Tráfico de datos biométricos en un kiosko de Zapala: escándalo en la Patagonia
Escándalo en Zapala: un kiosquero compraba datos biométricos a precios exorbitantes
Impacto en la comunidad
El tranquilo pueblo de Zapala, en la Patagonia argentina, se estremeció ante la insólita denuncia: un kiosquero local estaba pagando miles de pesos a cambio de los preciados datos biométricos de sus vecinos. El Maxiquiosco San Martín se convirtió en el epicentro de un escándalo que puso en alerta a las autoridades y a los propios habitantes.
Los transeúntes, testigos de la peculiar actividad, se sintieron intrigados y preocupados. El inusual procedimiento, que involucraba el escaneo de rostros e iris, levantó sospechas sobre las intenciones ocultas detrás de la compra de tan sensible información.
La denuncia que desató el caso
Una denuncia radial fue la chispa que encendió la mecha. El desesperado llamado de atención alertó a la policía y al director de Protección al Consumidor, Pablo Tomassini. Las autoridades acudieron de inmediato al kiosco, donde encontraron una fila de personas dispuestas a vender sus datos biométricos por la módica suma de $20.000.
Tomassini, consciente de la gravedad del asunto, señaló que este podría constituir un "abuso de contrato". La recolección de datos tan delicados está regulada por la Ley 25.326 de Protección de Datos Personales, que establece límites y controles estrictos para su uso.
Tecnología internacional y un vacío legal
Daniel Domene, director provincial de Ciberseguridad, arrojó luz sobre el caso. Señaló que la actividad estaba vinculada a una empresa internacional dedicada al tratamiento de datos biométricos. Aunque el "escaneo de iris y rostro a cambio de dinero no está tipificado como delito en el Código Penal argentino", sí podría ser considerado una falta administrativa.
Domene enfatizó la necesidad de investigar si la empresa en cuestión contaba con autorización para operar en el país y cumplía con los requisitos legales. La recolección de datos biométricos plantea preocupaciones éticas y legales, por lo que es crucial garantizar su uso responsable.
El riesgo de vender tu identidad
“Tus datos biométricos son exclusivos e insustituibles. Piensa dos veces antes de compartirlos con desconocidos”, advierten desde el Ministerio de Justicia.
Los datos biométricos, como el rostro, el iris o las huellas dactilares, son herramientas de identificación únicas que pueden utilizarse con fines maliciosos. El mal uso de estos datos puede dar lugar a usurpación de identidad, estafas e incluso delitos más graves.
El Ministerio de Justicia alerta sobre los riesgos de exponer esta información a terceros desconocidos. Entregar datos biométricos puede exponer a las personas a ciberdelitos y fraudes digitales, comprometiendo su seguridad personal y financiera.
Recomendaciones para proteger tus datos biométricos
Sé cauteloso: No compartas tus datos biométricos con desconocidos o empresas sospechosas. Solo proporciona esta información cuando sea estrictamente necesario y a entidades confiables.
Revisa los términos y condiciones: Antes de utilizar cualquier aplicación o servicio que requiera datos biométricos, lee detenidamente los términos y condiciones para comprender cómo se utilizará y protegerá tu información.
Utiliza contraseñas seguras: Crea contraseñas fuertes y únicas para tus cuentas en línea, especialmente aquellas que almacenan datos biométricos. Habilita la autenticación de dos factores para mayor seguridad.
Monitorea tus cuentas: Revisa regularmente tus extractos bancarios y estados de cuenta para detectar cualquier actividad sospechosa o no autorizada. Informa cualquier anomalía a las autoridades correspondientes.
Denuncia las infracciones: Si crees que tus datos biométricos han sido comprometidos o utilizados indebidamente, denuncia el incidente a las autoridades de inmediato. También puedes ponerte en contacto con la Agencia de Protección de Datos Personales (ANPD) para obtener orientación y asistencia.
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