Estafadores en la cárcel condenados por engañar a negocios
La delincuencia no tiene límites, y en este caso, ni siquiera los muros de una cárcel pueden detenerla. Siete malhechores fueron condenados por estafar a comercios de la provincia de Neuquén desde la comodidad de sus celdas.
La banda de estafadores tras las rejas
La investigación, a cargo de la unidad fiscal de Delitos Económicos, desentrañó una elaborada operación de estafa dirigida por Orlando Javier Antolini, identificado como jefe de la asociación ilícita. Desde el penal, Antolini y Luca Ezequiel Verón se encargaban de obtener datos de tarjetas de crédito mediante llamadas telefónicas, haciéndose pasar por representantes de empresas legítimas.
Con esta información, la banda adquiría productos en línea, pagando a través de plataformas virtuales o botones de pago. Posteriormente, coordinaban las entregas para completar las estafas.
El modus operandi: cinco pasos para robar
El fiscal del caso, Juan Narvaez, junto con la asistente letrada Agustina Jara, describieron el modus operandi de la organización criminal en cinco pasos:
- Contacto telefónico: Antolini o Verón contactaban a usuarios telefónicos al azar, fingiendo ser representantes de compañías.
- Ingeniería social: Obtenían datos de tarjetas de crédito mediante técnicas de ingeniería social.
- Compras en línea: Adquirían productos en línea utilizando las tarjetas de crédito robadas.
- Pago virtual: Pagaban por los productos a través de plataformas o botones de pago.
- Entrega coordinada: Organizaban la recepción de los productos robados.
Las víctimas: comerciantes indefensos
El perjuicio económico recaía sobre los comerciantes, quienes desconocían las compras fraudulentas y descontaban los pagos a los malhechores. La investigación reveló múltiples víctimas, todas ellas negocios locales que sufrieron pérdidas por las estafas.
"Es una práctica deplorable que afecta seriamente a los comerciantes", declaró el fiscal Narvaez. "Estos individuos aprovecharon la vulnerabilidad de las empresas locales para lucrarse ilícitamente".
Juan Narvaez, Fiscal de Delitos Económicos
El juicio y las condenas
Los siete integrantes de la banda fueron llevados a juicio, donde aceptaron su responsabilidad y convalidaron las condenas impuestas a través de un acuerdo pleno. Antolini y Verón, como líderes de la asociación, recibieron las penas más severas: 6 y 4 años de prisión efectiva respectivamente. Estas condenas se unificaron con las que ya cumplían en la cárcel, dando como resultado 18 años y 6 meses para Antolini y 16 años para Verón.
Los otros cinco miembros, identificados como Alex Daniel Pacheco, Gabriela Maza, Carla Antolini, Tamara Ailén Figueroa y Daniel Fuentes Serrano, fueron condenados a 3 años de prisión condicional. Esto significa que, si cometen nuevos delitos, deberán cumplir la totalidad de la pena en prisión.
Investigación en curso para otros implicados
A pesar del acuerdo alcanzado, la investigación continúa para otras tres personas que presuntamente participaron en las estafas. La fiscalía mantiene las imputaciones contra estos individuos, por lo que podrían enfrentarse a cargos en un futuro.
La unidad fiscal de Delitos Económicos reafirmó su compromiso de combatir la delincuencia económica y proteger a las empresas y ciudadanos de prácticas fraudulentas.
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