Caputo en la cuerda floja: Credibilidad en riesgo y el dólar sin control
La reciente turbulencia económica en Argentina, centrada en la gestión de Toto Caputo como ministro de Economía, ha trascendido la simple contención del dólar y la inflación. El desafío actual radica en la reconstrucción de la credibilidad perdida en los mercados financieros, donde la percepción generalizada es que el esquema de banda de flotación cambiaria ha quedado prácticamente inoperante. Este artículo analiza en profundidad las causas de esta crisis de confianza, las medidas implementadas por el gobierno, las críticas de los analistas y economistas, y las posibles implicaciones futuras para la economía argentina.
- El Desmoronamiento de la Credibilidad: Un Análisis de la Crisis Actual
- Intervención del Tesoro y el "Sub Techo" Discrecional
- Críticas a Federico Furiase y el Desarme de las LEFIs
- Expansión Monetaria y la Relevancia del M3
- El Debate sobre la Liberalización y el Riesgo de Restricciones
- La Falta de Claridad en los Criterios de Intervención
El Desmoronamiento de la Credibilidad: Un Análisis de la Crisis Actual
La intervención oficial del Tesoro, con ventas destinadas a frenar la escalada del dólar tras la subida del lunes, no ha logrado calmar las aguas en el mercado. En lugar de elogios, la respuesta ha sido la confirmación de una serie de errores y medidas consideradas “parches” que han erosionado la confianza de los inversores. Incluso figuras influyentes como Domingo Cavallo han cuestionado la atribución de la turbulencia al “riesgo Kuka” o a la oposición política, señalando la existencia de “imprevisiones e improvisaciones” por parte del equipo económico. La crítica central se enfoca en la acumulación de “daños autoinflingidos” que han exacerbado la situación, generando temores sobre una posible devaluación y aumentando la demanda de divisas por parte de los ahorristas.
Gabriel Caamaño, director de la consultora Outlier, resume la situación al afirmar que el mercado percibe las medidas no como una muestra de fortaleza, sino como la señal de que los instrumentos disponibles se están agotando rápidamente. Esta percepción se ve reforzada por la interpretación de algunos analistas, como Carlos Maslatón, quien denuncia la priorización de los intereses de los “amigos de la bicicleta financiera”, acusando al gobierno de utilizar fondos estatales para mantener un dólar artificialmente bajo y permitir a ciertos actores obtener beneficios a expensas del país.
Intervención del Tesoro y el "Sub Techo" Discrecional
El anuncio oficial de la intervención del Tesoro por parte del secretario de Finanzas, Pablo Quirno, con el objetivo de “contribuir a la liquidez y normal funcionamiento” del mercado, fue interpretado como la confirmación de lo que ya se sospechaba tras la misteriosa venta de más de u$s300 millones la semana anterior. La intervención se tradujo en la fijación de un “sub techo” discrecional por debajo del techo oficial de $1.462, sin que se proporcionaran cifras o criterios claros sobre el nivel considerado adecuado para garantizar el “normal funcionamiento”.
Los analistas sugieren que el gobierno podría intentar mantener la cotización oficial en torno a $1.350, basándose en intervenciones similares realizadas en el pasado. Sin embargo, la principal conclusión es que el mantra de “el dólar flota y la tasa es endógena” ha quedado suspendido hasta nuevo aviso, generando escepticismo y burla en el mercado. Se recuerda a Quirno sus declaraciones previas, incluso su propuesta de imprimir remeras con la leyenda "¿Con qué pesos?".
Críticas a Federico Furiase y el Desarme de las LEFIs
Federico Furiase, director del BCRA e ideólogo del plan monetario, ha sido objeto de fuertes críticas por su defensa del desarme de las Letras de Regulación Financiera (LEFIs). Este evento desencadenó una disparada de las tasas de interés, desde 25% hasta más del 70%, y una serie de medidas que han dificultado la operatoria de los bancos. Ante la pregunta sobre quién propuso liberar las LEFIs en plena campaña electoral, Furiase evitó señalar al autor de la idea, aunque la versión más extendida es que fue el propio Javier Milei, en anticipación a un ataque de la oposición.
Furiase justificó la medida argumentando que las LEFIs ya no representan una amenaza para la liquidez, al estar en encajes o a plazo. Sin embargo, no explicó por qué se produjo la suba del tipo de cambio, a pesar del respaldo de las reservas del BCRA y la política de congelamiento monetario. Sus argumentos, basados en la comparación entre los dólares del BCRA y los pesos del mercado, han sido cuestionados por quienes consideran más relevantes los agregados monetarios tradicionales.
Expansión Monetaria y la Relevancia del M3
A pesar de los argumentos de Furiase sobre el control de la base monetaria amplia, los datos muestran una expansión significativa de la liquidez en la economía. El M3, que incluye los pesos circulantes, las cajas de ahorro, los plazos fijos y otros depósitos, ha experimentado un incremento del 56% en los últimos 12 meses y del 22% en lo que va del año, superando ampliamente el nivel de la inflación. Esta expansión monetaria contradice la narrativa oficial y alimenta las preocupaciones sobre una posible devaluación.
Economistas como Ricardo Inti Alpert ironizan sobre la eliminación de un “daño teórico” a cambio de uno real, cuestionando la lógica detrás del desarme de las LEFIs. Iván Carrino se pregunta si la medida realmente resolvió el problema que se pretendía abordar, mientras que Lucas Llach, ex vicepresidente del BCRA en la gestión macrista, critica abiertamente los argumentos de Furiase, señalando la falta de una estrategia coherente y la ausencia de una visión clara sobre el futuro de la política monetaria.
El Debate sobre la Liberalización y el Riesgo de Restricciones
La situación actual ha generado un debate sobre el rumbo de la política económica. Algunos analistas especulan que, en lugar de seguir una senda de liberalización, el gobierno podría optar por medidas más restrictivas para controlar la demanda de divisas y frenar la devaluación. Esta posibilidad se ve reforzada por la falta de credibilidad del equipo económico y la percepción de que las herramientas disponibles se están agotando.
La intervención del Tesoro, lejos de generar confianza, ha sido interpretada por algunos como un intento de dar a los inversores la oportunidad de salvar su rentabilidad antes de una devaluación inevitable. Esta interpretación alimenta el pesimismo y dificulta la reconstrucción de la credibilidad, creando un círculo vicioso que amenaza la estabilidad económica del país. La falta de transparencia y la inconsistencia en las declaraciones de los funcionarios del equipo económico contribuyen a agravar la situación, generando incertidumbre y desconfianza en los mercados.
La Falta de Claridad en los Criterios de Intervención
La intervención del Tesoro se caracteriza por la falta de claridad en los criterios que determinan el nivel de intervención y el objetivo final. El anuncio de Quirno sobre la intervención para “contribuir a la liquidez y normal funcionamiento” del mercado no proporcionó detalles sobre el nivel que el gobierno considera adecuado para lograr ese objetivo. Esta ambigüedad genera incertidumbre y dificulta la toma de decisiones por parte de los operadores, quienes interpretan la intervención como la fijación de un “sub techo” discrecional por debajo del techo oficial.
La falta de transparencia en la política cambiaria y la inconsistencia en las declaraciones de los funcionarios erosionan la confianza de los inversores y dificultan la reconstrucción de la credibilidad. La intervención del Tesoro, en lugar de calmar las aguas, ha generado más preguntas que respuestas, alimentando el pesimismo y aumentando la demanda de divisas por parte de los ahorristas. La situación actual exige una comunicación clara y transparente por parte del gobierno, así como la implementación de medidas coherentes y consistentes que permitan restablecer la confianza en la economía argentina.
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