El tesoro sumergido de República Dominicana: 65 galeones españoles esperan ser descubiertos
En las costas de la República Dominicana residen más de 65 galeones españoles sumergidos, cargados de tesoros de oro, plata y perlas.
Patrimonio compartido entre España y República Dominicana
Los arqueólogos reclaman la necesidad de localizar, identificar y preservar estos pecios como patrimonio común entre España y República Dominicana. El arqueólogo subacuático León, durante la jornada 'Arqueología bajo el mar: galeones, huracanes y naufragios', destacó la urgencia de abordar esta tarea. "Su localización, identificación y preservación es una tarea urgente que ha de abordarse como patrimonio común entre España y la República Dominicana", afirmó León.
Protección del patrimonio arqueológico subacuático
Especialistas en búsqueda de pecios y autoridades culturales de España y República Dominicana subrayaron la importancia de trabajar en conjunto para preservar este patrimonio. El arqueólogo Apestegui destacó la singularidad del pecio de **La Paloma**, un ejemplo único de una nave capitana acondicionada para el transporte de mercurio. "Sin una gestión público-privada será imposible conservar este patrimonio", afirmó Apestegui.
Preservación para generaciones futuras
El viceministro de Cultura de la República Dominicana, Gamal Michelén, reconoció la importancia de la arqueología subacuática en el país tras el hallazgo del navío Nuestra Señora de Guadalupe en 1976. "Hoy, tras ratificar la Convención sobre Patrimonio Cultural Subacuático, nuestro país entra en una nueva fase en sintonía con los países que quieren conservar y defender el patrimonio sumergido que nos une", declaró Michelén.
Debate sobre la propiedad de los galeones hundidos
La propiedad de estos galeones perdidos en el océano es un debate público. El caso del galeón **Nuestra Señora de la Concepción**, hundido en el Caribe en 1708, es un ejemplo. España y la República Dominicana mantienen un litigio desde entonces por la propiedad del pecio hundido. La Convención de la UNESCO sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático establece que el galeón es Patrimonio de la Humanidad y que ambas partes deben llegar a un acuerdo sobre su extracción, mientras que la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar sostiene que, al tratarse de un pecio hundido en aguas territoriales, pertenece al país que ejerce jurisdicción sobre esas aguas.
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