Vuelta al Cole Sin Estrés: Juegos y Consejos para Padres y Niños

La vuelta al colegio, un momento que puede estar cargado de emociones encontradas. Para algunos niños, es una emocionante oportunidad para reencontrarse con amigos y sumergirse en el aprendizaje. Para otros, representa una ruptura con la libertad del verano, la separación de los padres y la incertidumbre de lo nuevo. Este artículo explora estrategias y juegos, inspirados en la experta en crianza respetuosa Sara Noguera, para ayudar a los padres a acompañar a sus hijos en esta transición, transformando la ansiedad en entusiasmo y el miedo en valentía.

Comprendiendo la Resistencia: Validar en Lugar de Convencer

El primer paso para ayudar a un niño que se resiste a volver al colegio es comprender que sus sentimientos son válidos. Intentar convencerlo con frases como "¡Qué divertido va a ser!" puede ser contraproducente, ya que ignora su experiencia emocional. En lugar de eso, es crucial validar sus emociones, demostrándole que entendemos su miedo o tristeza. Una frase como "Entiendo que no te apetezca nada, pero vamos a ver la forma de hacerlo más entretenido" abre un espacio para la comunicación y la colaboración. Esta actitud le permite al niño sentirse escuchado y comprendido, lo que reduce su resistencia y aumenta su disposición a explorar soluciones.

La validación no implica ceder a la negativa, sino reconocerla y abordarla con empatía. Es importante diferenciar entre permitir que el niño exprese sus sentimientos y permitir que se quede en casa indefinidamente. Validar significa decirle: "Veo que estás triste y asustado, y eso está bien. Vamos a hablar de ello y buscar una manera de que te sientas más cómodo". Esta estrategia fomenta la confianza y la seguridad, elementos esenciales para una adaptación exitosa al colegio.

'Mi Poder para el Cole': Un Amuleto de Valentía

Sara Noguera propone un juego creativo llamado 'Mi poder para el cole', que consiste en inventar un poder especial para el día. Este poder puede ser cualquier cosa que el niño considere valiente o útil, como "el valor del león", "la velocidad del cohete" o "una sonrisa mágica". La idea es escribir este poder en una tarjeta y meterla en la mochila del niño, para que la lleve consigo como un amuleto. Este pequeño gesto le proporciona una sensación de control y seguridad, recordándole que tiene la capacidad de afrontar los desafíos del día.

La creación del poder especial puede ser un momento divertido y colaborativo entre padres e hijos. Pregúntale a tu hijo qué le gustaría ser capaz de hacer en el colegio y ayúdale a formularlo en una frase positiva y empoderadora. El proceso de imaginar y crear este poder le permite al niño enfocarse en sus fortalezas y recursos internos, en lugar de en sus miedos y preocupaciones. Además, la tarjeta en la mochila sirve como un recordatorio constante de su valentía y capacidad.

'El Bote de los Logros': Celebrando el Éxito Diario

'El bote de los logros' es una actividad familiar que busca reforzar las ganas de ir y disfrutar en el colegio. Consiste en tener un tarro donde cada miembro de la familia, al final del día, escribe en un papelito algo positivo que haya ocurrido durante la jornada. Puede ser algo tan simple como haber aprendido algo nuevo, haber ayudado a un compañero, haber sido valiente al probar algo diferente o haber superado un miedo. Todos los papelitos se meten en el bote, y periódicamente se leen en voz alta, celebrando los logros de cada uno.

Esta práctica fomenta una atmósfera positiva en el hogar y ayuda a los niños a enfocarse en los aspectos positivos de su día en el colegio. Al compartir sus logros, los niños se sienten valorados y reconocidos, lo que aumenta su autoestima y motivación. Además, el 'bote de los logros' sirve como un recordatorio de que cada día tiene algo bueno que ofrecer, incluso en momentos de dificultad. Es una forma sencilla y efectiva de transformar la perspectiva y fortalecer el vínculo familiar.

'Las Pompas de los Miedos': Soplando las Preocupaciones

El juego de 'Las pompas de los miedos' es una forma lúdica de abordar las preocupaciones y temores del niño. Se trata de identificar las cosas que le asustan o le ponen nervioso en relación con el colegio, y luego representarlas como pompas. Pueden ser pompas de miedo a no hacer amigos, a no entender las tareas, a separarse de los padres o a enfrentarse a situaciones nuevas. Una vez que las pompas están identificadas, se anima al niño a soplar para hacerlas estallar, simbolizando así la liberación de esos miedos.

Es importante que los padres participen en este juego, compartiendo sus propios miedos y preocupaciones. Esto demuestra al niño que es normal tener miedo y que no está solo en sus sentimientos. El acto de soplar las pompas es una forma simbólica de liberar la tensión y la ansiedad, permitiendo al niño sentirse más tranquilo y seguro. Además, este juego fomenta la comunicación abierta y la confianza entre padres e hijos.

La Importancia de la Individualidad en la Adaptación

Sara Noguera enfatiza que cada adaptación al colegio es única e individual. No se puede extrapolar la experiencia de un niño a otro, ni esperar que todos se adapten al mismo ritmo. Algunos niños pueden adaptarse rápidamente, mientras que otros necesitan más tiempo y apoyo. Es fundamental respetar el proceso individual de cada niño y brindarle el espacio y la paciencia que necesita.

Evita comparar a tu hijo con otros niños, ya que esto puede generar presión y ansiedad. En lugar de eso, enfócate en sus fortalezas y logros, y celebra cada pequeño paso que dé hacia la adaptación. Recuerda que la vuelta al colegio es un proceso gradual, y que es normal que haya altibajos. Mantén una comunicación abierta y constante con el colegio, para estar al tanto de la situación de tu hijo y colaborar en su adaptación.

Un Truco para Transmitir Seguridad: La Confianza en la Despedida

La despedida en la puerta del colegio puede ser un momento especialmente difícil para los niños que se resisten a ir. Un truco sencillo pero efectivo para transmitir seguridad y confianza es evitar prolongar la despedida. Una despedida breve y cariñosa, acompañada de una sonrisa y una frase positiva, es más efectiva que una larga y angustiosa conversación. Transmite al niño la confianza de que volverás por él al final del día, y que estás seguro de que se lo pasará bien.

Es importante evitar mostrar tu propia ansiedad o preocupación, ya que esto puede contagiar al niño. Mantén la calma y la serenidad, y transmite un mensaje de confianza y seguridad. Si el niño llora, evita ceder a la presión y dejarlo en casa. En lugar de eso, consuélalo y asegúrale que volverás por él, y confía en que el personal del colegio te ayudará a manejar la situación. Recuerda que la consistencia y la firmeza son clave para una adaptación exitosa.

Fuente: https://www.huffingtonpost.es//life/hijos/tres-juegos-recursos-padresnos-les-cuesta-vuelta-cole.html