Descubre cómo se disculpan los perros (según la ciencia)
¿Tu perro te está pidiendo perdón? ¡No tan rápido!
El "arrepentimiento" canino: un mito en el mundo animal
Durante mucho tiempo, los dueños de perros han interpretado los signos de "arrepentimiento" de sus mascotas como verdaderas disculpas por un mal comportamiento. Sin embargo, la ciencia revela una verdad diferente: los perros no son capaces de experimentar culpa u otros sentimientos humanos complejos.
La psicóloga y experta en modificación de conducta canina Marta Sarasúa explica que las acciones que realiza un perro después de una travesura o un regaño no son una expresión de arrepentimiento genuino, sino más bien una asociación aprendida entre sus acciones y las consecuencias negativas.
El condicionamiento clásico: la clave del comportamiento canino
El condicionamiento clásico es un proceso de aprendizaje fundamental que vincula dos estímulos. En el caso de los perros, el estímulo incondicionado es una reprimenda (por ejemplo, un tono de voz severo), que provoca una respuesta incondicionada (como agachar la cabeza y temblar).
Con el tiempo, el perro asocia el estímulo neutro (su acción) con el estímulo incondicionado, creando un estímulo condicionado. Como resultado, el perro muestra una respuesta condicionada (signos de "arrepentimiento") incluso en ausencia del estímulo incondicionado, simplemente porque ha aprendido que esas acciones lo ayudan a evitar consecuencias negativas.
La verdadera naturaleza de las señales de "arrepentimiento"
Las señales típicas que interpretamos como "arrepentimiento" canino, como agachar la cabeza, poner ojos tristes y meter la cola entre las patas, son en realidad indicadores de calma y sumisión. Son formas en que los perros comunican su deseo de evitar conflictos y reducir la tensión en una situación amenazante.
Estas señales corporales no son exclusivas de situaciones de regaño o arrepentimiento percibido; los perros también las muestran en momentos de estrés, miedo o incertidumbre. Por lo tanto, es esencial comprender que estas señales no son necesariamente una indicación de culpabilidad o remordimiento genuinos.
¿Qué puedes hacer en lugar de castigar?
En lugar de castigar a tu perro por un mal comportamiento, utiliza técnicas de refuerzo positivo para recompensar los comportamientos deseados y fomentar una relación saludable y basada en la confianza.
"El refuerzo positivo es mucho más eficaz que el castigo para modificar el comportamiento de un perro. Recompensar a tu perro por los comportamientos deseables le ayuda a aprender lo que quieres que haga y fortalece el vínculo entre vosotros".- Dr. Richard Polsky, profesor de comportamiento animal en la Universidad de Ohio.
Conclusión
Mientras que es tentador interpretar las señales de "arrepentimiento" de los perros como disculpas genuinas, la ciencia sugiere que no es así. Los perros son criaturas instintivas que aprenden a asociar sus acciones con las consecuencias a través del condicionamiento clásico. Al comprender la verdadera naturaleza del comportamiento canino, podemos interactuar con nuestros perros de una manera más efectiva y basada en el respeto.
Recuerda que castigar a un perro por un comportamiento que no comprende sólo dañará su confianza y vuestra relación. En lugar de ello, adopta enfoques positivos y basados en recompensas que fomenten el comportamiento deseado y fortalezcan el vínculo entre tú y tu amigo de cuatro patas.
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