Sector de la IA y la computación avanzada enfrenta presión por su impacto medioambiental
Las compañías inversoras que gestionan cuantiosos capitales, hoy en día se encuentran presionando a grandes empresas tecnológicas como Alphabet, Microsoft y otras, en búsqueda de mayor información sobre los requerimientos energéticos que demanda la Inteligencia Artificial (IA) y la computación avanzada. Este requerimiento tiene por objetivo la toma de decisiones en cuanto a la participación de este sector en los fondos sostenibles.
Demanda energética para la IA AI
Se estima que el uso de la Inteligencia Artificial impulsará la demanda de energía de los centros de datos en un 160% para 2030, de acuerdo con Goldman Sachs. Esta información ha llamado la atención de los ejecutivos de la industria de fondos en Europa y Estados Unidos, quienes indican que están evaluando minuciosamente el impacto ambiental del auge de la IA.
Las empresas líderes en el desarrollo de la Inteligencia Artificial han comenzado a reportar un aumento en sus emisiones de gases de efecto invernadero, lo que ha generado interrogantes en las administradoras de activos que buscan demostrar el desempeño ambiental de sus carteras.
La sed de energía por parte de la tecnología probablemente continuará, ya que la IA y la computación en la nube son motores importantes de crecimiento.
Cita de un ejecutivo de la industria de fondos
Implicaciones ESG
Actualmente, las acciones tecnológicas son una opción frecuente para los fondos ESG, ya que han generado ganancias de mercado superiores al promedio, al tiempo que producen menos gases de efecto invernadero en comparación con industrias como la fabricación y la energía.
Sin embargo, los inversores están comenzando a cuestionar si las empresas tecnológicas están cumpliendo con sus compromisos de obtener energía renovable. De no ser así, los gestores de fondos podrían optar por excluirlas de ciertos fondos definidos estrictamente.
Eric Pedersen, jefe de inversiones responsables de Nordea Asset Management, mencionó que la IA se ha convertido en "uno de los cambios potenciales más importantes" en la composición estándar de un fondo sostenible. Enfatizó que las empresas podrían enfrentar dificultades para cumplir con los criterios ESG si reducen sus compromisos actuales de obtener energía renovable.
Los fondos ESG tienen como objetivo promover características ambientales o sociales (Artículo 8) y tienen a la inversión sostenible como su objetivo (Artículo 9), según la normativa de la Unión Europea.
Desafíos y Oportunidades
Las empresas tecnológicas son conscientes del desafío que representa la creciente demanda de energía para la computación. Microsoft, por ejemplo, reportó un aumento del 30,9% en sus emisiones de la cadena de suministro en 2023, mientras que Alphabet citó la necesidad de energía y materiales para los centros de datos para explicar un aumento del 13% en sus emisiones totales.
No obstante, Microsoft y otras empresas están explorando opciones de energía baja en carbono. Por ejemplo, Amazon ha comenzado a comprar energía nuclear para complementar las energías renovables y Microsoft ha firmado un acuerdo para reactivar una planta nuclear inactiva en Pensilvania, la primera reactivación de este tipo en la historia.
Si bien los centros de datos consumen una cantidad significativa de energía en la actualidad, los expertos creen que las necesidades energéticas de la Inteligencia Artificial se distribuirán en diferentes partes de la cadena de suministro a medida que evolucione el desarrollo de la IA. Además, los defensores de la IA sostienen que la tecnología podría contribuir a mejorar la eficiencia energética en otros sectores en el futuro.
Fuente: https://finance.yahoo.com/news/analysis-power-thirst-complicates-esg-100406507.html
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