Situación crítica en Lake Charles: Respuestas lentas y desesperanza creciente
Lake Charles, una ciudad azotada por huracanes, enfrenta retrasos en la recuperación y escasez de viviendas.
Reparación de viviendas estancadas
Cuatro años después de los devastadores huracanes Laura y Delta, muchas viviendas en Lake Charles permanecen dañadas. Lois Malvo, de 78 años, vive en una casa en ruinas sin fontanería, confiando en su hijo para traer agua y bañarla. Los fondos federales prometidos para reparaciones tardaron en llegar y muchos residentes aún esperan su aprobación. Algunos recibieron fondos pero enfrentan una fecha límite para cerrar el acuerdo o perderlos.
El programa Restore, encargado de distribuir fondos federales, recibió más de 8.000 solicitudes pero solo ha aprobado alrededor de dos tercios. Alrededor de 1.400 propietarios han recibido financiación, pero otros 1.400 han sido rechazados. Más de 400 propietarios aprobados tienen solo dos meses para cerrar o perderán sus fondos.
Daños por huracanes y disputas de seguros
Los huracanes causaron daños estimados en $22 mil millones, principalmente en Louisiana. Los residentes de Lake Charles presentaron más de 200.000 reclamaciones de seguros residenciales, pero muchas compañías han subestimado los daños o se han declarado en quiebra. Terra Hillman recibió solo $30.000 por daños estimados en $300.000 y enfrenta cargos por vivir en una casa rodante FEMA. Algunos propietarios se vieron obligados a demandar a las aseguradoras para obtener acuerdos justos, lo que retrasó aún más las reparaciones.
"Un montón de nuestra gente se rindió porque no entendían cómo navegar el proceso".
Tasha Guidry, organizadora comunitaria
Escasez de viviendas y trauma
La destrucción de los huracanes exacerbó la escasez de viviendas asequibles en Lake Charles. Los complejos de apartamentos y los vecindarios fueron destruidos, lo que obligó a los residentes a abandonar la ciudad. Ramona Breaux y sus hijos se vieron obligados a mudarse a Houston después de que su casa alquilada se incendiara. Muchas unidades de vivienda pública y viviendas con subsidio de la Sección 8 siguen inhabitables.
La población de Lake Charles ha disminuido en un 6,2% desde los huracanes, una de las mayores caídas en el país. Los residentes enfrentan traumas y ansiedad persistentes. Darleen Wesley teme las tormentas después de años de vivir en una casa dañada. La ciudad está construyendo nuevas unidades de vivienda, pero no se espera que estén listas hasta el próximo año.
Fuente: https://finance.yahoo.com/news/residents-louisiana-city-devastated-2020-190619994.html
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