Reeves se compromete con la estabilidad en las reuniones anuales del FMI en Washington
Rachel Reeves, ministra de Hacienda de Gran Bretaña, asistirá a las reuniones anuales del **FMI** (Fondo Monetario Internacional) en Washington, D.C., enfatizando el compromiso del gobierno con la estabilidad fiscal. Esta visita se produce dos años después de la crisis del mercado de bonos del Reino Unido, que sacudió la confianza de los inversores.
Restaurando la confianza después de la tormenta
Reeves buscará cerrar el capítulo de la crisis presupuestaria que sacudió la confianza en la economía británica y contribuyó a la victoria electoral del Partido Laborista en julio. La caída en picada de los precios de los bonos tras los planes de recortes de impuestos no financiados del gobierno anterior dañó la reputación del Reino Unido como destino de inversión estable.
"La relativa ortodoxia en política fiscal que el gobierno parece haber adoptado, y los resultados económicos relativamente benignos del Reino Unido, les han granjeado mucha buena voluntad", dijo Adam Posen, presidente del Peterson Institute of International Economics, con sede en Washington.
Un enfoque de inversión y crecimiento
El presupuesto de Reeves, el primero del Partido Laborista en 14 años, tiene como objetivo aumentar los impuestos para financiar un mayor gasto gubernamental diario y pedir prestado más para financiar inversiones a largo plazo. El gobierno también está impulsando la inversión privada, con una cumbre en Londres que ha generado 63.000 millones de libras en promesas de inversión en áreas como infraestructura y tecnología.
Un portavoz del Ministerio de Hacienda declaró que Reeves destacará en Washington cómo el nuevo gobierno está "priorizando la estabilidad económica" como "condición previa esencial para el crecimiento seguro y resistente necesario para abordar... los desafíos globales".
Preocupaciones y desafíos
A pesar del enfoque en la estabilidad, algunos grupos empresariales han expresado su preocupación por el tono pesimista del gobierno sobre los desafíos de Gran Bretaña. También están preocupados de que soporten la peor parte de las próximas subidas de impuestos.
El trasfondo político de las críticas del Partido Laborista al legado económico heredado no siempre está claro en el extranjero, lo que genera malentendidos sobre el estado de la economía británica.
Las reuniones también se desarrollan en el contexto de las elecciones estadounidenses y las crecientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. El Reino Unido está observando de cerca la situación y tendrá que decidir dónde se posiciona en estos asuntos, lo que tendrá implicaciones para su orientación comercial y sus relaciones internacionales.
Fuente: https://finance.yahoo.com/news/britains-reeves-stress-stability-first-102757962.html
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