Escándalo Ersa: Denuncian fraude millonario en subsidios al transporte urbano
El escándalo de Ersa: Una estafa millonaria al sistema de transporte urbano
Antecedentes: La gestión de Martín Llaryora
Durante la gestión de Martín Llaryora como intendente de Córdoba, se implementó un controvertido "acuerdo de colaboración" entre la empresa municipal de transporte TAMSE y la empresa privada Ersa. Este acuerdo, que tenía como objetivo mejorar el servicio de transporte urbano, resultó ser un foco de irregularidades y desvíos de fondos.
La denuncia de Luis Juez
En una presentación judicial, el senador Luis Juez denunció a Marcelo Rodio, ex secretario de Transporte, Eduardo Ramírez, directivo de TAMSE, y Emilio Gustavo Monzón, gerente regional del grupo Ersa, por una estafa a las cuentas públicas por un valor estimado en $ 1.500 millones. Según Juez, desde diciembre de 2022, TAMSE prestó el servicio en varias líneas de autobús mientras Ersa seguía cobrando los subsidios nacionales, sin brindar ningún servicio.
El destino de los subsidios
El dinero de los subsidios, que debía ser transferido a TAMSE, fue depositado en las cuentas de Ersa. Las sospechas apuntan a que estos fondos se desviaron a destinos desconocidos. Las fuentes vinculadas al sistema creen que la falta de agilidad en el cumplimiento del nuevo destino de los dineros pudo haber facilitado estas irregularidades.
El testimonio de Marcelo Rodio
En declaraciones a los medios, Marcelo Rodio, ex secretario de Transporte municipal, reconoció que había dos formas de implementar el acuerdo con Ersa, y que se optó por el más ágil para mejorar el servicio.
Ese contrato había dos formas de hacerlo: la primera, era un acuerdo de colaboración que tuvo la empresa TAMSE y Ersa. Un acuerdo con la aprobación de la secretaría de Transporte. La sesión de líneas implica pasar personal, indemnizaciones y no es algo beneficioso y rápido.
El cálculo de los subsidios desviados
El senador Juez estima que los subsidios desviados ascienden a $ 1.500 millones, basándose en la cantidad de unidades que circulaban y no en el número de pasajeros transportados. Este cálculo toma en cuenta los subsidios nacionales, provinciales y municipales, y el resultado expresa casi $ 30 millones por unidad.
La "zona gris" de los subsidios
Los subsidios que Ersa cobraba por las unidades que habían pasado a TAMSE entraban en una "zona gris", donde no había claridad sobre su destino. Las sospechas apuntan a que estos fondos no fueron transferidos a TAMSE, sino que fueron desviados a otros fines.
Las investigaciones en curso
Actualmente, la Justicia está investigando las irregularidades denunciadas por Luis Juez. Se espera que las investigaciones arrojen luz sobre el destino de los subsidios desviados y las responsabilidades de los funcionarios involucrados.
El impacto en el transporte urbano
La estafa denunciada ha tenido un impacto negativo en el servicio de transporte urbano. El desvío de fondos ha limitado la capacidad de TAMSE para mejorar sus servicios y ampliar su cobertura. La falta de claridad sobre el destino de los subsidios ha generado incertidumbre y desconfianza entre los usuarios del transporte.
La importancia de la transparencia
El escándalo de Ersa pone de relieve la importancia de la transparencia en la gestión de los recursos públicos. Los funcionarios públicos deben rendir cuentas por el uso de estos recursos y garantizar que se utilicen de manera responsable para beneficio de la ciudadanía.
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