Protegemos nuestros mares: "Aguas Libres de Salmoneras"
En medio de la inquietud sobre la posible instalación de salmoneras en aguas abiertas de Tierra del Fuego, un encuentro en Casa de la Cultura de Ushuaia bajo el lema "Aguas libres de producción de salmones" reunió a la comunidad para abordar el tema.
La Ley 1.355: Un bastión de protección
La Ley 1.355, promulgada en 2021, establece un marco regulatorio para la salmonicultura en la provincia. Esta legislación prohíbe la producción de salmones en aguas abiertas, reconociendo su potencial impacto negativo en el medio marino.
El legislador provincial Pablo Villegas, autor de la ley, destacó su importancia como herramienta para prevenir los daños ambientales observados en otros países como Chile. Enfatizó que la ley refleja los intereses de la mayoría, anteponiendo los intereses sociales, económicos e institucionales a los intereses sectoriales individuales.
Impactos ambientales: Una amenaza al ecosistema marino
Adrián Schiavini, científico del CADIC-CONICET, expuso los efectos nocivos de la salmonicultura en el medio marino. Explicó que la industria concentra su producción en áreas reducidas para maximizar los rendimientos, liberando grandes cantidades de alimentos y desechos que se depositan en los fondos marinos.
Esta acumulación de materia orgánica "mata el ecosistema marino", alterando la biodiversidad y la productividad del área. Además, la industria utiliza antibióticos y químicos para prevenir enfermedades, contaminando el agua y generando resistencia a los antimicrobianos.
Consideraciones socioeconómicas: Más allá de la producción
Silvina Romano, economista y docente de la UNTDF, abordó las implicaciones socioeconómicas de la salmonicultura. Enfatizó que la discusión no se limita a la acuicultura en sí, sino a qué tipo de especies, modelos y controles son compatibles con el desarrollo sostenible.
Destacó la necesidad de un Estado provincial con capacidad de fiscalizar y controlar la actividad para garantizar el cumplimiento de la normativa. La Ley 1.355 permite otros métodos de cultivo de salmón, pero en tierra, lo que minimiza los riesgos ambientales y promueve actividades económicas alternativas.
El mar como patrimonio: Un recurso para la comunidad
Lino Adillón, chef reconocido, aprovechó la ocasión para promover la conversación sobre la protección del mar. Destacó que la comida sirve como medio para reunir a la comunidad y crear conciencia sobre la importancia de la defensa del ecosistema marino.
"Es una excusa para juntarnos a hablar de la defensa del mar. Juntamos a tomar una sopa y hablamos de proteger el mar", expresó. La sopa de Lino Adillón y la proyección de documentales sobre la contaminación y las bellezas del Canal Beagle sirvieron como recordatorio de la fragilidad y el valor de los recursos marinos.
El valor de la participación ciudadana
El evento, organizado por el colectivo #NoALaSalmoneras, puso de manifiesto la importancia de mantener las aguas de Tierra del Fuego libres de la producción de salmones. La participación activa de diversas voces, desde la comunidad científica hasta la política y la social, subraya la necesidad de un esfuerzo colectivo para preservar los ecosistemas marinos.
La asistencia masiva al encuentro demuestra la preocupación y el compromiso de la población con su patrimonio natural. El diálogo abierto y la difusión de información científica empoderan a la comunidad para tomar decisiones informadas sobre el futuro de sus mares.
Artículos relacionados