Caldo de Gallina Blanca con jamón: ¿mucho marketing y poca sustancia?
El técnico superior en dietética @microbiotadesdecero destapa la decepcionante verdad tras el caldo de pollo y jamón de Gallina Blanca.
El engaño del "caldo natural" de Gallina Blanca
El conocido caldo de Gallina Blanca, que se anuncia como "todo hecho a base de ingredientes naturales, sin conservantes y con un 31% de pollo en su elaboración", ha sido objeto de un meticuloso análisis por parte del técnico superior en dietética @microbiotadesdecero. El experto ha revelado datos alarmantes que cuestionan la veracidad de estas afirmaciones.
El primer punto de preocupación es el alto contenido de sal, que alcanza los 14 gramos por cada 100 gramos de producto. Esta cantidad excesiva de sodio es perjudicial para la salud, ya que puede aumentar la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
La decepcionante cantidad de jamón
El técnico en dietética también ha puesto en duda la supuesta garantía de jamón Enrique Tomás de este nuevo caldo. A pesar de las expectativas creadas por la marca, el porcentaje de jamón en el producto es solo del 0,1%. Esta cantidad insignificante es prácticamente indetectable y no aporta ningún beneficio nutricional significativo.
"Olé, olé. Un 14%. En fin, mucho marketing y poca chicha", ha criticado el experto en su vídeo de TikTok. Este comentario refleja la decepción generalizada entre los consumidores que buscan productos auténticos y de calidad.
Ingredientes cuestionables
Además de los elevados niveles de sal y la escasa cantidad de jamón, el caldo de Gallina Blanca contiene una serie de ingredientes cuestionables. Entre ellos se encuentran el azúcar, el glutamato monosódico y el colorante caramelo. Estos aditivos pueden afectar negativamente a la salud y no aportan ningún valor nutricional.
"Este caldo no es más que una sopa de sal con un toque de pollo y una pizca de jamón", ha afirmado el técnico en dietética. "Los consumidores merecen algo mejor que este engaño nutricional".
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