Dólar al alza y alta inflación: Proyecciones económicas para Argentina en 2024-2025
El reciente repunte del dólar oficial en Argentina, superando el 3% en julio, ha encendido las alertas en el mercado financiero. Este aumento, que coincide con el valor nominal histórico más alto en la plaza oficial y una aproximación a los niveles del dólar informal de abril, se suma a un panorama de incertidumbre económica. El Banco Central, a través de su relevamiento de expectativas de mercado (REM), ha intentado arrojar luz sobre las proyecciones de tipo de cambio e inflación, revelando expectativas de un dólar mayorista de $1.324 para fin de año y un incremento del 30% para 2025. Este artículo analiza en profundidad los factores que impulsan esta escalada cambiaria, las proyecciones económicas y las implicaciones para el futuro cercano de la economía argentina.
El Ascenso del Dólar: Un Panorama Actualizado
El incremento del precio del dólar oficial no es un fenómeno aislado, sino el resultado de una confluencia de factores coyunturales y estacionales. La liberación del cepo y el establecimiento de una banda de flotación entre $1.000 y $1.400, si bien buscaban flexibilizar el mercado cambiario, han expuesto la economía a las fluctuaciones del mercado internacional y a la percepción de riesgo de los inversores. El dólar ha tocado su valor nominal histórico más alto, acercándose a los niveles del mercado informal, lo que refleja una creciente demanda de divisas y una pérdida de confianza en la moneda local.
El relevamiento del Banco Central confirma esta tendencia, proyectando un precio de dólar mayorista de $1.324 para fin de año y un aumento del 30% para 2025. Esta inercia inflacionaria es mayor que la observada en informes previos, lo que sugiere que las expectativas de devaluación se han consolidado en el mercado. La cotización esperada en el mercado de futuros y opciones del Matba-Rofex, de $1.422 para diciembre, supera incluso las proyecciones del REM, indicando una mayor presión alcista.
Factores Coyunturales que Impulsan la Devaluación
Diversos factores coyunturales están contribuyendo a la presión sobre el tipo de cambio. El litigio por la deuda del Estado nacional relacionada con la expropiación de YPF y los reclamos de los acreedores de las acciones de la compañía petrolera estatal generan incertidumbre y desconfianza en el mercado. Las dudas sobre el poder de compra de las reservas del Banco Central, especialmente ante la disminución de la liquidación de la cosecha y el menor flujo de divisas, también alimentan la especulación cambiaria.
La percepción de que el dólar en Argentina está atrasado en relación con otros países, a pesar de la flexibilización del mercado cambiario, es otro factor relevante. Si bien el mercado oficial avanza alrededor del 20% en 2025, superando la inflación acumulada en el mismo período, la brecha con otros mercados y la necesidad de ajustar el tipo de cambio para mantener la competitividad siguen siendo temas de debate. La falta de inversiones externas y las reservas netas del Banco Central en rojo agravan la situación, limitando la capacidad de la autoridad monetaria para intervenir en el mercado y estabilizar el tipo de cambio.
El Impacto de los Factores Estacionales
Además de los factores coyunturales, los aspectos estacionales también influyen en la demanda de dólares. El pago del aguinaldo, los salarios mensuales y la adquisición de divisas para viajes al exterior durante las vacaciones de invierno incrementan la presión sobre la cotización del billete estadounidense. Estos factores, aunque temporales, contribuyen a la volatilidad del mercado cambiario y dificultan la tarea del Banco Central de mantener la estabilidad de precios.
La cotización de la soja por debajo de los u$s450, el riesgo país elevado y la falta de atracción de inversiones externas son otros elementos que contribuyen a la suba del dólar. La combinación de estos factores crea un escenario complejo y desafiante para la economía argentina, que requiere medidas urgentes para estabilizar el tipo de cambio y recuperar la confianza de los inversores.
Proyecciones de Inflación: Un Escenario en Evolución
El relevamiento del Banco Central también revela proyecciones de inflación para los próximos meses. Se espera un alza de precios al consumidor del 27% para todo el año, un retroceso de 1,6 puntos porcentuales respecto al informe previo. Sin embargo, la estimación de inflación para junio se sitúa en 1,8% mensual, superando el 1,5% medido por el INDEC en mayo. Esta divergencia sugiere que la inflación podría mantenerse en niveles elevados en los próximos meses, a pesar de los esfuerzos del gobierno por controlarla.
La dinámica de las tasas reales será clave para determinar la evolución de la inflación y el tipo de cambio. Tasas de interés reales positivas pueden ayudar a contener la demanda y reducir la presión sobre los precios, pero también pueden afectar la actividad económica. El Banco Central deberá encontrar un equilibrio entre la necesidad de controlar la inflación y la de mantener el crecimiento económico.
Las Proyecciones del Gobierno y las Discrepancias con el Mercado
Es interesante notar que las estimaciones para julio de 2025 del REM, de $1.207 por dólar, coinciden con las proyecciones del ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, del año pasado al presentar el proyecto de Presupuesto 2025. Sin embargo, las previsiones para el Presupuesto 2026, con un dólar a diciembre del año que viene de $1.229 y una inflación de 22,7%, difieren de las proyecciones del REM, que estiman un tipo de cambio nominal de $1.324 para diciembre de 2025. Esta discrepancia refleja la incertidumbre y la volatilidad del mercado cambiario, así como las diferentes perspectivas sobre el futuro de la economía argentina.
La cotización esperada en el REM es inferior a la negociada en el mercado de futuros y opciones del Matba-Rofex, donde se convalidó un valor de tipo de cambio mayorista de $1.422 para diciembre. Esta diferencia sugiere que el mercado anticipa una devaluación mayor que la prevista por el Banco Central, lo que podría indicar una falta de confianza en la política económica del gobierno.
El Contexto Político y las Elecciones
El economista Juan Manuel Franco destaca la importancia de los factores macrofinancieros y políticos en el segundo semestre. El plano cambiario y las cuentas externas son focos de atención, especialmente considerando que la liquidación de la cosecha podría no ser suficiente para compensar la demanda de divisas en los próximos meses. La dinámica de las tasas reales será clave para influir en el tipo de cambio y la inflación, así como en la actividad económica.
A medida que se acerquen las elecciones, el tipo de cambio podría convertirse en un termómetro de la incertidumbre, ya que es común que los inversores busquen dolarizar sus carteras en períodos electorales. La estabilidad política y la confianza en el futuro del país serán fundamentales para evitar una mayor volatilidad del mercado cambiario y garantizar la sostenibilidad de la economía argentina.
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