Salto devaluatorio inevitable al eliminar el cepo cambiario
El gobierno argentino, en medio de las constantes turbulencias económicas, se enfrenta a la disyuntiva de mantener un tipo de cambio fijo o dar un salto devaluatorio. En este artículo, analizaremos los argumentos de ambas posturas y las implicaciones de cada una para la economía argentina.
La postura del gobierno: Mantener el ritmo gradual
El gobierno argentino, encabezado por el ministro de Economía Luis Caputo, ha reiterado su convicción de mantener el tipo de cambio oficial estable y evitar un salto devaluatorio. Argumentan que un ritmo gradual de devaluación, como el 1% mensual actual, ayudará a controlar la inflación y evitará una fuerte volatilidad en el mercado cambiario.
Además, el gobierno sostiene que un salto devaluatorio podría dañar la competitividad de las exportaciones argentinas y profundizar la recesión económica. Caputo ha negado las afirmaciones de los economistas que abogan por un salto, argumentando que no hay "atraso" cambiario y que los dólares adicionales de un eventual acuerdo con el FMI no implicarían necesariamente un levantamiento inmediato del cepo cambiario.
La postura de los economistas: Salto devaluatorio inevitable
Numerosos economistas sostienen que un salto devaluatorio es inevitable cuando Argentina salga del cepo cambiario, que se espera para este año. Argumentan que el tipo de cambio oficial actual está "atrasado" en relación con la inflación y que la demanda contenida de divisas por parte de las empresas conduciría a un aumento rápido de la cotización.
Además, los economistas señalan la brecha entre el tipo de cambio oficial y los dólares financieros, que aún están intervenidos por el Banco Central, como evidencia de la sobrevaluación del peso. Sostienen que un peso sobrevaluado limita el crecimiento económico y desalienta las inversiones.
Implicaciones de un salto devaluatorio
Un salto devaluatorio tendría implicaciones significativas para la economía argentina. Podría conducir a un aumento de la inflación, ya que los costos de importación se volverían más caros. También podría provocar una disminución del poder adquisitivo de los argentinos y un aumento de la pobreza.
Sin embargo, un salto devaluatorio también podría tener efectos positivos. Podría mejorar la competitividad de las exportaciones argentinas, atraer inversiones extranjeras y reducir el déficit comercial. También podría ayudar a reducir la presión sobre las reservas del Banco Central.
Conclusión
En última instancia, la decisión de mantener el tipo de cambio fijo o dar un salto devaluatorio es compleja y depende de una serie de factores económicos y políticos. El gobierno argentino debe sopesar cuidadosamente las posibles implicaciones de cada opción antes de tomar una decisión.
Fuente: https://www.iprofesional.com/economia/422081-por-que-para-mercado-dolar-va-a-saltar-con-fin-cepo
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