Elecciones 2024: Milei ante un Congreso clave para su gestión y el acuerdo con el FMI
La estabilidad política y económica de Argentina pende de un hilo, no solo por la percepción de la gestión de Javier Milei, sino por la conformación del Congreso que surgirá de las elecciones del 26 de octubre. Más allá de la popularidad presidencial, el verdadero termómetro del éxito gubernamental reside en la capacidad de construir acuerdos legislativos, una tarea crucial para implementar reformas, cumplir con las exigencias del FMI y ganarse la confianza de Estados Unidos. Este artículo analiza en profundidad los posibles escenarios post-electorales, basándose en las proyecciones de la consultora La Sastrería, y explora cómo la distribución de bancas en Diputados y Senado definirá el futuro político y económico del país.
- El Desafío de la Gobernabilidad: Más Allá del Resultado Global
- La Sastrería: Tres Escenarios para el Congreso Post-Electoral
- Diputados: Un Escenario de Oposición Fuerte y "Árbitros" Decisivos
- Senado: La Importancia Aún Mayor de la "Ancha Avenida del Medio"
- Empate Técnico: Un Congreso Dividido y la Clave de las Negociaciones
- El Rol de Provincias Unidas: Un Actor Clave en la Ecuación Política
El Desafío de la Gobernabilidad: Más Allá del Resultado Global
El camino de Javier Milei hacia las elecciones nacionales se ha complicado. El principal desafío ya no es simplemente ganar o perder, sino asegurar una base legislativa sólida que permita gobernar. La aprobación de leyes clave, la sanción de presupuestos y la capacidad de responder a las demandas del FMI y de Estados Unidos dependen directamente de la configuración del Congreso. El anuncio del swap de u$s20.000 millones puede ofrecer un respiro temporal al mercado financiero, pero la gobernabilidad a largo plazo, hasta 2027, se define en las urnas. La renovación de la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado es, por lo tanto, un punto de inflexión para el futuro del país.
El escándalo que involucra a José Luis Espert y las sucesivas derrotas legislativas de La Libertad Avanza (LLA) evidencian la dificultad de construir consensos. La capacidad de recuperar alianzas perdidas y retomar el control de la agenda legislativa es fundamental. En este contexto, las consultoras han comenzado a proyectar los resultados electorales sobre la distribución de bancas, buscando anticipar el margen de maniobra del oficialismo para formar mayorías.
La Sastrería: Tres Escenarios para el Congreso Post-Electoral
La consultora La Sastrería, dirigida por Raúl Timerman, ha elaborado tres escenarios posibles para las elecciones legislativas. El primero prevé una derrota de LLA por 4 puntos frente al peronismo, en sus diversas facciones. El segundo plantea un empate técnico en 34 puntos entre ambos bloques. El tercero, y más favorable para el oficialismo, anticipa un triunfo de LLA por 3 puntos. En los tres escenarios, la alianza Provincias Unidas se perfila como una fuerza clave, obteniendo entre el 10% y el 12% de los votos. Este frente de gobernadores se posiciona como un "árbitro" crucial en la pulseada parlamentaria, al que el Gobierno deberá prestar atención y buscar seducir.
El análisis de La Sastrería destaca la importancia de la "ancha avenida del medio", refiriéndose a los sectores moderados y los bloques provinciales que podrían inclinar la balanza en el Congreso. La capacidad del Gobierno para negociar con estos actores será determinante para su éxito legislativo. La consultora subraya que la situación actual, con el oficialismo en 30 puntos según la media nacional, presenta un escenario difícil pero aún abierto, con posibilidades de ajuste tanto a favor de LLA como de la oposición.
Diputados: Un Escenario de Oposición Fuerte y "Árbitros" Decisivos
Si el conglomerado peronista obtuviera el 36% de los votos, seguido por LLA con el 32% y Provincias Unidas con el 12%, la bancada de Unión por la Patria pasaría de 98 a 100 diputados. Sin embargo, la oposición dura, sumando el Frente de Izquierda, el peronismo disidente de Córdoba y el espacio del gobernador de Santiago del Estero, podría alcanzar los 109 votos. En este escenario, el oficialismo reuniría 90 bancas en total: 61 para LLA, 22 para el PRO y 7 para los gobernadores aliados. Con este número, el oficialismo alcanzaría el tercio de la Cámara (86 votos), suficiente para sostener decretos y vetos, pero aún lejos del quórum necesario (129 votos).
Los "árbitros", definidos como Provincias Unidas (28 diputados), los bloques provinciales e independientes (27) y los radicales no alineados (3), sumarían 58 bancas, convirtiéndose en actores clave para la aprobación de leyes. Su posición será fundamental para desbloquear la agenda legislativa y permitir al Gobierno avanzar con sus reformas.
Senado: La Importancia Aún Mayor de la "Ancha Avenida del Medio"
En el Senado, la "ancha avenida del medio" adquiere aún más relevancia. En el peor escenario para el oficialismo, los "árbitros" reunirían 26 bancas de las 72 que conforman el pleno, mientras que la alianza oficialista se quedaría con 20 senadores y la oposición peronista con otros 26. Para alcanzar el quórum (37 votos) y, especialmente, el tercio (24 votos), el Gobierno deberá negociar con estos actores clave. La capacidad de construir acuerdos en el Senado será crucial para evitar bloqueos y asegurar la aprobación de leyes importantes.
La dinámica en el Senado es diferente a la de Diputados, ya que los bloques provinciales tienen un peso específico mayor. La influencia de los gobernadores en sus senadores puede ser determinante para la conformación de mayorías. El Gobierno deberá considerar cuidadosamente las demandas de las provincias y buscar soluciones que beneficien a ambas partes.
Empate Técnico: Un Congreso Dividido y la Clave de las Negociaciones
En un escenario de empate técnico entre el Gobierno y el kirchnerismo (34% para cada uno y 11% para Provincias Unidas), la distribución de bancas en la Cámara baja sería similar al anterior, pero ligeramente más favorable para Milei. LLA, el PRO y los gobernadores aliados podrían obtener 98 bancas, mientras que el conglomerado opositor alcanzaría las 103. Los bloques "del medio" sumarían 56 diputados, manteniendo su rol como árbitros.
En el Senado, el empate técnico se traduciría en una igualdad de bancas: 23 para el Gobierno y 23 para la oposición. Nuevamente, los 26 senadores de Provincias Unidas y los partidos provinciales fuertes en distritos como Río Negro y Misiones serían decisivos. La necesidad de construir consensos y negociar acuerdos se intensificaría en un Congreso tan dividido.
El Rol de Provincias Unidas: Un Actor Clave en la Ecuación Política
La alianza Provincias Unidas emerge como un actor central en todos los escenarios planteados por La Sastrería. Su capacidad para negociar con ambos bloques, el oficialismo y la oposición, le otorga un poder de influencia considerable. Los gobernadores que integran esta alianza podrían convertirse en los "hacedores de votos" que definan el rumbo de las leyes más importantes. El Gobierno deberá prestar especial atención a las demandas de las provincias y buscar acuerdos que satisfagan sus intereses.
La estrategia del Gobierno para seducir a Provincias Unidas podría incluir la asignación de recursos a las provincias, la flexibilización de políticas económicas y la participación en la toma de decisiones clave. La capacidad de construir una relación de confianza con los gobernadores será fundamental para asegurar su apoyo en el Congreso.
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