Pérdidas en la cosecha gruesa por lluvias torrenciales, hasta un 20% en rendimiento
Las intensas precipitaciones han paralizado la cosecha gruesa, lo que ha provocado pérdidas significativas en los rendimientos y ha planteado preocupaciones sobre la calidad del grano. La situación es especialmente preocupante para la soja, donde la demora en la cosecha ha llevado a una disminución estimada del rendimiento de hasta el 20 %.
Impacto en la cosecha gruesa
Las lluvias torrenciales han dificultado o imposibilitado el acceso a los campos, lo que ha frenado el avance de la cosecha gruesa. El cultivo más afectado es la soja, que solo ha avanzado 2 puntos porcentuales en la última semana. En la zona núcleo, se ha cosechado el 45 % del área, muy por debajo del 70 % esperado en este momento de la temporada.
Las demoras prolongadas en la cosecha tendrán un impacto negativo en los rendimientos. La BCR estima que las pérdidas podrían alcanzar el 20 % en zonas como el sudeste de Córdoba y Las Varillas. El retraso está provocando el deterioro de la calidad del grano, ya que las vainas permanecen expuestas a la humedad y la enfermedad.
Pérdidas de rendimiento en la soja
La soja es el cultivo más afectado por las lluvias. La demora en la cosecha ha dado lugar a pérdidas de rendimiento de hasta el 20 %, según la BCR. En zonas como Marcos Juárez y Las Varillas, los rendimientos se han visto particularmente afectados. La disminución del rendimiento se debe a que el retraso en la cosecha provoca la maduración excesiva y el desprendimiento de las vainas.
Además de las pérdidas de rendimiento, la calidad del grano también se ve comprometida. La exposición prolongada a la humedad puede provocar daños por hongos y germinación en el campo, lo que reduce el valor del grano.
Preocupaciones sobre la calidad del grano
La calidad del grano es una preocupación importante debido a la demora en la cosecha. La humedad excesiva puede provocar daños por hongos, lo que reduce la calidad del grano y lo hace más susceptible a la descomposición durante el almacenamiento.
La germinación en el campo es otra preocupación. El retraso en la cosecha permite que las vainas maduren y se abran, lo que expone las semillas a la humedad. Esto puede provocar que las semillas germinen en el campo, lo que reduce el rendimiento y la calidad del grano.
Implicaciones para el mercado
Las pérdidas de rendimiento y la disminución de la calidad del grano tendrán implicaciones para el mercado. La oferta reducida de soja podría provocar un aumento de los precios. También podría reducir la exportación de soja argentina, ya que los compradores buscarán fuentes alternativas.
La disminución de la calidad del grano también podría afectar los precios y la demanda. El grano dañado o germinado tiene un valor reducido y puede ser rechazado por los compradores. Esto podría provocar una disminución de los ingresos para los agricultores y una menor rentabilidad para la industria argentina de la soja.
La situación de la cosecha es muy preocupante. Las lluvias torrenciales han paralizado el avance y estamos viendo pérdidas significativas en los rendimientos de soja. La demora en la cosecha también está planteando preocupaciones sobre la calidad del grano, lo que podría tener implicaciones para el mercado.
Agustín Tejeda, presidente de la BCR
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