Cáncer de tiroides: Síntomas tempranos que no debes ignorar

El cáncer de tiroides, una realidad que conviene conocer: sus primeros síntomas y todo lo que debes saber

El cáncer de tiroides: una afección que no debe pasar desapercibida

El cáncer de tiroides es una enfermedad que afecta a la glándula tiroides, una pequeña glándula situada en la parte delantera del cuello. Esta glándula es responsable de regular el metabolismo del cuerpo al producir hormonas. El cáncer de tiroides se produce cuando las células de la glándula tiroides empiezan a crecer y a dividirse de forma descontrolada.

A menudo, el cáncer de tiroides no presenta síntomas en sus primeras etapas. Sin embargo, a medida que el tumor crece, puede empezar a provocar síntomas como un bulto en el cuello, ronquera, dificultad para tragar y dolor en el cuello o la garganta. Es importante conocer los síntomas del cáncer de tiroides y estar atento a cualquier cambio en la salud que pueda indicar un problema.

Hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de tiroides, como la exposición a la radiación, los antecedentes familiares de la enfermedad y ciertos síndromes genéticos. Si tienes alguno de estos factores de riesgo, es importante hablar con tu médico sobre las medidas que puedes tomar para reducir tu riesgo.

Síntomas del cáncer de tiroides: ¿qué debes tener en cuenta?

Como hemos mencionado anteriormente, el cáncer de tiroides puede no presentar síntomas en sus primeras etapas. Sin embargo, a medida que el tumor crece, pueden aparecer los siguientes síntomas:

• Un bulto o nódulo en el cuello que puedes sentir
• Sensación de que la ropa te aprieta el cuello
• Cambios en la voz, como volverse más ronca
• Dificultad para tragar
• Ganglios linfáticos inflamados en el cuello
• Dolor en el cuello o la garganta

Es importante tener en cuenta que estos síntomas también pueden estar causados por otras afecciones, como la gripe o un resfriado. Sin embargo, si experimentas alguno de estos síntomas, es importante acudir al médico para que te examine y descarte cualquier problema de tiroides.

Factores de riesgo del cáncer de tiroides: ¿qué debes saber?

Existen varios factores que pueden aumentar tu riesgo de desarrollar cáncer de tiroides. Estos factores incluyen:

• Sexo femenino: Las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar cáncer de tiroides que los hombres.
• Exposición a niveles altos de radiación: La exposición a la radiación ionizante, como la que se produce durante la radioterapia o los accidentes nucleares, puede aumentar el riesgo de cáncer de tiroides.
• Antecedentes familiares de cáncer de tiroides: Si tienes un familiar cercano con cáncer de tiroides, tu riesgo de desarrollar la enfermedad es mayor.
• Síndromes genéticos hereditarios: Ciertos síndromes genéticos, como el síndrome de Cowden y el síndrome de Gardner, pueden aumentar el riesgo de cáncer de tiroides.

Si tienes alguno de estos factores de riesgo, es importante hablar con tu médico sobre las medidas que puedes tomar para reducir tu riesgo.

Diagnóstico y tratamiento del cáncer de tiroides: ¿qué implica?

El diagnóstico del cáncer de tiroides suele incluir un examen físico, pruebas de imagen, como una ecografía o una tomografía computarizada, y una biopsia. Una biopsia es un procedimiento en el que se extrae una pequeña muestra de tejido de la glándula tiroides para analizarla al microscopio y determinar si hay cáncer.

El tratamiento del cáncer de tiroides depende del estadio y el tipo de cáncer. Las opciones de tratamiento pueden incluir cirugía, terapia con yodo radiactivo, terapia hormonal y radioterapia.

La cirugía suele ser el tratamiento principal para el cáncer de tiroides. El tipo de cirugía que se realice dependerá del estadio y la localización del cáncer. En algunos casos, se puede recomendar la extirpación de toda la glándula tiroides (tiroidectomía total). En otros casos, solo se puede extirpar una parte de la glándula tiroides (tiroidectomía parcial).

La terapia con yodo radiactivo se utiliza a menudo después de la cirugía para destruir cualquier célula cancerosa restante. El yodo radiactivo se administra por vía oral en forma de cápsula y se absorbe por la glándula tiroides, donde destruye las células cancerosas.

La terapia hormonal puede utilizarse para tratar el cáncer de tiroides que se ha extendido a otras partes del cuerpo. La terapia hormonal funciona bloqueando la producción de la hormona tiroidea, lo que puede ayudar a detener el crecimiento del cáncer.

La radioterapia puede utilizarse para tratar el cáncer de tiroides que se ha extendido a otras partes del cuerpo. La radioterapia utiliza rayos de alta energía para destruir las células cancerosas.

El cáncer de tiroides es una enfermedad grave, pero es importante recordar que puede tratarse con éxito.

Sociedad Americana del Cáncer

Preguntas frecuentes sobre el cáncer de tiroides

¿Cuáles son las posibilidades de curación del cáncer de tiroides?

Las posibilidades de curación del cáncer de tiroides dependen del estadio y el tipo de cáncer. En general, la tasa de supervivencia a 5 años para el cáncer de tiroides es superior al 90%. Esto significa que más del 90% de las personas con cáncer de tiroides vivirán al menos 5 años después del diagnóstico.

¿Cuáles son los efectos secundarios del tratamiento del cáncer de tiroides?

Los efectos secundarios del tratamiento del cáncer de tiroides pueden variar en función del tipo de tratamiento. Algunos efectos secundarios comunes incluyen:

• Fatiga
• Náuseas y vómitos
• Pérdida de cabello
• Sequedad de boca
• Cambios en el peso

¿Qué puedo hacer para reducir mi riesgo de cáncer de tiroides?

Actualmente no existe ninguna forma segura de prevenir el cáncer de tiroides. Sin embargo, puedes tomar algunas medidas para reducir tu riesgo, como:

• Evitar la exposición a altos niveles de radiación
• Mantener un peso saludable
• Comer una dieta saludable
• Hacer ejercicio con regularidad
• Dejar de fumar

Fuente: https://ensedeciencia.com/2025/02/08/como-empieza-el-cancer-de-tiroides-los-sintomas-que-nunca-deberias-ignorar/