China impulsa el apoyo a su economía con medidas para el sector inmobiliario y gobiernos locales
China ha tomado medidas para reforzar aún más su apoyo a la economía, prometiendo más ayuda al sector inmobiliario en crisis y a los endeudados gobiernos locales. Sin embargo, los funcionarios aún no han convencido a los economistas de que están haciendo lo suficiente para combatir la deflación.
Política de apoyo a la economía
En una esperada sesión informativa del sábado, el ministro de Hacienda, Lan Fo'an, se abstuvo de poner precio al estímulo fiscal de China, como esperaban los inversores, lo que indica que los detalles se conocerán cuando la legislatura china se reúna en las próximas semanas. Sin embargo, las medidas de apoyo que anunció dieron pocas señales de que las autoridades chinas sintieran urgencia por aumentar el consumo, que muchos economistas consideran esencial para reflotar la economía y ponerla en una trayectoria de crecimiento más positiva.
"La política para apoyar el consumo suena bastante débil", dijo Jacqueline Rong, economista jefe para China en BNP Paribas SA. "Aún es demasiado pronto para hablar de un inminente cambio significativo en la presión deflacionaria o un repunte del mercado inmobiliario, que son los dos problemas clave que enfrenta la economía china".
Medidas para los gobiernos locales
Los datos del domingo probablemente mostrarán que los precios al consumidor en septiembre se mantuvieron por debajo del 1% por decimonoveno mes consecutivo, ya que la deflación de los precios de fábrica empeoró, lo que pone de relieve la lenta demanda antes de la reciente avalancha de estímulos. Los funcionarios hablaron poco sobre la deflación en la sesión informativa de una hora del sábado.
Antes del fin de semana, los inversores y analistas esperaban que China desplegara hasta 2 billones de yuanes (283.000 millones de dólares) en nuevos estímulos fiscales, incluidos posibles subsidios, vales de consumo y apoyo financiero para familias con niños. Eso aún podría suceder en unas pocas semanas: el año pasado, el Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional, la legislatura china, utilizó una reunión de finales de octubre para anunciar una revisión presupuestaria y bonos adicionales.
Pero los comentarios de Lan el sábado indicaron que China se siente cómoda con la dirección general de la economía. Prometió permitir que los gobiernos locales usen bonos especiales para comprar casas sin vender y prometió el mayor esfuerzo en los últimos años para aliviar la carga de la deuda de las autoridades locales, nada de lo cual es probable que brinde un impulso a corto plazo al crecimiento.
Falta de subsidios a gran escala
Permitir que los gobiernos locales intercambien su deuda por préstamos más baratos liberará dinero para servicios públicos y alentará a las autoridades a gastar más. Y permitirles utilizar bonos especiales para comprar apartamentos sin vender y convertirlos en viviendas sociales puede ayudar a estabilizar una caída en los precios inmobiliarios, dando a los propietarios una mayor sensación de seguridad.
El Ministerio de Hacienda no proporcionó un valor exacto para ninguna de las medidas. Pero estos son algunos de los pasos que llevan a los economistas a pensar que "esta vez puede ser diferente" después de que fracasaran esfuerzos anteriores de estímulo, según Société Générale SA.
"Las perspectivas de una recuperación y una reflación sostenidas están mejorando, con mejores posibilidades de estabilización de la vivienda y menos presión del desapalancamiento del gobierno local", dijeron Wei Yao y Michelle Lam, ambas economistas del banco, en una nota.
En cuanto a los subsidios directos, Lan dijo el sábado que China entregaría el doble del número de becas y aumentaría la ayuda financiera a los estudiantes, una medida que se produce después de que el desempleo juvenil aumentara en agosto al nivel más alto de este año. También prometió seguir brindando apoyo a los grupos necesitados, citando como ejemplo un pago único a los pobres el mes pasado.
La falta de donaciones a gran escala no es sorprendente, ya que Pekín ha despreciado durante mucho tiempo lo que llama "asistencialismo".
"La idea fundamental de los responsables políticos de que no hay comida gratis para los perezosos es la razón por la que es poco probable que se produzcan subsidios a gran escala para toda la nación", dijo Bruce Pang, economista jefe para la Gran China en Jones Lang LaSalle Inc., refiriéndose a un comentario similar realizado por la principal agencia de planificación económica del país.
Los economistas han instado durante mucho tiempo a un cambio en las prioridades de la política fiscal para centrarse más en el consumo interno. Tal movimiento hacia un modelo de crecimiento más equilibrado y sostenible reduciría la dependencia del país de las exportaciones para impulsar la economía en medio de crecientes tensiones comerciales.
El antiguo libro de jugadas de utilizar la inversión impulsada por la deuda en proyectos públicos, desde carreteras hasta puentes, se ha vuelto menos efectivo después de décadas de urbanización que dejaron al país saturado de infraestructura. Debido a la falta de proyectos de alta calidad, las autoridades tienen más dinero a su disposición que proyectos en los que gastarlo.
Medidas para hacer frente a la deuda del gobierno local
El Ministerio de Hacienda dijo que el gobierno ampliará los sectores elegibles para recibir apoyo financiero de la emisión de bonos locales especiales. Esto podría infundir a la economía hasta 1 billón de yuanes que ahora están inactivos, según Ding Shuang, economista jefe para la Gran China y el Norte de Asia en Standard Chartered Plc.
Los problemas financieros de los gobiernos locales están estrechamente vinculados a la recesión inmobiliaria. Las ventas de terrenos, un importante motor de ingresos, están disminuyendo justo cuando una desaceleración más amplia reduce los impuestos y otras fuentes de ingresos. Después de endeudarse mucho después de la crisis financiera de 2008 para apuntalar el crecimiento y luego lidiar con una costosa pandemia, muchas localidades ahora están luchando para satisfacer las necesidades de gasto diario, como pagar a los funcionarios públicos.
Algunas regiones han optado por retrasar los pagos a los contratistas, imponer fuertes multas y multar a las empresas con facturas de impuestos que se remontan a décadas. Las medidas han asestado un nuevo golpe a la ya frágil confianza en el sector privado, lo que ha llevado a Pekín a advertir a los funcionarios locales contra sanciones excesivas.
Al permitir que los gobiernos locales canjeen más "deuda oculta", Beijing también está tratando de controlar los riesgos crediticios en las empresas que pidieron préstamos agresivamente en nombre de los gobiernos locales en los últimos años para ayudar a financiar la infraestructura. Sin embargo, los bonos gastados en canjes de deuda no generan nuevo crecimiento en la economía aunque ayuden a mantener la estabilidad financiera y social.
Los esfuerzos para abordar los riesgos de deuda del gobierno local "implican en gran medida transferir la deuda de un brazo del estado a otro" y tendrán un impacto limitado en la demanda a corto plazo.
Julian Evans-Pritchard, director de economía china en Capital Economics.
Evans-Pritchard mantuvo su pronóstico de crecimiento para 2024 en 4,8% y revisó al alza el pronóstico para el próximo año a 4,5% desde 4,3%, citando el impulso fiscal.
Conclusión
Larry Hu, director de economía china en Macquarie Group, dijo que el modelo de crecimiento de dos velocidades de China, en el que se basa en la manufactura y las exportaciones para compensar el sector inmobiliario, es "cada vez más insostenible". Dijo que las autoridades necesitarán girar una vez que las exportaciones se debiliten o la demanda interna se deteriore aún más, lo que provocará malestar social.
"El fuerte sentido de urgencia de la reunión del Politburó de septiembre sugiere que es el momento de girar", escribió Hu en una nota el sábado. "Pero para confirmar esto, necesitamos más evidencia".
Fuente: https://finance.yahoo.com/news/china-leaves-economists-wanting-more-130005055.html
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