Langostino: CFP Autoriza Prospección en Zona de Veda para Evaluar Pesca Sostenible
La Zona de Veda Permanente de Juveniles de Merluza (ZVPJM), históricamente un santuario para la recuperación de la merluza, se encuentra en un punto de inflexión. El Consejo Federal Pesquero (CFP) ha autorizado prospecciones de langostino en áreas específicas de esta zona, una decisión que, aunque respaldada por estudios científicos, genera debate y expectativas en el sector pesquero argentino. Este artículo analiza en profundidad los motivos detrás de esta medida, los protocolos implementados, las implicaciones económicas y biológicas, y el contexto de presiones regionales que la motivan, ofreciendo una visión completa de esta compleja situación.
El Contexto de la Veda y la Necesidad de Evaluación
La ZVPJM fue establecida para proteger a la merluza juvenil, crucial para la sostenibilidad de la especie. Durante años, la veda ha sido un pilar de la política pesquera argentina, permitiendo la recuperación de la biomasa de merluza. Sin embargo, la dinámica de los ecosistemas marinos es compleja y las poblaciones de especies, incluyendo el langostino, pueden experimentar cambios en su distribución y abundancia. El INIDEP ha detectado movimientos del langostino hacia áreas tradicionalmente vedadas, lo que ha abierto la posibilidad de evaluar si la pesca comercial de esta especie puede ser compatible con la conservación de la merluza juvenil.
La autorización del CFP no implica una apertura indiscriminada de la ZVPJM a la pesca del langostino. Se trata de una fase de prospección, cuidadosamente controlada y basada en recomendaciones científicas. El objetivo es recopilar datos precisos sobre la abundancia, distribución y características del langostino en estas áreas, así como evaluar cualquier impacto potencial sobre la merluza juvenil y otras especies asociadas. Esta información será fundamental para tomar decisiones informadas sobre el futuro de la ZVPJM y la gestión de los recursos pesqueros.
La Presión Regional y los Intereses de Santa Cruz
La decisión del CFP no está exenta de consideraciones políticas y económicas. La provincia de Santa Cruz ha ejercido una presión significativa para permitir que su flota pesquera acceda a áreas más cercanas a sus puertos. Esta demanda se basa en la necesidad de fortalecer la cadena de valor local, desde la descarga hasta el transporte y procesamiento del langostino. La distancia a los caladeros tradicionales implica mayores costos logísticos y reduce la competitividad de la flota santacruceña.
Los capitanes de embarcaciones han reportado un desplazamiento del langostino hacia el noreste, incluso llegando a latitudes inusuales como el paralelo 40°30´S. Si bien se trata de la misma especie, se sugiere que podrían ser familias de origen diferente, lo que podría influir en su comportamiento y distribución. Este fenómeno refuerza la necesidad de investigar la dinámica poblacional del langostino y adaptar las estrategias de manejo pesquero en consecuencia. La autorización de la prospección en la ZVPJM puede ser vista como un intento de equilibrar los intereses económicos de Santa Cruz con la necesidad de conservar los recursos pesqueros.
Protocolos Técnicos y Científicos de la Prospección
La prospección en la Subárea 15 (46°S - 47°S, 63°W - 64°W) se realizará bajo estrictos protocolos técnicos establecidos en la Resolución CFP Nro. 7/2018. Estos protocolos incluyen la asignación de cuatro buques pesqueros – EMPESUR VIII, EMPESUR II, VIEIRASA QUINCE y LUCA SANTINO – cada uno con un responsable designado. La presencia de observadores del INIDEP a bordo de cada embarcación es crucial para garantizar la transparencia y la calidad de los datos recopilados.
Los observadores del INIDEP tienen la responsabilidad de relevar información en tiempo real sobre la pesca, incluyendo la cantidad de langostino capturado, la ubicación de las capturas, la presencia de otras especies (especialmente merluza juvenil) y las características del fondo marino. Esta información se remitirá diariamente al INIDEP a través de correo electrónico funcional a bordo, lo que permitirá un seguimiento continuo de la actividad pesquera. Los buques congeladores realizarán cuatro días efectivos de prospección, mientras que los buques fresqueros tendrán un máximo de tres días. Esta diferencia se debe a las distintas necesidades de conservación de los productos pesqueros.
El Rol del INIDEP y la Evaluación de Resultados
El INIDEP juega un papel central en la prospección, desde la formulación de las recomendaciones científicas hasta el control y seguimiento de la actividad pesquera. La Nota DNI Nro. 113/2025 del INIDEP indica que “no existe impedimento técnico ni biológico” para realizar la prospección en la Subárea 15, lo que respalda la decisión del CFP. Sin embargo, el INIDEP también es responsable de evaluar los resultados de la prospección y determinar si la pesca comercial del langostino es viable en esta área.
La evaluación de los resultados se basará en una serie de indicadores, incluyendo la abundancia y distribución del langostino, la presencia de merluza juvenil en las capturas, el impacto sobre el fondo marino y la selectividad de las artes de pesca utilizadas. Si los resultados no son satisfactorios, se autoriza la continuación inmediata de la prospección en la Subárea 16 (46°S - 47°S, 62°W - 63°W), bajo los mismos términos y condiciones. Esta flexibilidad permite al INIDEP ampliar la búsqueda de áreas potencialmente aptas para la pesca del langostino sin comprometer la conservación de la merluza juvenil.
Implicaciones Económicas y Sostenibilidad de la Pesca de Langostino
La pesca de langostino es una de las principales actividades económicas de la industria pesquera argentina, generando empleo y divisas para el país. La apertura de nuevas áreas de pesca, como la ZVPJM, podría aumentar la producción y mejorar la rentabilidad del sector. Sin embargo, es fundamental que esta expansión se realice de manera sostenible, garantizando la conservación de los recursos pesqueros a largo plazo.
El manejo adecuado de las áreas de veda es esencial para preservar la biomasa de merluza juvenil y asegurar la sostenibilidad de la especie. La prospección en la ZVPJM representa un desafío para el CFP y el INIDEP, que deben equilibrar la necesidad de impulsar la producción pesquera con la responsabilidad de proteger el medio ambiente marino. La recopilación de datos precisos y la aplicación de criterios científicos rigurosos son fundamentales para tomar decisiones informadas y evitar impactos negativos sobre los ecosistemas marinos.
La implementación de medidas de control y seguimiento, como la presencia de observadores del INIDEP a bordo de los buques pesqueros y la remisión diaria de información, es crucial para garantizar la transparencia y la sostenibilidad de la actividad pesquera. La colaboración entre el CFP, el INIDEP, la industria pesquera y las provincias costeras es esencial para lograr una gestión responsable de los recursos pesqueros y asegurar el futuro de la pesca en Argentina.
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