Aislamiento social y soledad aumentan el riesgo de muerte prematura en personas mayores
Un estudio reciente realizado por investigadores noruegos, en el que se siguió a casi 10.000 personas durante 20 años, ha revelado que el **aislamiento social** puede aumentar el riesgo de muerte prematura en personas mayores. El estudio, conocido como la encuesta NorLAG, destaca la importancia de las relaciones sociales para las personas mayores.
El estudio descubrió que un mayor grado de aislamiento social, definido como vivir sin pareja o tener contacto poco frecuente con familiares y amigos, se asociaba con un mayor riesgo de muerte prematura en las personas mayores. Los responsables del estudio señalaron que el aislamiento social y la soledad son dos fenómenos distintos pero relacionados.
El aislamiento social se refiere a la falta de contacto con otras personas, mientras que la soledad es un sentimiento subjetivo de soledad o aislamiento. El estudio encontró que tanto el aislamiento social como la soledad estaban asociados con un mayor riesgo de muerte prematura. Sin embargo, la asociación entre la soledad y el riesgo de muerte prematura sólo fue significativa para los hombres.
Según la investigadora Marja Aartsen, la diferencia de género puede deberse a que la soledad se entiende socialmente de manera diferente para los hombres y las mujeres. Los hombres pueden haber sido más propensos a reportar soledad cuando ésta era particularmente grave.
El estudio destaca la importancia de las relaciones sociales para las personas mayores. Las relaciones sociales pueden proporcionar apoyo emocional, reducir el estrés y mejorar la salud general. El estudio concluye que es esencial promover las oportunidades para que las personas mayores interactúen socialmente y reduzcan el aislamiento.
"Esto demuestra lo importante que es y disponer de lugares de encuentro social en las personas mayores", afirma Marja Aartsen.
Marja Aartsen, investigadora
Los investigadores recomiendan que las personas mayores participen en actividades sociales, como unirse a clubes o grupos, y que pasen tiempo con sus amigos y familiares. También sugieren que los profesionales de la salud examinen a los pacientes mayores para detectar signos de aislamiento social y soledad.
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