La decisión de Kishida de dimitir: ¿Parón o fin de las subidas de tipos del Banco de Japón?

La incertidumbre política provocada por la decisión del primer ministro Fumio Kishida de dimitir probablemente conducirá a una pausa, en lugar de un alto total, en el plan del Banco de Japón de aumentar gradualmente los tipos de interés desde niveles cercanos a cero.

Repercusiones sobre la política económica

El mandato de Kishida estuvo marcado por una estrecha colaboración con el Banco de Japón. Antes de la subida de tipos del Banco de Japón en julio, Kishida respaldó la normalización de la política monetaria como una forma de apoyar la transición de Japón hacia una economía impulsada por el crecimiento. Su marcha deja un vacío político que aumenta la incertidumbre sobre la política económica y complica los esfuerzos del Banco de Japón por gestionar una salida gradual de las condiciones monetarias acomodaticias en coordinación con el gobierno.

Perspectivas para los tipos de interés

Los principales candidatos en la carrera por el liderazgo del Partido Liberal Democrático (PLD) han apoyado en general aumentos graduales de los tipos de interés ultrabajos de Japón, en parte para frenar las fuertes caídas del yen. Se espera que el Banco de Japón mantenga el rumbo y siga subiendo los tipos, aunque a un ritmo más lento de lo previsto inicialmente. Los datos que muestran que la economía se recuperó en el segundo trimestre, impulsada por un consumo sólido, justifican nuevas subidas de tipos.

Relación entre la política y el Banco de Japón

El Banco de Japón tiene independencia legal en el establecimiento de la política monetaria. Sin embargo, históricamente ha sido presionado políticamente para utilizar sus herramientas de flexibilización monetaria para reflotar la economía. El debilitamiento del yen ha intensificado la presión sobre los hogares debido al aumento del coste de la vida, lo que sugiere que muchos políticos, por ahora, probablemente aceptarán las subidas graduales de tipos. No obstante, el Banco de Japón también tiene razones para mantener el curso y no actuar en su próxima reunión política del 19 y 20 de septiembre, ya que coincidirá aproximadamente con la carrera por el liderazgo del PLD.

Desafíos para el nuevo gobernador

El nuevo gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, tiene pocos asociados en los círculos políticos, lo que plantea retos para una comunicación fluida con la nueva administración. Si la tendencia bajista del yen se invierte, algunos políticos pueden empezar a cuestionar la necesidad de nuevas subidas de tipos. El Banco de Japón necesitaría tiempo para generar confianza con el nuevo primer ministro, cuya aprobación parlamentaria podría retrasarse hasta noviembre.

Fuente: https://finance.yahoo.com/news/analysis-political-uncertainty-may-prod-222249211.html