Sindicato manipula acusaciones para paralizar planta pesquera
El propietario de Las Bardas denuncia un ardid sindical para obstaculizar su empresa pesquera
El ardid sindical: acusaciones falsas para paralizar la actividad
Oscar Colman, propietario de la planta pesquera Las Bardas, ha denunciado un supuesto ardid del gremio de la alimentación (STIA) para paralizar su empresa e impedirle operar durante la temporada de langostino. Colman afirma que el sindicato presionó a los proveedores de materia prima para que dejaran de abastecer a Las Bardas, alegando que habían detectado menores trabajando en la planta.
Colman ha rechazado rotundamente estas acusaciones y ha presentado las actas de inspección de la cartera laboral provincial como prueba de que no existe ningún caso de trabajo infantil en su empresa. El empresario considera que el STIA ha recurrido a estas falsas acusaciones para "cancelarlo" y hacerle perder la temporada, ya que la mayoría de los 80 trabajadores de la planta de Dolavon no están afiliados al sindicato.
Según Colman, el sindicato intentó ingresar por la fuerza a la zona de elaboración de la planta el miércoles 22 de febrero a las 6:30 de la mañana para realizar un relevamiento, pero la mayoría de los trabajadores se negaron a proporcionar sus datos personales al STIA. Tras el incidente, el sindicato denunció en sus redes sociales haber encontrado irregularidades y menores trabajando, lo que llevó a la empresa proveedora de materia prima, Food Partners, a cortar el suministro.
Las prácticas "rancias y patoteras" del STIA
Colman ha criticado duramente las prácticas del STIA, calificándolas de "rancias y patoteras". El empresario acusa al sindicato de utilizar mentiras y presión para perjudicar a su empresa y a sus trabajadores y de representar un tipo de sindicalismo anticuado y violento que debe erradicarse.
Colman afirma que los trabajadores de su planta están decididos a trabajar y que no quieren tener nada que ver con el STIA. El empresario ha destacado que los trabajadores proceden de Rawson, Trelew y Madryn y que valoran su empleo.
Oscar Colman, propietario de Las Bardas: El STIA representa al sindicalismo rancio y patotero, y con eso hay que terminar. Con este ardid, de montar una mentira. Nunca hubo menores trabajando. Lo que lograron fue que me dejaran la planta sin poder trabajar. Y la gente que tengo es de Rawson, Trelew y Madryn y todos quieren trabajar por eso no quieren saber nada con el sindicato.
El impacto del ardid sindical en Las Bardas
El ardid del STIA ha tenido un impacto significativo en Las Bardas. La empresa ha tenido que detener sus operaciones y perderá una parte sustancial de la temporada de langostino. Los trabajadores de la planta se han visto afectados económicamente por la interrupción de su actividad laboral.
Colman ha expresado su preocupación por el impacto a largo plazo de las acciones del STIA en su empresa y en la industria pesquera en su conjunto. El empresario teme que el ardid sindical pueda disuadir a otras empresas de invertir en la región y dañar la reputación de la industria.
La lucha por la justicia y el juego limpio
Colman ha manifestado su determinación de luchar contra el ardid del STIA y defender su empresa y a sus trabajadores. El empresario ha pedido una investigación exhaustiva de las acusaciones falsas y el uso de tácticas de presión por parte del sindicato.
Colman cree que es esencial que los trabajadores y las empresas tengan un entorno justo y equitativo para operar. El empresario ha hecho un llamado a las autoridades y a otros actores de la industria para que intervengan y garanticen que se haga justicia.
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