimas— por “secuestrar” a su hijo y por “abusos judiciales”. El lenguaje de esas publicaciones replica las consignas habituales del grupo, que describe las denuncias por violencia de género como herramientas de manipulación y persecución contra los varones.
Bajo hashtags como #MasculinidadPositiva o #JusticiaParaEllos, sus mensajes buscan invertir el foco del debate, ubicando a los hombres como las verdaderas víctimas de un sistema “dominado por el feminismo”.
La narrativa de Varones Unidos no es un caso aislado. En los últimos años, diversas organizaciones con un perfil similar —autodenominadas “profamilia” o “antigénero”— han ganado visibilidad en la región, sobre todo en redes sociales y foros digitales.
Utilizan un discurso que mezcla la retórica de los derechos humanos con la negación de las desigualdades estructurales, en un intento de deslegitimar décadas de lucha del movimiento de mujeres y diversidades. Los especialistas en estudios de género advierten que este tipo de movimientos representan una forma de reacción organizada ante los avances sociales logrados en los últimos años.
En su discurso, los femicidios y la violencia patriarcal son relativizados o negados, mientras se promueve la idea de que los hombres son víctimas de una “caza de brujas” judicial y mediática.
Incursión Comercial y Victimización Masculina
En ese contexto, la figura de Laurta —acusado de haber cometido un crimen con una motivación de género— se vuelve elocuente: encarna, en los hechos, la peligrosa radicalización de un pensamiento que se presenta como “racional” y “moderado”, pero que oculta una lógica de control y sometimiento.
Uno de los aspectos más llamativos del grupo es su incursión en el terreno comercial. En su portal web, Varones Unidos ofrece servicios de test de paternidad “con total confidencialidad y sin interferencias ideológicas”, reforzando un mensaje de desconfianza hacia la justicia y hacia las mujeres que reclaman manutención o plantean disputas por la tenencia de hijos.
El sitio incluso presenta casos “emblemáticos” de hombres denunciados por violencia o en conflictos judiciales, a quienes se los muestra como víctimas de “un sistema sesgado”.
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