El "beso robado" y el consentimiento: lo que hemos aprendido y no aprendido un año después
El Mundial Femenino de 2023, marcado por el triunfo histórico de España, quedó eclipsado por un beso no consensuado del entonces presidente de la RFEF, Luis Rubiales, a la jugadora Jenni Hermoso. Este incidente llevó a la dimisión de Rubiales y varios altos cargos, al tiempo que puso de relieve la importancia del consentimiento.
El consentimiento en el punto de mira
El "piquito" de Rubiales llevó a un intenso debate sobre el consentimiento, un término que se había convertido en central con la aprobación de la ley del "sólo sí es sí". El artículo 178.1 del Código Penal define el consentimiento como "actos que expresen de manera clara la voluntad de la persona".
El consentimiento en el contexto del fútbol
El incidente con Rubiales evidenció la necesidad de abordar el consentimiento en el ámbito deportivo, donde las relaciones de poder pueden crear un entorno de vulnerabilidad. Los expertos señalan que es esencial crear un ambiente donde las jugadoras se sientan seguras y respetadas.
Un año después, la Justicia se pronuncia
El juicio contra Rubiales y otros tres imputados comenzará en febrero de 2025. Rubiales ha defendido que su beso fue un gesto de cariño malinterpretado. Sin embargo, este episodio ha servido para concienciar sobre la importancia del consentimiento y la necesidad de respetar los límites de los demás.
A pesar de los avances en la legislación, los expertos advierten que aún queda mucho trabajo por hacer para erradicar la violencia sexual. El caso de Rubiales y la selección femenina española ha puesto de relieve la necesidad de abordar el consentimiento de manera abierta y constructiva, tanto dentro como fuera del campo.
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