¿Serías un banquete para tu perro tras la muerte? Revelamos la inquietante verdad
¿Tu perro te comería si tuvieras un final intempestivo? Este sombrío estudio expone un inquietante interrogatorio, explorando el potencial de nuestras mascotas para consumirnos tras nuestro fallecimiento.
¿Empatía canina o instinto primitivo?
Según la investigadora Erika Engelhaupt, no podemos descartar la posibilidad de que los perros nos devoren en ausencia de empatía. El psicólogo Stanley Coren enfatiza que los perros son oportunistas, propensos a "comerse cualquier cosa que tengan a mano". Casos documentados confirman esta ocurrencia, incluso con alternativas alimenticias disponibles.
El desencadenante de la sangre
La transición de morder a comer es rápida en los perros. El sabor de la sangre estimula su instinto de alimentación. Engelhaupt sostiene que "comer se estimula cuando prueban la sangre". Por lo tanto, el can no busca intencionalmente devorar a su dueño, sino que su instinto se activa al entrar en contacto con la sangre.
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