Víctor Elías: "No soy un juguete roto, la música me salvó de la adicción"
Víctor Elías, el actor conocido por su papel en la serie "Los hombres de Paco", ha publicado su autobiografía, "El niño de Elche", en la que cuenta su lucha contra la adicción y la complicada infancia que tuvo.
La difícil infancia de Víctor Elías
Elías comenzó a actuar a la edad de 12 años, interpretando al personaje de Guille en "Los hombres de Paco". Sin embargo, detrás de la sonrisa y las travesuras de su personaje, Elías ocultaba una vida familiar difícil. Sus padres eran alcohólicos y su infancia transcurrió en un entorno de inestabilidad y carencias. Pese a todo, Elías asegura que no es un "juguete roto" y que la música le salvó la vida.
La adicción y la lucha por la recuperación
Como muchos niños que experimentan el éxito demasiado pronto, Elías terminó cayendo en la adicción. "No es la primera vez que hablo de esto", dice Elías. "Hace meses que convertí mi historia en un monólogo con el mismo título que el libro, y que vuelve en el mes de diciembre a los Teatros Luchana". En su libro, Elías cuenta cómo el teatro y la música le ayudaron a superar su adicción y a encontrar la estabilidad emocional. "Tenía que estar bien para poder hacer autoterapia", explica.
El apoyo de su familia y amigos
Elías destaca el apoyo que ha recibido de su familia y amigos durante su recuperación. "Tengo la suerte de tener un altavoz para contar mi historia desde la normalidad", dice. "Y lo que me he encontrado en la función es que mucha gente se acercaba a contarme sus problemas, normalizando o pidiendo ayuda porque no se atrevían a pedirlo de otra forma porque les iban a juzgar. Les estoy muy agradecido porque yo estoy contando esta historia para que seamos conscientes de que la gente de alrededor también nos puede ayudar".
La importancia de la ayuda profesional
Además del apoyo de sus seres queridos, Elías también destaca la importancia de la ayuda profesional en su proceso de recuperación. "El teatro me ha ayudado mucho a estar bien, el libro me ha terminado de ayudar a estar bien", dice. "Y la boda... Ana es uno de los últimos capítulos del libro porque está siendo el capítulo de mi vida de ahora. Que coincidan ha sido una casualidad y lo bonito está siendo la facilidad y la espontaneidad con la que todo va saliendo".
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