Revelado: La estafa de Javier Marieschi que engañó a su amigo de la infancia
Javier Marieschi, el empresario inmobiliario conocido por su participación en la estafa de "Manantial de Torres", enfrenta cargos por fraude y asociación ilícita. Junto a otros siete acusados, Marieschi ha sido elevado a juicio por un fiscal que ha desentrañado un elaborado plan para engañar a inversores en un esquema de venta de viviendas "en pozo" que nunca se construyeron.
La estafa de "Manantial de Torres"
En el epicentro del caso se encuentra el fideicomiso "Manantial de Torres", constituido en 2016 por Marieschi y sus cómplices. El fideicomiso prometía la construcción de 31 viviendas familiares y cuatro locales comerciales en el codiciado barrio de Nueva Córdoba, en la ciudad de Argentina.
Marieschi, aprovechando su reputación como desarrollista inmobiliario, atrajo a inversores con una fachada de legitimidad. Creó sociedades civiles y fideicomisos, utilizando su nombre como administrador o fiduciario. Estas estructuras, junto con su hábil discurso, persuadieron a las víctimas para que invirtieran en propiedades que nunca se materializarían.
El papel de Marieschi
Las investigaciones han revelado el papel central de Marieschi como autor intelectual y jefe de la banda criminal. A pesar de no figurar en los contratos o fideicomisos, Marieschi operó encubiertamente, controlando las operaciones y utilizando testaferros para ocultar su implicación.
Mediante una investigación exhaustiva, el fiscal ha reunido pruebas que demuestran el conocimiento y la participación directa de Marieschi en el fraude. Sus acciones constituyen una clara violación de la ley, por lo que ahora debe rendir cuentas por sus delitos.
Los cómplices de Marieschi
Junto a Marieschi, otros siete individuos enfrentan cargos: Enrique Marabián, Adrián Benelbas, Constanza Daniela Peláez, Jorge Eduardo Benelbas, Fernando José Civalero, Luis Agustín Damia y Laura Elena Centeno.
Cada uno jugó un papel específico en la estafa, facilitando las operaciones fraudulentas. El escribano Benelbas redactó los contratos, mientras que Peláez, como arquitecta, proporcionó una apariencia de legitimidad a los proyectos. Civalero, como martillero público, participó en la venta de las propiedades, mientras que Damia y Centeno administraron las cuentas y ocultaron los activos obtenidos ilegalmente.
El cruel engaño a un amigo
Los individuos estafados no fueron solo desconocidos; entre ellos se encontraban amigos cercanos de Marieschi. Uno de los casos más desgarradores es el de FB y su esposa, que invirtieron su casa y sus ahorros en el proyecto "Manantial de Torres".
Testimonio de FB, víctima de la estafa
Marieschi aprovechó su amistad con FB para tejer una red de engaños. Les prometió viviendas de ensueño a cambio de su casa y sus ahorros. Incluso les ofreció un contrato de alquiler para que pudieran permanecer en su antigua casa mientras esperaban la construcción de las nuevas propiedades.
La caída de la estafa
El complejo entramado de engaños finalmente comenzó a desmoronarse. Las investigaciones del fiscal Gavier revelaron las verdaderas intenciones de Marieschi y sus cómplices. Las víctimas, al darse cuenta de que habían sido estafados, acudieron a las autoridades, denunciando el fraude.
La intervención del fiscal fue fundamental para poner fin a la estafa y llevar a los responsables ante la justicia. Su trabajo incansable ha ayudado a proteger a inversores potenciales de caer en trampas similares en el futuro.
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