Intel: Renuncia de un miembro de la junta directiva expone tensiones sobre estrategia y cultura

La abrupta dimisión de un destacado miembro de la junta directiva de Intel se produjo tras discrepancias con el director general Pat Gelsinger y otros directivos sobre lo que el directivo consideraba la hinchada plantilla, la cultura de aversión al riesgo y la estrategia en materia de inteligencia artificial a la zaga de la empresa estadounidense, según tres fuentes familiarizadas con el asunto.

Desavenencias sobre la estrategia

Lip-Bu Tan, un veterano de la industria de los semiconductores, había manifestado su salida de la junta debido a una decisión personal de "reordenar varios compromisos" y que seguía "apoyando a la empresa y su importante labor", según un documento reglamentario presentado el jueves.

El ex director general de la empresa de software de chips Cadence Design se unió a la junta directiva de Intel hace dos años como parte de un plan para restaurar la posición de Intel como el principal fabricante mundial de chips. La junta amplió las responsabilidades de Tan en octubre de 2023, autorizándole a supervisar las operaciones de fabricación.

Con el tiempo, Tan se sintió frustrado por la gran plantilla de la empresa, su enfoque en la fabricación por contrato y la cultura burocrática y aversa al riesgo de Intel, según las fuentes, que no estaban autorizadas a hablar públicamente.

Salida de Tan: una pérdida para Intel

Las circunstancias en torno a la salida de Tan no se habían informado anteriormente. La marcha del veterano de la industria, que es muy apreciado por los inversores, sobre la estrategia de Intel ilustra la incertidumbre de sus esfuerzos de recuperación.

Tan se marcha mientras la empresa atraviesa uno de los periodos más sombríos de sus cinco décadas de historia, lo que la ha dejado vulnerable a un posible ataque de accionistas activistas, según ex ejecutivos. Intel ha contratado al banco de inversión Morgan Stanley para preparar una defensa, según fuentes familiarizadas con el asunto, lo que confirma un informe anterior.

Intel, con sede en California, declinó hacer comentarios. La empresa de capital riesgo de Tan, Walden Catalyst, no respondió a una solicitud de comentarios.

La salida de Tan deja un vacío de conocimientos técnicos y empresariales en materia de chips en la junta, que está compuesta por líderes del mundo académico y financiero, y antiguos altos ejecutivos de los sectores médico, tecnológico y aeroespacial, afirman inversores y expertos del sector de los semiconductores.

Preparativos para una posible intervención de activistas

Ex ejecutivos de Intel declararon a Reuters que la empresa comenzó a prepararse para una posible amenaza de los activistas hace meses. Reuters no pudo confirmar de forma independiente si algún accionista estaba preparando un plan.

Este mes, Intel suspendió su dividendo, que había estado pagando durante décadas, cuando informó de sus resultados y sus planes de reducir el gasto en la construcción de fábricas. Al día siguiente, los inversores eliminaron más de 30.000 millones de dólares de su valor de mercado, lo que representa más de una cuarta parte de su valor.

Las dificultades de Intel se producen en un contexto de agresivas inversiones y ventas de rivales impulsados por el aumento del interés en la inteligencia artificial. El auge de la IA convirtió al fabricante de chips gráficos Nvidia en una empresa con una capitalización de mercado de 3 billones de dólares. Intel dejó pasar una oportunidad en 2018 de adquirir una participación de hasta el 30% en el fabricante de ChatGPT OpenAI, informó anteriormente Reuters.

Intel adquirió al menos dos empresas emergentes de IA, entre más de cuatro iniciativas desde 2010 para construir un chip de IA de gran éxito, según ex ejecutivos. Aunque su adquisición de Habana produjo prometedores chips de IA, sus altos directivos se marcharon para formar una iniciativa rival en Israel, lo que perjudicó el programa de Intel, según dos fuentes.

Para reducir costes, Intel anunció en agosto despidos de más del 15% de su plantilla, su segunda ronda de recortes en dos años. Intel tenía cerca de 125.300 empleados en todo el mundo, según sus resultados financieros de agosto.

El plan de despidos fue una fuente de tensión entre Tan y la junta, según las fuentes. Tan quería recortes específicos, incluidos los mandos intermedios que no contribuyen a los esfuerzos de ingeniería de Intel.

Gelsinger, que asumió el cargo en 2021 como parte de un plan de recuperación, añadió al menos 20.000 empleados a la plantilla de Intel en 2022.

Para Tan y algunos ex ejecutivos de Intel, la plantilla parecía hinchada. Los equipos de algunos proyectos eran hasta cinco veces más grandes que otros que realizaban trabajos comparables en rivales como Advanced Micro Devices, según dos fuentes. Un ex ejecutivo afirmó que Intel debería haber recortado el doble de los anunciados en agosto hace años.

Tan ha dicho a la gente que creía que Intel estaba sobrepasada por capas burocráticas de mandos intermedios que impedían el progreso en las divisiones de chips para servidores y ordenadores de sobremesa de Intel, y que los recortes deberían haberse centrado en estas personas.

La plantilla de Intel, que es mayor que la de Nvidia y Taiwan Semiconductor Manufacturing Co juntas, ha dado lugar a una cultura complaciente y poco competitiva, lejos del espíritu de "solo los paranoicos sobreviven" del cofundador de Intel, Andy Grove, afirmaron ex ejecutivos de Intel.

Dificultades de fabricación

El plan de recuperación de Intel se basa en la creación de su negocio de fundición, que ayuda a otras empresas a fabricar chips, similar a TSMC. Pero la empresa no ha revelado ningún gran cliente y ha dicho que no se espera que el negocio genere beneficios hasta 2027.

Un intento el año pasado de irrumpir en la fabricación por contrato mediante la compra del fabricante de chips israelí Tower Semiconductor por 5.400 millones de dólares quedó frustrado después de que China bloqueara el acuerdo. Intel habría obtenido una organización dedicada a la fabricación de chips por contrato, algo que Intel nunca ha hecho con éxito.

Sin Tower, Intel, históricamente un fabricante de sus propios chips, carece de la experiencia para trabajar con clientes externos, a los que ha tenido dificultades para atraer, según cuatro fuentes familiarizadas con el negocio de fabricación de Intel.

Tan se sintió frustrado porque la junta no siguió sus recomendaciones sobre cómo hacer el negocio de fabricación más centrado en el cliente y eliminar la burocracia innecesaria, dijo una persona cercana a Tan.

Intel ha seguido construyendo nuevas fábricas en Ohio, Arizona y en toda Europa sin nombrar nuevos clientes.

Fuente: https://finance.yahoo.com/news/exclusive-intel-board-member-quit-143944877.html