Vitamina D: Tu aliada contra los infartos
Si padeces de enfermedades cardiovasculares, la vitamina D es tu aliada: un estudio científico revela su poder preventivo contra los infartos.
Enfermedades cardiovasculares: un peligro silencioso
Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son una silenciosa amenaza que afecta al corazón y a los vasos sanguíneos. Estas dolencias lideran las causas de mortalidad en el mundo y se manifiestan de diversas formas:
Enfermedad coronaria
Es la ECV más común y se produce por el estrechamiento de las arterias coronarias que irrigan el corazón. El resultado es la angina de pecho o un ataque cardíaco.
Ataque cardíaco
Ocurre cuando un coágulo bloquea el flujo sanguíneo al corazón, dañando su tejido. Los síntomas incluyen dolor intenso en el pecho, sudoración, náuseas y dificultad para respirar.
Accidente cerebrovascular
También conocido como derrame cerebral, se produce cuando se interrumpe el flujo sanguíneo al cerebro, ya sea por un coágulo o la ruptura de un vaso sanguíneo.
Vitamina D, el escudo contra los infartos
Según la revista científica thebmej, la vitamina D (u hormona D) reduce el riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares. Un estudio demostró que la suplementación con 60 000 UI de vitamina D3 al mes durante un máximo de cinco años disminuyó la incidencia de eventos cardiovasculares importantes, en particular infartos de miocardio y revascularización coronaria.
¿De dónde obtenemos la vitamina D?
La vitamina D se obtiene a través de la dieta y la exposición solar. Nuestro cuerpo la sintetiza cuando la piel entra en contacto directo con la luz del sol. También podemos obtenerla de los siguientes alimentos:
Alimentos ricos en vitamina D
- Pescados grasos
- Hígado de res
- Yema de huevo
- Productos lácteos fortificados
- Hongos
La vitamina D es una herramienta poderosa para prevenir enfermedades cardiovasculares. Es esencial mantener niveles adecuados de esta vitamina para proteger nuestro corazón.
Estudio publicado en thebmej
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