Cómo la izquierda unida derrotó a la ultraderecha en Francia
La izquierda francesa, históricamente atomizada, ha unido fuerzas para derrotar a la ultraderecha en las recientes elecciones legislativas. Preocupados por el ascenso de Marine Le Pen y su Agrupación Nacional (AN), los partidos de izquierda formaron un bloque llamado Nuevo Frente Popular (NFP), que obtuvo una victoria decisiva.
La izquierda unida
Habiéndose situado como el bloque más votado, el NFP aspira ahora al puesto de primer ministro y a formar gobierno. Su ascenso meteórico se atribuye a su rápida formación y a su mensaje unificado contra la extrema derecha. "Han sintetizado ese sentimiento, que como ha quedado visto estaba en buena medida en la población francesa, y ha ofrecido a los electores una vía ara hacer frente a esa amenaza", explica Johannes Linher, analista del Centro Jacques Delors.
Una respuesta a la extrema derecha
La audaz decisión del presidente Macron de disolver el Parlamento y convocar elecciones anticipadas para frenar el crecimiento de la AN también contribuyó al ascenso del NFP. "Macron quería dejar sin tiempo a la AN ni para celebrar las europeas ni para hacer campaña, pero esas prisas también afectaban a sus adversarios por la izquierda", señala Linher. El NFP aprovechó la oportunidad, uniéndose bajo una plataforma de gasto público elevado que apeló a los votantes preocupados por la creciente desigualdad.
Superando divisiones
La unidad de la izquierda es especialmente notable dada su historia de divisiones internas. Sin embargo, frente a la amenaza de la extrema derecha, lograron superar sus diferencias y unirse en una causa común. Su victoria demuestra el poder de la unidad y la importancia de una oposición fuerte a las ideologías radicales.
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