Intendenta de Catamarca en Vacaciones Secretas: Denuncia por Falsedad y Malversación de Fondos
La tranquilidad de Valle Viejo, Catamarca, se vio abruptamente interrumpida por un escándalo que involucra a su intendenta, Susana Zenteno. Lo que comenzó como una ausencia justificada por enfermedad en el acto del 25 de Mayo, rápidamente se transformó en una controversia de proporciones nacionales cuando se descubrió que la jefa comunal disfrutaba de unas vacaciones en República Dominicana. Este incidente no solo ha generado una crisis política e institucional en el municipio, sino que también ha levantado interrogantes sobre la ética, la transparencia y el uso de fondos públicos. A continuación, exploraremos en detalle los acontecimientos, las reacciones y las posibles consecuencias de este caso que ha sacudido los cimientos de la administración local.
El Falso Diagnóstico y la Ausencia en el Acto Patrio
El 25 de Mayo, una fecha sagrada para la identidad nacional argentina, se celebra con actos oficiales en todo el país. En Valle Viejo, la intendenta Susana Zenteno debía presidir la ceremonia, sin embargo, su ausencia fue justificada por su secretario general, Rolando Contreras, quien informó al presidente del Concejo Deliberante, Lucas Cisternas, que la jefa comunal se encontraba enferma. Esta notificación, realizada el día previo al evento, llevó a Cisternas a asumir la responsabilidad de encabezar el acto en representación de la intendenta. La justificación de la enfermedad, aparentemente, fue suficiente para evitar mayores cuestionamientos en un primer momento. Sin embargo, la verdad pronto saldría a la luz, desatando una tormenta política.
La revelación de la verdadera ubicación de Zenteno se produjo gracias a una investigación realizada por un medio local. Al contactar al hotel Iberostar en Bayahibe, República Dominicana, confirmaron que la intendenta se encontraba alojada en el lujoso resort junto a su hija, quien también ocupa un cargo como funcionaria municipal. La publicación de imágenes en redes sociales, mostrando a Zenteno disfrutando de sus vacaciones en el Caribe, generó una ola de indignación y críticas por parte de la comunidad y la oposición. La discrepancia entre la excusa oficial y la realidad palpable era flagrante, poniendo en tela de juicio la integridad de la intendenta y su equipo.
La Huella Migratoria y la Cronología de los Hechos
Para confirmar la veracidad de la información, se verificaron los registros migratorios de Susana Zenteno. Los datos revelaron que la intendenta había salido del país desde Córdoba el 22 de mayo, el mismo día en que notificó su presunta indisposición médica. Esta coincidencia temporal levantó serias dudas sobre la autenticidad de la licencia solicitada y reforzó las acusaciones de engaño y falta de ética. La cronología de los hechos, reconstruida a partir de los registros migratorios y las declaraciones de los involucrados, pinta un cuadro poco halagüeño para la intendenta.
La salida del país, combinada con la ausencia en un acto oficial de suma importancia, sugiere una planificación deliberada para ocultar su viaje. La utilización de una excusa falsa, como la enfermedad, para justificar su ausencia, agrava aún más la situación. La presencia de su hija, también funcionaria municipal, en el mismo destino turístico, plantea interrogantes sobre la posible utilización de recursos públicos para financiar las vacaciones familiares. La falta de transparencia y la aparente intención de engañar a la comunidad han erosionado la confianza en la administración local.
Reacciones Políticas: Malestar, Defensa y Denuncias
La noticia de las vacaciones de Zenteno en República Dominicana provocó una cascada de reacciones políticas. Lucas Cisternas, el presidente del Concejo Deliberante, expresó su profundo malestar por no haber sido informado del viaje y cuestionó la falta de información sobre la supuesta enfermedad. Señaló que una licencia médica debe estar respaldada por un diagnóstico claro y una justificación válida para la ausencia, y que la situación actual representa una “falta grave” y una “acefalía institucional”. La falta de comunicación y la ausencia de un traspaso formal de mando generaron un vacío de poder en el municipio, afectando el normal funcionamiento de la administración local.
En defensa de la intendenta, Rolando Contreras, el secretario general del municipio, argumentó que el viaje formaba parte de sus vacaciones y que Zenteno tenía derecho a un receso laboral. Admitió que hubo un error administrativo al no firmar el decreto de traspaso de mando, pero negó que existiera algún delito o acto ilícito. Sin embargo, esta defensa no logró calmar las críticas ni disipar las dudas sobre la conducta de la intendenta. La oposición, por su parte, aprovechó la oportunidad para intensificar sus ataques y exigir una investigación exhaustiva del caso.
La oposición presentó una denuncia penal y un pedido de juicio político contra Zenteno, además de solicitar una investigación sobre el origen de los fondos utilizados para el viaje y la posible complicidad de otros funcionarios que habrían encubierto la situación. Ángel Barrios, el presidente de la Juventud Radical de Catamarca, pidió que se investigue por malversación de fondos públicos y enriquecimiento ilícito. Las acusaciones son graves y podrían tener consecuencias legales significativas para la intendenta y su equipo.
El Vacío Institucional y la Falta de Transparencia
La ausencia de Susana Zenteno, combinada con la falta de un traspaso formal de mando, generó un vacío institucional en Valle Viejo. La incertidumbre sobre quién tenía la autoridad para tomar decisiones importantes afectó el normal funcionamiento de la administración municipal y generó preocupación entre los ciudadanos. La falta de transparencia en la gestión de la intendenta, evidenciada por la ocultación de su viaje y la utilización de una excusa falsa, erosionó la confianza en las instituciones locales.
La situación puso de manifiesto la importancia de contar con mecanismos claros y eficientes para garantizar la continuidad de la gestión en caso de ausencia del jefe comunal. La falta de un protocolo establecido para el traspaso de mando, o la negligencia en su aplicación, contribuyó a la crisis institucional. La necesidad de fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas en la administración pública se hizo evidente, especialmente en un contexto de creciente desconfianza ciudadana.
Silencio de la Intendenta y Escalada de la Polémica
A pesar de la magnitud del escándalo, Susana Zenteno ha mantenido un silencio absoluto, negándose a ofrecer declaraciones públicas o una versión oficial propia sobre el caso. Esta actitud ha sido interpretada por muchos como una admisión de culpabilidad y ha exacerbado aún más la polémica. La falta de una explicación clara y transparente por parte de la intendenta ha alimentado las especulaciones y las acusaciones, dificultando la posibilidad de una resolución pacífica del conflicto.
La polémica sigue escalando en el ámbito político y social de la ciudad, generando un clima de tensión y desconfianza. La comunidad exige respuestas y una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes. El caso de Susana Zenteno ha puesto en el centro del debate la ética, la transparencia y la responsabilidad de los funcionarios públicos, y ha generado un llamado a la reflexión sobre la necesidad de fortalecer las instituciones y promover una cultura de integridad en la administración pública.
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