Banda de estafadores opera desde la cárcel, defraudando medio millón a Musimundo
Banda de estafadores desmantelada: Operaciones fraudulentas desde la cárcel
Estafa millonaria a cadena de electrodomésticos
Una peligrosa banda criminal de Río Tercero ha sido condenada por perpetrar una serie de estafas a gran escala contra una sucursal de la cadena de electrodomésticos Musimundo. La organización, compuesta por cinco miembros, ideó un ingenioso plan para realizar compras ilegales utilizando tarjetas de crédito robadas o falsificadas.
La investigación reveló que el cabecilla de la banda, Nelson Ezequiel Tello, operaba desde la cárcel de Villa María, donde cumplía condena por narcotráfico. Utilizando métodos fraudulentos, Tello realizaba pedidos telefónicos de electrodomésticos y otros productos, que luego eran enviados a direcciones en Río Tercero.
Estructura y modus operandi de la banda
La banda estaba estructurada con roles claramente definidos. Tello, como jefe, coordinaba las operaciones desde prisión. Silvia Elizabeth Vega, su cómplice, se encargaba de recibir los productos en domicilios y distribuirlos a los demás miembros.
Zoé Aixa Tello, hermana de Nelson, actuaba como partícipe necesaria, mientras que Martín Damián Agüero y Luis Antonio Maldonado Vázquez eran los encargados de encubrir las actividades de la banda al recibir los productos robados.
Investigación y desmantelamiento
La investigación policial, llevada a cabo por la fiscal de Instrucción Paula Bruera, se inició tras una denuncia presentada por el personal de Musimundo. El minucioso trabajo de los investigadores permitió establecer vínculos entre las compras fraudulentas y la banda criminal.
El 18 de agosto de 2022, se realizaron allanamientos en varias propiedades vinculadas a los acusados, donde se incautó documentación incriminatoria, teléfonos celulares, tarjetas de crédito y débito, así como una pistola calibre 22.
Condenas ejemplares
El Tribunal de Río Tercero dictó veredictos ejemplares para los miembros de la banda. Nelson Tello, el cabecilla, fue condenado a 11 años de prisión efectiva por asociación ilícita y defraudación con tarjetas de crédito falsificadas.
Silvia Elizabeth Vega también recibió una pena de 9 años por su papel en la organización criminal. Los otros tres acusados fueron condenados a prisión condicional: Zoé Aixa Tello a 3 años, Martín Damián Agüero a 2 años y Luis Antonio Maldonado Vázquez a 1 año y 5 meses.
Los estafadores se aprovecharon de la vulnerabilidad de los sistemas de verificación de identidad para cometer sus delitos. Es fundamental que las empresas refuercen sus medidas de seguridad para evitar que estos delincuentes operen con impunidad.
Paula Bruera, Fiscal de Instrucción
Implicaciones y prevención
Este caso pone de relieve la creciente amenaza de las estafas desde las cárceles. Los delincuentes encarcelados están utilizando tecnología y redes sociales para coordinar sus actividades criminales desde dentro de los muros de la prisión.
Para prevenir futuras estafas, es crucial que las autoridades penitenciarias aumenten la vigilancia de las comunicaciones y las actividades de los reclusos. Además, las fuerzas del orden deben trabajar en estrecha colaboración con las empresas y las instituciones financieras para desarrollar medidas de protección contra el fraude.
Los consumidores también deben estar atentos a las estafas potenciales y denunciar cualquier actividad sospechosa a las autoridades. Al permanecer vigilantes y adoptar medidas preventivas, podemos ayudar a proteger a nuestras comunidades de este tipo de delitos.
Fuente: https://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/noticias-de-rio-tercero-y-almafuerte/
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